Matrimonio 99 días

501 al 510

Capítulo 501: Ella se niega a salir a verme.

El personal superior se quedó sin palabras mientras veían a Mu Xichen desaparecer en la distancia.

Después de un rato, alguien suspiró y comentó: "¡Uno puede ser caprichoso si es rico!"

"¡Si no nos decidimos por los próximos días, nuestras pérdidas serán de miles de millones!"

"¿Qué podemos hacer ahora, nuestro jefe se ha escapado!"

"..."

La sala de reuniones que hace un momento estaba llena de una animada discusión ahora estaba en un silencio total.

...

Shi Yishen miró por el espejo retrovisor, extendió la mano para sacar algunas servilletas y se las ofreció, sintiéndose derrotada.

Hasta entonces, no había derramado ni una sola lágrima.

Pensó que era porque ella era lo suficientemente fuerte.

Pero él nunca hubiera pensado que solo hacía falta una llamada telefónica para que sus lágrimas comenzaran a fluir tan libremente.

El hombre de repente se dio cuenta de que no era que esta chica fuera fuerte, sino que el hombre adecuado no estaba allí para ella.

Y obviamente, esta persona a la que acababa de llamar por teléfono era su hombro para llorar.

Shi Yishen estaba profundamente herido y se sintió terriblemente confundido emocionalmente mientras miraba a la niña llorando en el asiento trasero.

Esta fue la primera vez que una mujer lloraba en su automóvil.

Aunque, no fue él quien la hizo llorar.  Cada chica que se sentaba en su auto en el pasado estaría en el asiento del pasajero delantero, acercándose a él.

De vez en cuando se frotaban el pecho contra él, le lanzaban una mirada coqueta o se estiraban para tocarlo aquí y allá, a veces soltando sutiles insinuaciones, a veces siendo abiertamente sugerentes.

Solo Li Beinian estaba vigilado, tomando precauciones contra él como si fuera un ladrón.

Tuvo que rogar para llevarla a casa.

De repente, sintió que no estaba en su sano juicio.

Y fue un caso grave de locura.

Se frotó la nariz.  De vez en cuando, se volvía para mirarla.

Se sintió anudado por dentro y suspiró en secreto.

...

La ciudad de Ming, aunque no demasiado lejos, todavía estaba a una distancia considerable.

En coche, tardaría de 4 a 5 horas.

Para poder estar seguro, Mu Xichen llamó a Bo Chengcheng y le pidió que se asegurara de que Li Beinian estuviera sano y salvo en Qing Shui Fu.

Cuando llegó allí, Bo Chengcheng estaba en la sala de estar.

Habiendo llegado a casa en una ráfaga, lo primero que preguntó fue: "¿Dónde está ella?"

"En la habitación."  Bo Chengcheng se puso de pie, luciendo bastante solemne.  "Parece que algo pasó".

"¿Qué pasó?"

"No estoy seguro.  Mis muchachos no lograron enterarse de nada y ella se niega a salir a verme ".  Bo Chengcheng parecía estar al final de su cuerda.  "¿Por qué no vas y echas un vistazo?  Ella cerró la puerta con llave y no tengo una llave de repuesto ".