Bakugô comienza a recibir cartas de un supuesto "admirador secreto", lo que no sabe es que la identidad de este será una explosiva sorpresa.
~Créditos a las imágenes que use.
~Personajes pertenecientes a Horikoshi
~kiribaku/bakushima
~Obra 100% mía...
¿Cómo? ¿qué? Bakugô le acaba de llamar y es muy temprano para que le de un infarto, muy joven para morir.
-Claro, ¿Qué pasa?
-Vamos a salir y dar un jodido paseo, los extras pueden escuchar.
-Ah...vale.
Y como dijo Bakugô, salieron de la academia y se sentaron en un banco del parque que había relativamente cerca, durante todo el camino estuvieron en un incómodo silencio.
-¿Para qué me has traído? -cuestionó el pelirrojo.
-...
-¿Bakugô?
-Stephen King.
-¿Qué?
-Es lo que me preguntaste en la carta de esta mañana, ¿no? Mi escritor favorito es ese, Stephen King.
-¿Cómo?
-Eres el bastardo de las cartas, ¿no? -Bakugô le miró directamente a los ojos, como si estuviera comprobando que decía la verdad.
A Eijirô se le congeló la sangre, literalmente dejó de respirar y su expresión facial pasó a una de total shock.
-Me tomaré eso como un sí -dijo el rubio para apartar la mirada sonrojado.
-¿Cómo lo...¿cómo sabes...?
-Me llamaste "Blasty" en tu casa, idiota. Llegué a escucharlo antes de dormirme. Solo en las cartas me llamaste así.
Vale, tenían razón cuando le decían estúpido.
-Y...¿Qué opinas? -se atrevió a cuestionar Kirishima. Estaba temblando.
-¿Era broma lo que ponían? ¿Por pena? o lo decías en serio.
-¡Todo era verdad! No es masculino jugar con los sentimientos de alguien...pero...Blasty, mi pregunta iba primero.
-Pensarás que es patético -el rubio bajó la mirada al suelo
-¿El qué?
-Que me guste una persona por unas estúpidas cartas y que me gustaras tú para luego descubrir que erais los mismos -el tono de Bakugô era calmado pero sus mejillas estaban rosas.
Eijirô se atragantó con la saliva. ¿Había escuchado bien?
-¿Qué? -preguntó con un hilo de voz.
-Que me gustas, imbécil. Si te ríes de mí te mato.
-Yo...yo...
-Joder, recházame ya y me voy, no tengo todo el día -los ojos del rubio se cristalizaron.
-¡No! ¡Te quiero y estoy enamorado de ti de una manera varonil!
-¿Hah? -no era posible, no ¿Ese chico alegre enamorado de él? imposible.
Sobraban las palabras, así que Kirishima se armó de valor y se acercó a Bakugô para plantarle un beso en los labios, el cual fue correspondido a los segundo de comenzar, y así, sellar el amor que se procesaban el uno al otro.
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-Oye Blasty.
-¿Sí?
-¿Qué tal con tu madre?
Ambos se encontraban abrazados en la cama del pelirrojo, ya que después de la confesión, no se querían despegar así que Kirishima le pidió permiso a sus madres, las cuales estuvieron encantadas de que Katsuki se quedara a dormir.
-No quiero que pienses mal de mí...
-Dudo que no sea grave si alguien como tú lloró.
Bakugô se quedó en silencio por unos momentos.
-Mi vieja... -dijo finalmente.
-¿Tu madre?
El rubio asintió desde el pecho del pelirrojo.
-¿Qué hace? ¿le pasa algo malo o...
-Golpes, insultos, humillación...estoy bastante acostumbrado. Descubrió tus cartas y me dijo que nadie querría ser mi amigo. Por eso estaba algo desanimado en clase -confesó Katsuki avergonzado.
-Eso es horrible- Katsuki se encogió de homros- ¿y los golpes...?
-No tengo marcas, la vieja no es tonta y me da en la cabeza.
Kirishima sintió una rabia que jamás había sentido en su tiempo de vida. Si se enteraba de algo más tendría una charla con esa tal Mitsuki. Y tal vez con la policía de por medio.
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Al día siguiente, en clases, Bakugô se encontró una pequeña nota en su mesa, la cual leyó extrañado ¿Por qué cojones otra carta?
Hey!
Te quiero Blastyyy<3
Atte: tu admirador no-tan secreto :)
El rubio se acercó a la mesa de su novio con aire amenazante.
-¿Blas...? -fue interrumpido por un rápido beso.
-Si lo vas a decir, dilo a la cara, no por escrito. No es "varonil" hacer eso
-¡Claro!¡Te quiero Blasty! -Kaminari y Sero se estaban riendo desde su asiento y Ashido no paraba de hacer fotografías
-Puede que yo a ti también, bastardo.
Eran muy torpes para el amor...pero lo arreglarían.
