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Capítulo 11: Antecedentes desconocidos

"¿Arrodillarse?"

"¡Sí, arrodíllate y discúlpate!"

Li Haoqin sonaba extremadamente severo y se paró frente a Li Beinian, elevándose sobre ella de manera dominante.

La ya pequeña y menuda figura de Li Beinian parecía aún más pequeña frente a Li Haoqin.

Sintiéndose un poco engreída, pensó Li Kun para sí misma, no importa cuán formidable sea este bastardo, todavía está sola y en inferioridad numérica.  Padre puede golpearla y hacerla suplicar misericordia con un solo puñetazo.  ¡Veamos lo engreída que puede ser!

Li Beinian mantuvo la compostura y preguntó con las cejas levantadas: "¿Por qué no me enseñas a arrodillarme, tío segundo?".

"¡Indignante!"  Li Haoqin ladró enojado.  Entrelazó los dedos y crujió los nudillos antes de gritar: "¡Debes estar cansado de vivir!"

"Tú eres el que está cansado de vivir", dijo un hombre.

Su voz era severa y envejecida, pero aún poderosa y dominante.

Al escuchar su voz, Li Beinian miró hacia arriba abruptamente con incredulidad.

La multitud se separó para dejarle paso.  El viejo Sr. Li caminó hacia ellos enojado con su bastón en la mano, luciendo extremadamente dominante.

Al verlo, los ojos de Li Beinian se iluminaron y murmuró: "Abuelo ..."

La habían secuestrado y vendido a la edad de cinco años.  Por lo tanto, nunca había disfrutado del amor de sus padres desde que era joven.

Más tarde, se reunió con la familia Li y el anciano Sr. Li la ayudó a ser admitida en una universidad privada, arregló su matrimonio para ella y logró que la familia Mu la protegiera.  Como resultado, la familia Li le guardaba rencor, pero él los ignoró y continuó dándole a Li Beinian una vida envidiable.

El viejo Li era sin duda el anciano que más la adoraba.

Sin embargo, el anciano Sr. Li falleció poco después de que ella se enterara de que estaba embarazada.  Durante sus últimos momentos, la instruyó especialmente: "Pase lo que pase, debes quedarte con el bebé y vivir bien con tu hijo".

Al final, no solo terminó muriendo, sino que incluso no pudo salvar a sus hijos.

Abrumada por el remordimiento, Li Beinian rompió a llorar al ver al miembro de la familia a quien no había visto en mucho tiempo.  "¡Abuelo!"

Muy desconcertado, el anciano Li le dio rápidamente una palmada en la mano con simpatía y dijo: "Sé buena, Niannian, no llores".

Las personas que estaban detrás se quedaron estupefactas.  Ninguno de ellos esperaba que el altivo y arrogante Li Beinian jugara la carta de la simpatía.

Li Kun entró en pánico y gritó apresuradamente: "Li Beinian, deja de intentar actuar de forma lamentable y gana la simpatía del abuelo.  Ya me has convertido en una pulpa.  ¿Crees que puedes ganarte la simpatía del abuelo con solo llorar?

Li Haoqin ladró con ansiedad: "Padre, mire el rostro de su nieta.  ¿Cómo se supone que enfrentará a alguien así? "

"Sí, padre, Li Kun acaba de pasar sus audiciones ayer y protagonizará junto a Li Ying.  Ahora que Li Beinian la golpeó, ¿cómo se supone que va a ir a trabajar?

"Suficiente", reprendió el Viejo Li con exasperación, haciendo que se callaran.

El anciano Li miró a Li Beinian y preguntó: "¿Qué te pasa?"

Matrimonio 99 días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora