Una Vida De Mentira

Capítulo 13

Toda la tarde Harry y Hermione han estado averiguando sobre el paradero de Ginny Weasley, revisando documentos, pistas que la lleven a su paradero o en todo caso encontrar su cuerpo, y si la nota que recibió la señora Molly se trataba de una broma, pero quien haría algo tan cruel.

—No hay nada Harry, he buscado por todos lados.

—Si tan solo tuviéramos una foto actual de ella.

Hermione observó a Harry sorprendida y al instante sonrió.

Eso es, necesitamos una foto actual, los muggles pueden hacer eso, yo me encargaré de todo. — Hermione se levanta del sofá de Harry, iré a hora mismo, has tenido una gran idea.

Y sin esperar que Harry conteste, Hermione se marchó.

—Si, si, que gran idea he tenido. —Pronuncia Harry, más que todo para el mismo.

Mientras se alista con una ropa cómoda para poder jugar quidditch, piensa en todo lo que escucho a través del micrófono, en la conversación de Gin y Draco, con eso queda confirmado que ella no tiene nada que ver con su padre, sonríe al saber que ella no es como los Lestrange, que es distinta pero por otro lado es más difícil atrapar a Rodolf.

Harry se quitó esos pensamientos de su cabeza y salió de su habitación, tocó la puerta del cuarto de Gin, sonríe al ver que se abrió rápido. — Ella me saluda y sale de su casa, con una bonita sonrisa y una belleza inigualable.

Le enseño las dos escobas que tengo para volar, no creo que se imaginé que una escoba es nueva, lo tuve que comprar a último minuto, ya que sólo tengo una sola escoba, no podía desaprovechar el momento para estar con ella.

—Listo.

—Por supuesto que sí. — Menciona Harry.

Ginny se agarró del brazo de Harry y ambos desaparecieron, el lugar está alejado de cualquier muggle, el campo de gras es demasiado grande, hay árboles en cantidad y un viento agradable.

—¿En dónde estamos?.

— Ottery St. Catchpole en Devon — A unos cuantos minutos, está la casa de mi mejor amigo y tú paciente Ron.

Gin asintió feliz, el lugar es muy bonito, los árboles daban una gran belleza a éste sitio, podría vivir ahí sin ningún problema.

Harry, le indicaba a Gin como debería subir a una escoba; le enseñó lo principal y se sorprendió lo rápido que aprendió, es tan hábil como él.

—Lo estoy haciendo bien.

—Si, pero trata de no volar tan rápido, mantén tu vista fija, siempre hacía adelante.

Las risas de ambos se escuchaban, Gin es muy graciosa, en una oportunidad se sorprendió que lo imitará, por momento le recordó a su amigo Ron.

—Ten, cuidado y vuela más abajo, no tan arriba.

—Eso hago. — Le respondió Gin.

Ambos habían bajado a descansar un momento.

Se siente tan bonito volar, no entiendo porque no intente hacerlo hace tiempo, sentir en todo mi rostro el viento tan fresco, es increíble, no te parece.

—Una de mis cosas favoritas es volar y jugar quidditch.

—Ya me enseñaste a volar, ahora para la próxima me tienes que enseñar a jugar quidditch, ya quiero aprender.

Harry se sorprendió, ahora tiene una nueva oportunidad para salir con Gin y sonrió al instante.

—Por supuesto que sí, le contestaba Harry con una sonrisa.

Mi equipo favorito de quidditch es Chudley Cannons son geniales, ya te enseñaré algunos partidos de ellos.

He tenido la oportunidad de ver algunos partidos, se ve interesante cuando juegan, aunque a veces ocurren accidentes, debe de ser todo un gran trabajo ser jugador de quidditch, mi trabajo no me ha dejado ver muchos  partidos pero son cosas que pasan.

—¿En tus vacaciones?. — Preguntó Harry.

—No me gustan, así que no las he tomado por varios años. Una vez las acepté para realizar una investigación.

—A mi también me pasa lo mismo con las vacaciones, prefiero seguir trabajando, es mejor para mí.

Ambos tienen una cosa en común, que preferían el trabajo que sus vacaciones, quizás porque no habían encontrado un momento para ellos mismos y no tenían a las personas indicadas para disfrutarlas...

Gin agarró su escoba y empezó a volar, Harry la observa con una sonrisa, se ve tan feliz que es imposible no contagiarse de felicidad, te trasmite una alegría.

—Ten cuidado. — Le gritaba Harry.

—Eso hago pero... — ¡Pum! sonó algo.

Harry rápidamente agarró su escoba y se dirigió a donde estaba, Gin por estar mirándolo se chocó con un árbol, el estaba tan preocupado pero cuando llegó a su lado, ella solo reía.

—Estas bien. — Su voz de Harry se escuchaba muy preocupado.

—Si estoy bien.

—Si quieres ya podemos irnos.

Para nada, estoy bien. — Harry le ayudó a pararse. Los accidentes pasan, además ya te dije que estoy bien, voy a subir de nuevo.

Era increíble como las horas pasaban muy rápido, cada ves que Harry pasaba momentos con Gin. El tiempo debería demorarse. — Pensaba Harry.

El tiene unas ganas de estar más tiempo con ella, pero es momento de regresar a casa.

—Me he divertido mucho, hace tiempo que no la pasaba también, gracias por eso. — Gin le sonreía.

—No tienes nada de que agradecer, yo también  la pase muy bien contigo.

Ginny y Harry se quedaron observando  un momento afuera del cuarto de Gin, no sabían que más decir, pero lo que si era seguro es que ambos no querían separarse.

—Buenas noches, Harry. — Susurró Gin.

Gin estaba dispuesta a entrar pero sintió como Harry agarró su mano, y se acercaba a su rostro, mirándose fijamente, su mano lentamente bajó a su cintura.

Gin sintió sus mejillas enrojecer, pero ella en vez de alejarse se atrevió agarrar el cabello azabache de Harry y rodearlos a través de su cuello, Harry lo tomó como una señal y al instante sintió los labios de Harry junto a los suyos.

La mejor sensación que ha sentido Harry sin duda ha sido besar a Gin, no entendía cómo un sólo beso puede darte muchas emociones, él ya había besado a otras chicas pero nada se comparaba con besarla a ella, quería seguir probando sus labios y eso hizo,
quizás para el pasaron horas o días pero solo fueron unos minutos, los mejores minutos.

Los dos se tuvieron que separar y al instante se abrazaron. — Ella sonrió, el sonrío, todo es perfecto.

—Que tengas buenas noches Harry. — Y antes de entrar a su cuarto, Ginny le dio un corto beso.