23. Vacío

1.8K 100 69
                                    

Ya no sé si llorar 

O reírme de lo tonto que he sido

Tú te bajas del tren, tú te vas esta vez, 

Esta vez para siempre...

No te dejé de amar.

Pero debo seguir mi camino

Yo también sé perder 

¿Pero a final de cuentas quién pierde a quién?

(El amor no es para siempre - La 45)

Tocan la puerta de mi habitación.

Tengo la guitarra acostada sobre la cama, y solo he estado pasando los dedos sobre las cuerdas para oírla sonar inútilmente, porque en realidad no la puedo tocar.

Me levanto a abrir, y me quedo parpadeando como un idiota cuando me encuentro a Martín del otro lado.

- ¿Qué pasa?

- Vamos a ir a cenar – Anuncia. Miro el reloj para darme cuenta de que son casi las 8

- Gracias por avisarme. Prefiero quedarme aquí

- No le estaba preguntando. Le estoy diciendo que agarre el abrigo, que vamos a ir a cenar

- No tengo hambre, Marto. Gracias – Repito

Rueda los ojos y me empuja para meterse a mi habitación.

Agarra mi abrigo del respaldo de la silla en el que está, saca la llave electrónica de la cerradura y luego, literalmente me saca de la habitación.

Me quedo parado en medio del pasillo sin saber qué pasa.

- Póngase esto, deje de estar tan tostado – Me regaña Marto mientras me tiende el abrigo

Bajo la mirada al cabestrillo que me rodea el cuello

- Me tengo que quitar todo esto – Señalo – Vestirme toma algo de tiempo por estos días, lo cual le habría podido explicar si no estuviera tan raro

- ¿Yo estoy raro? – Se burla Martín – Usted es el que parece en trance. Estoy cansado de verlo así

- Pensé que estaba enojado conmigo

- Estoy muy enojado con usted, pero también es uno de mis mejores amigos, así que no voy a dejar que se muera de hambre. Si le pido que me diga en una sola palabra que siente en este momento, ¿qué me diría?

- Culpa – Respondo de inmediato

Martín sube una ceja.

- Culpa – Repite – No es culpable de nada con Gabriela

- Marto, sé que Gabriela y yo somos historia pasada. Fue un camino tóxico, difícil y jodido, pero toqué fondo bastante por ese asunto como para no haberlo entendido. No estoy diciendo esto por hacerme el superado, pero ya hice las paces con el hecho de que Gaby y yo terminamos irrevocablemente, y puede que esto le sorprenda, pero estoy bien con eso

- No se da cuenta de lo que le estoy preguntando, ¿cierto, idiota? – Me dice con una sonrisa

- No, y francamente me está sacando de quicio. ¿Me puede devolver mi llave así vuelvo a mi habitación? – Le reclamo

Domingo » Juan Pablo Villamil (Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora