Alone - (Justin Bieber)

Capítulo ll

Capítulo ll

Caminaba por la zona céntrica de Seattle, dispuesto a regresar a casa después de una jornada larga de estudios, afortunadamente la carrera de psicología ya casi terminaba, solo faltaba el proyecto final,

"Estudiar una enfermedad psicológica y hacer un reporte de ello",

el proyecto más complicados de todos, de esto dependía mi título y mi futuro, realmente aún no sabía de que enfermedad hacerlo, quería hacerlo de una enfermedad no muy conocida y encontrar una solución a ella.

La gente caminaba a paso acelerado a mi alrededor, algunas mujeres tomaban a sus niños en brazos y corrían evitando algo que se encontraba a sus espaldas, incluso, más de un niño lloraba en brazos de su madre.

Seguí mi camino en dirección contraria a donde todas las personas iban, yo iba de rente puesto que mi casa se encontraba al norte de la ciudad.

Mi mirada seguía en busca de lo tan "temible" de lo que las personas huían, poco apoco, comencé a escuchar gritos y lamentos de una chica, mi mente tubo el instinto de hacer lo mismo que las demás personas hacían, pero algo me decía que tenía que ayudar en vez de huir.

Busqué con mi mirada a la persona que producía esos lamentos, mi mirada inmediatamente se posó en una chica arrodillada en el suelo frente a un edificio, escondía su rostro entre sus piernas y tenía entre sus brazos un conejo de peluche, gritaba y lloraba como si su vida dependiera de ello, toda la gente la miraba con terror y se alejaba inmediatamente de ella.

Comencé a acercarme a ella lentamente, esperando no tuviera una mala reacción e ignorando las miradas de rareza del resto de las personas.

-Hola...- susurré sentándome a su lado lo más seguro posible.

Sus gritos y lloriqueos comenzaron a cesar, posó sus ojos en los míos y la observe con cuidado, sus ojos brillaban por las lagrimas que intentaba contener, sus ojos color café claro expresaban una profunda tristeza, que sentía, que como estudiante en psicología era mi deber desaparecer.

-Hola.- dijo entre lloriqueos, aferrándose más a su conejo de peluche.-

Acerque me mano a su mejilla en forma de consolación, e inmediatamente se sintió aliviada bajo mi tacto, sus mentón temblaba bajo mi palma a causa del llanto, pero no quise alejarme temiendo que el pánico volviera a ella.

Seguí observándola con cuidado mientras ella se calmaba, su rostro era realmente hermoso, sin importar un poco de suciedad en el, sus ojos resaltaba sobre sus cara blanca, sin embargo creo que era evidente que ella tenía un problema psicológico que no ha sido tratado como merece, y nadie había tenido la amabilidad para ayudarla.

- ¿Te sientes mejor?.- pregunté de la misma forma que antes mientras alejaba levemente mi mano de su rostro.-

-Si.- dijo e inmediatamente tomo mi mano y la sostuvo entre la de ella.-

-¿Qué te pasó?.- dije intentando ser amable y no asustarla, averiguando un poco más de su problema.-

-Yo, yo.- dijo y poco apoco sus ojos se volvían a inundar en lágrimas.-

-Shhh...- dije acercándome un poco más y abrazándola en forma de consuelo.-

Ella se acurruco en mi pecho, y la gente seguían mirando la escena con rareza mientras pasaban. Miré el reloj de mi muñeca y ya eran pasadas de las 10 de la noche y tenía que volver a casa, nunca era bueno dejar la casa sola por las noches.

-Linda...- dije de forma de cariño y ella se acerco un poco más a mi.- necesito irme.- dije de la forma más calmada que pude.

-No, por favor no.- dijo y comenzó a llorar una vez más.-

Mi corazón se apretó en mi pecho al escuchar su voz suplicante necesitada de ayuda.

Mi mente discutía entre que era lo mejor que tenía que hacer, si dejarla aquí o dejarla entrar a mi casa sin importar que apenas la conozca.

Creo que la segunda era más lógica, no iba a dejar que ella sufriera sola, sin importar que no la conozca, toda persona merece ser ayuda, definitivamente la dejaría entrar a mi casa y tal vez, podría comenzar mi reporte acerca de ella.

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Espero les haya gustado ❤️