—Qiu Yi —Papá Qiu miró a Qiu Yi.

Qiu Yi respondió colocando su mano en su bolsillo, luciendo como si fuera a buscar su billetera.

—No —Bian Nan miró sus manos.

Qiu Yi no se movió y se quedó en silencio durante dos segundos, luego levantó su mano y enganchó su dedo en su dirección: —Ven aquí.

Bian Nan vaciló y se acercó a Qiu Yi.

—¿Fuiste tú él que pagó todo esto? —preguntó Qiu Yi en voz baja.

—Tonterías —Bian Nan también susurró— ¿Pude pedir todo esto sin pagarlo?

—Mi billetera está en la habitación, ve a buscarla —Dijo Qiu Yi, con un tono normal.

Bian Nan entendió lo que quería decir: —Hazlo después, no te preocupes.

—Que vaya Erbao entonces a buscarlo —Papá Qiu presionó a Qiu Yan: — Si se hace después, nos olvidaremos.

—Yo iré, yo iré —Bian Nan caminó apresuradamente hacia la habitación trasera— Erbao, solo sirve la comida y comiencen a comer.

Bian Nan entró a la habitación, después de dar algunas vueltas sacó un poco de dinero de la billetera y la guardó en su propia billetera para luego regresar a la sala de estar: —Saqué mucho dinero.

Qiu Yi sonrió y se quedó en silencio. 

Bian Nan originalmente pidió tres platos y una sopa, pero se agregaron dos o tres platos más cuando le pidió al restaurante que compensara lo que solicitó. Así que, afortunadamente, dos de los platos agregados era pollo en trozos y ganso asado, era mucho más fácil a la hora de limpiar, y se puede guardar para la cena.

Qiu Yan estaba muy emocionado, después de comer tomo el transformer y el auto a control remoto para ir a jugar al patio. Se le pudo escuchar, alzando la voz con mucha felicidad. 

Qiu Yi miró el reloj en la pared: —¡Qiu Erbao!

—¡¿Qué pasa?! —respondió Qiu Yan en voz alta desde el patio.

—¿Sabes qué hora es? —Qiu Yi frunció el ceño.

Qiu Yan volvió corriendo rápidamente a la casa y miró el reloj, luego se cubrió la boca con la mano, diciendo vagamente: —Me pasé un poco, no vi la hora.

—Lava los platos —Qiu Yi señaló los platos y los palillos que estaban sobre la mesa.

Bian Nan ayudó a juntar los platos y los palillos al fregadero que estaba en el patio, colocándose en cuclillas mientras observaba a Qiu Yan lavar los platos: —Te llevaré después a dar un paseo con tu auto en un rato.

—Está bien —Los ojos de Qiu Yan se iluminaron y rápidamente sus manos comenzaron a girar sobre los platos— podemos ir a jugar en el patio que esta al lado de la fábrica de fósforos, ahí no trabaja nadie.

Cuando Bian Nan estaba acompañando a Qiu Yan a lavar los platos, escuchó sonar su teléfono dentro de la casa, tocó su cuerpo y no supo en qué momento guardó su teléfono en su bolso.

La llamada provenía de su padre, cuando Bian Nan conectó la llamada escuchó la insatisfecha voz de su papá: —¿Qué estás haciendo?

—Yo...—Bian Nan frunció el ceño, sabía que su padre se refería a que debe regresar a casa el día de hoy— Volveré más tarde.

—Te dije que tu tía te compró algo, ¿no eres capaz de volver antes? —Su padre sonaba un poco enojado— Bian Hao te ha estado llamando, pero no respondes...

DOS LOBOS Y UN BOLLOWhere stories live. Discover now