Una Vida De Mentira

Epílogo

Tres años después.

No sabía cuántas veces lo hiciera, el cabello no se arreglaba, solo pedía que por primera vez en su vida, su desordenado cabello pueda estar decentemente, sólo pedía eso, pero por más hechizos y pociones seguía igual, creo que sólo por hoy odiaba tenerlo de esa manera.

—Creó que deberías dejarlo así. — Ron entraba a su antigua habitación, comiendo un pedazo de tarta.

—Tú crees. — Le preguntaba Harry asustado, no se verá mal.

No, además ella te conoció de esa manera, todos te conocemos así, y por último tu cabello no tiene arreglo, los hechizos no funcionan y menos las pociones. — Ron daba su última mordida a su tarta.

—¿La has visto?.

-—Si, está muy hermosa.

Harry levantó una de sus cejas y miró a Ron, desde cuando él se expresa así de Ginny.

—Me refiero a tu hermana.

—Ah, ella, si también está bonita, pensé que te referías a Hermione.

Cuéntame ¿Cómo esta vestida?, ¿Qué peinado tiene?, ¿Cómo esta?, ¿Tiene maquillaje?, ¿No está arrepentida verdad?.

Harry caminaba de un lado a otro hablando a Ron. — Yo quería verla pero tu esposa me dijo que no, que la tradición es que él novi.....

Al escuchar la risa de Ron, se detuvo y vio como su amigo con una mano se agarraba su estómago, sin dejarse de reír.

—¿Porque te ríes?.

—Tú también lo hicistes cuando yo pasé por lo mismo, así de tonto me veía Harry o tú estas exagerando.

—Estoy nervioso.

Te doy un consejo, Ron se acercó y con sus dos manos tocó cada hombro de Harry y lo movió varias veces. — Huye amigo, hazlo ahora que puedes.

Si serás tonto Ron, Harry se alejó de él, no me toques que vas arruinar el traje, y por último si hago eso, Ginny va a matarme, tus hermanos lo harán y tu también.

Si, tienes razón, mejor no lo hagas, pero ya conoces a mi hermana, el carácter que tiene, una vez que te cases ya no hay devolución.

—Ron amo a tu hermana, y ya deja de decir estupideces, si te escucha Ginny lo que estás hablando te va a ir muy mal.

Hermione entraba apurada, esta con un vestido color verde, ya se nota el pequeño bulto en su barriga.

Harry, que haces acá, ya tienes que estar abajo, Ginny saldrá en algunos momentos, tienes que esperarla allá, no acá.

—Hola Hermione, si estoy bien, gracias por preguntar.

—No te alteres, que harás daño al bebé, Ron se acercó y le dio un beso corto a Hermione.

En el jardín de la madriguera se encontraban los asistentes cercanos para la boda de Harry y Ginny, ellos decidieron hacerlo lo más privado posible e invitando a las personas más importantes para ellos, Harry se encuentra en su posición esperando a su futura esposa, puede observar en primera fila a la Señora Molly, a su costado estaba Bill con su pequeña hija y con Dleue, Fred y George acompañados de sus esposas, Katie y Angelina, Percy con Audrey están tomados de la mano, Ron y Hermione están juntos desde que los 17 años y siguen más enamorados que nunca, Charlie cargaba a un bebé, a la pequeña Molly, que es hija de Percy y Audrey.

Al otro lado se encontraba el pequeño Teddy, cuando lo vio levantó su mano y saludó a Harry con una sonrisa.

Todavía recuerda lo nervioso que estaba cuando le presentó a Ginny como su enamorada, pensó que quizás Teddy no la iba a querer pero estaba muy equivocado, ambos rápidamente se hicieron amigos, incluso a veces me hacen bromas, tienen un vínculo muy fuerte y especial, en nuestra nueva casa, Ginny se encargó de decorar todo el cuarto para él.

Al lado de Teddy está Andrómeda, que gracias a Ginny logró que ella y Narcissa volvieran a verse, ella se encuentra a su lado derecho junto con su hijo Draco y su esposa Astoria.

Ginny de cierta manera los considera como su familia aunque no fue fácil al comienzo ahora entre todos nos llevamos de manera cordial.

Ver a Hadrid, a la Directora Mcgonagall, a sus amigos Luna, Neville, Hanna, fue una gran felicidad y que estén acompañándome en estos momentos de felicidad.

Dean también está acá, es amigo de Ginny, y se llevan bien aunque al principio los celos eran algo estúpidos de mi parte.

Empieza a sonar la melodía, el novio ya sabe lo que significa, todos los invitados se ponen de pie, Harry no podía con los nervios, nunca pensó que se iba a sentir de esa manera.

Pero al verla llegar del brazo de su padre, sintió las mejores sensaciones, está más hermosa de lo que ella es, se quedó quieto, mientras la observaba con una sonrisa que ella le devolvió, por Merlín, es la bruja más encantadora que he podido conocer, mi corazón latía con unas ganas que sentía que en algún momento podría reventar, acaso eso era posible, ahí caminaba Ginny a encontrarse conmigo, el amor de mi vida.

Sin duda las palabras quedan pequeñas al describir este momento, sólo se que ella es perfecta, que estoy temblando al verla llegar hacia mí, quiero abrazarla y no soltarla nunca más.

No me di cuenta que unas pequeñas lágrimas salían de mis ojos, Ginny se acercó y con sus manos tocó mis ojos para poder secarlos, sin duda este es el mejor día de mi vida.

La fiesta está divertida, he bailado con mis padres, con mis hermanos, con Draco, con mis cuñadas y por supuesto con mi esposo, es tan raro y al mismo tiempo hermoso llamarle así a Harry.

Todo es una gran alegría, observó la casa de mis padres, con gran melancolía ya que durante los tres años he vivido en la madriguera, necesita convivir con mis padres y sin duda fue la mejor decisión pero ahora viviré con Harry y sin duda tengo nervios de todo este nuevo cambio, después de acá nos iremos de luna de miel, ambos hemos pedido permiso a nuestros trabajos, yo en San Mungo y Harry en el cuartel de aurores.

Siento que unos suaves brazos rodean mi cintura y no necesito verlo para saber quién es, sólo me basta sentir su respiración, oler su fragancia tan única de él, lo único que hago es tocar sus brazos y poner mi rostro en su cuello.

—Lista para esta nueva etapa, Ginny Potter.

—Ginny Potter, eso suena muy bien, estoy preparada para que tu cocinas, laves la ropa y limpies toda la casa.

La risa de Harry es una melodía para sus oídos, escucharlo así de feliz, es lo mejor.

—Kreacher se encargará de eso, nosotros tenemos que hacer otra cosa más importante en nuestra cama.

Ginny se voltea para verlo, la cicatriz en su frente, ese cabello desordenado que tanto le gusta, sus ojos verdes que son tan hermosos. — Señor Potter que cosas habla.

Ambos empezaron a reírse.

Una vida de mentira viví durante veinte años que nunca volverán, y que no hay manera de cambiar pero todo lo que estoy viviendo en la actualidad, es lo mejor y si lo tengo que resumir en una palabra es amor.