Un joven con cabello peli-verde se encontraba caminando rumbo hacía su institución que estaba aproximadamente a diez minutos de su casa, pero bueno regresando al tema, el chico estaba feliz ya que solo faltaba un día para que se acabará la secundaria, no es que odiara estudiar, solo no le gustaba ir ya que sus compañeros lo molestaban demasiado por no poseer un kosei.
...
El chico entró a la institución con la mirada baja ya que la mayoría lo golpeaba si lo miraba a los ojos.
x: Ja, mira al nerd.
x: Sigue igual de idiota!
Los que lo escucharon empezaron a reír de él, este hizo caso omiso, no podía causar una pelea, ya que a él lo acusarían por causarla aunque no sea cierto, lo único que podia hacer era ignorar todo a su alrededor.
...
Han pasado aproximadamente unas cuatro horas, ya era la hora de receso en la que todos podrían estar en el patio, el peliverde se alejó de todos, estaba en la azotea comiendo tranquilamente su almuerzo no quería que nadie lo molestará, pero grata fue su sorpresa al ver a un cenizo entrar por la puerta con una gran sonrisa en labios.
Izuku: Kacchan, que te trae por aquí.
Dijo el peliverde levantándose rápidamente de su asiento para inclinarse ante él.
Bakugo: Ja! Maldito nerd, ¿que haces aquí solo? No sabes qué pueden abusar de ti?
Esas palabras hicieron que su cuerpo se estremeciera al instante empezando a temblar, tenía miedo de lo que pudiera hacer su "amigo".
Izuku: Yo... Este... Ya me tengo que ir...
Dijo para intentar salir pero la puerta fue tapada por el cenizo quien tenía una sonrisa psicópata en el rostro.
Izuku: Kacchan... Creo que podemos hablar....
Bakugo: Mejor hagamos otra cosa~
Dijo para acto seguido agarrar al peli-verde por las manos y azotarlo contra el piso, el cual dio un quejido de dolor.
Bakugo: Ahora te are mío nerd~
Dijo este mientras se relamía el labio superior, este le bajó los pantalones de forma brusca al de peliverde, mientras este solo podía llorar de la desesperación e impotencia al no poder hacer nada contra él.
Izuku: P-por favor, no!
Bakugo: CALLATE!
Dijo este dándole una fuerte explosión en su cabeza asiendo que quede casi inconsciente.
Bakugo: LOS QUIKLES ESTÁN ECHOS PARA HACER TODO LO QUE DIGAN LOS QUE SI POSEEN UNO! TU MALDITO BASTARDO ESTAS ECHO PARA QUE ME COMPLASCAS!
Izuku: S-si...
Dijo el chico con un hilo de voz, estaba muy débil como para oponerse, no podía hacer nada... Lo odiaba, cada toque que el chico le deba hacia que sintiera asco de si mismo, sin duda era el peor día de su vida.
Bakugo: Abre las piernas, ahora
El peliverde cerro sus ojos mientras abría las piernas como se lo habían ordenado, ahora solo tenia que esperar a que todo termine...
....
El cenizo estaba con una media sonrisa mientras se estaba abrochado el cinturón después de aver violado al más chico, el cual se encontraba en el piso con lagrimas, mientras que de su parte trasera escurrían los líquidos que habían dejado en su interior junto con sangre, ya que el cenizo lo había desgarrado.
Bakugo: Cámbiate y lárgate de la escuela, no eres capaz de complacerá a un ser superior a ti, que asco das.
El chico sólo asintió débilmente mientras se hacia una bolita en piso, alguien al que no amaba le avía obligado a tener sexo, se sentía asqueado, quería terminar con todo, le dolía bastante su cuerpo, vio al cenizo el cual tenía la puerta semiabierta.
Bakugo: Esto se volverá a repetir así que espero y a la próxima estés listo.
Dijo para escuchar la campana y después irse. El peli-verde empezó a llorar con más fuerza mientras abrazaba su cuerpo, se sentía muy impotente, se sentía dolido... Nadie lo fue a salvar, nadie lo defendió... Ningún héroe vino...
Izuku: Los héroes no existen... Solo son unos idiotas disfrazados de payasos... -susurró-
Intento levantarse pero no pudo por el dolor en sus caderas y piernas, se suponía que su primera vez tenía que ser con la persona que amaba, pero ese desgraciado se lo quito. Estaba por intentar levantarse nuevamente pero sintió unos brazos que lo sostenían por su espalda que lo ayudaron a levantarse, volteo al instante con miedo, pero sus ojos fueron tapados, él se sorprendió, pero por alguna razón no sentía miedo, así que con duda dejó que lo ayudara, la persona misteriosa le puso una venda en los ojos, este solo sentía como limpiaban con delicadeza sus piernas para luego ponerle su pantalón, cuando esa persona terminó de hacerlo sintió como le daba unas palmaditas en la cabeza.
x: Yo te cuidare... No dejare que esto te vuelva a pasar, lo prometo
Izuku: Gracias...
Cuando ya no sintió ningún tacto se quito la venda de los ojos y no vio a nadie, sonrió con tristeza, quería saber quien lo avía ayudado, quería preguntarle su nombre, pero no pudo, pero sintió una gran calidez en su corazón al recordar sus palabras... Yo te cuidare... Esas palabras le dieron una pizca de esperanza a su desolado corazón... Sin duda era un idiota, pero no lo podían culpar, era un corazón roto que recibió un poco de cariño.
...
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