4

4.5K 576 230
                                    

Kirishima estaba muy emocionado por la carta que iba a darle a Bakugô hoy. 

Después de haber logrado que el rubio guardara su carta, ahora podía empezar a hacerle cumplidos, preguntarle cosas, compartir momentos, hablar, besarse, casarse...espera ¿qué?

Se estaba saltando algunos pasos, pero eso daba igual.

Entró a clase el primero, como lo andaba haciendo desde hacía tres días para que Bakugô no le viera dejando las cartas en su pupitre, esa situación sería bastante incómoda, así que madrugar merecía la pena.

Dejó la nota doblada en una esquina de su mesa y se sentó esperando a alguno de sus amigos.

Al cabo de dos minutos empezó a venir gente.

Uraraka y Deku bastante sonrojados...

Iida entrando detrás de ellos con cara de sujetavelas.

Todoroki solo, seguido de Yaoyorozu y Jiro.

Tsuyu, Hagakure y Ashido.

Mineta (aunque a nadie le importe)

Y así con todos hasta que finalmente una cabellera rubia se coló en la clase. ¿Qué le pasaba? Bakugô siempre llegaba de los primeros ¿tenía ojeras? ¿Qué le pasaba? 

Vio como el chico miraba la carta unos segundos y se sentaba para leerla...cual fue su sorpresa al ver que una sonrisa cruzó por una milésima de segundo la cara de  Bakugô, pero la quitó rápidamente, claramente avergonzado.

Eso era buena señal, ¿no?

-¿Un 85/100 Katsuki? ¿Cómo se te ocurre sacar esto?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Un 85/100 Katsuki? ¿Cómo se te ocurre sacar esto?

-Son mis jodidas notas bruja, yo hago lo que quiero.

Golpe

-¡¿Cómo pretendes ser un héroe si sacas estas notas de mierda?! 

-No es la gran cosa...-refunfuñó el menor.

Otro golpe.

Al lado de ellos, Masaru trataba de calmar la situación fallando en el proceso.

-Cariño, no creo que haga falta pegarle...No es una mala nota, seguro que Katsuki se ha esforzado mucho...

-¡No lo creo! ¿¡En qué gastas el tiempo!?

-...

¡Responde!

Golpe, golpe, golpe.

.......................................................................................

Bakugô no había dormido casi nada, esa noche estuvo estudiando como un desgraciado para los exámenes de antes de verano y dormir y comer había pasado a un segundo plano.

Tenía hambre y sueño.

Entró a clase y su mirada se paseó hasta la nota que había encima de su mesa, ¿otra vez ese tal admirador? Creía que al guardar una de las cartas el bastardo pensaría que había caído en la broma y dejaría de escribirle. Se equivocaba.

La desdobló y comenzó a leerla antes de que llegara Aizawa.

Hey! 

¡Estoy muy feliz! ¡No tiraste la carta! Sabía que podía confiar en ti.

A casi nadie se lo pareces, pero en mi opinión masculinamente sincera creo que puedes llegar a ser una persona muy agradable (ya sabes a tu manera, ¡no pretendo menospreciar tu carácter), además ¡eres increíble! Si alguien como yo o mis amigos tuviera tu quirk no lo podríamos controlar...

También sacas muy buenas notas, seguro que en los siguientes exámenes te va muy bien...en mi caso seguro que no, pero me esforzaré.

Espero que tengas un día lindo, como tú...¡Mierda, olvida eso!

Atte: tu admirador secreto.

¿Agradable?...¿Increíble?...¿lindo?...¿era él todo eso?

No pudo evitar que una pequeña sonrisa se formara en sus labios, pero al darse cuenta la quitó rápidamente y volvió a fruncir el ceño.

¿Se habría equivocado de persona o de verdad él era así?

Bueno, esa carta puede que haya mejorado un poco su día de mierda. Guardó el papel en su mochila, quizás cuando esté de mal humor o triste esas palabras le recordaran que había alguien que pensaba cosas bonitas sobre él...

Con los ánimos un poco más renovados, empezó a atender a la clase de la oruga.

Hey! /kiribakuWhere stories live. Discover now