Capítulo 20

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Al abrir mis ojos me encontraba en una habitación muy agradable, sentí un dolor fuerte pero no era algo físico sino algo mucho peor, el dolor que proviene del corazón por una decepción, es inexplicable, sentía que toda mi vida se rompió en pequeños pedazos, unas pequeñas lágrimas resbalan por mi rostro, este cuarto era pequeño pero muy acogedora, todos los últimos recuerdos venían a mi mente, todo lo que Harry y Hermione dijeron y lo único que quiero es llorar, mi vida fue un engaño, no soy quien creía que era, hay tantas preguntas que quiero hacer pero al mismo tiempo tengo miedo de escuchar las respuestas, solo quiero dormir, seguir durmiendo pero ni siquiera se en donde estoy y como si alguien me hubiera leído la mente, tocaron la puerta, no quería levantarme pero lo tenía que hacer, tengo que averiguar todo lo que esta sucediendo y sobre todo buscar a la verdadera persona que soy.

La Señora Molly y el señor Arthur estaban al otro lado, cuando me vieron se les formó una sonrisa, traían una bandeja de comida.

—Tienes que alimentarte. — Podemos entrar.

—Si.

Los dos entraron al mismo tiempo, ahora como debo actuar con ellos, que tengo que decir, todo esto es muy raro, hubiera esperado otra noticia, menos algo así, tengo tantas dudas en mi mente.

Los tres nos sentamos en la cama, yo estaba al medio, solo miraba la pared del cuarto que era de color celeste, nose porque motivo pero no podía mirarlos, siento tantas cosas dentro de mí, que no se como sacarlos.

—Lamento por todo lo que has tenido que pasar. —menciona la Señora Molly.

Todo este tiempo hemos vivido en una pesadilla y quizás tu también, cuando te secuestraron fue el peor día de nuestras vidas, por años te buscamos hasta que yo perdí la fe, tus hermanos también, la única que mantenía con esperanza tu regreso era tu mamá, quiero pedirte perdón por dejarte de buscar. — Las lágrimas del Señor Weasley empezaban a salir.

—Toda mi vida he vivido en una mentira. — Susurró.

Y no sabes cuánto lo lamento, yo daría mi vida por ti, y por tus hermanos, nunca perdí la fe, algo dentro de mí, me decía que mi hija estaba viva y el corazón de una madre nunca se equivocó.

—Yo nose que decir, solo que todo esto es raro para mí.

—Te entendemos hija.

Escuchar por primera vez esa palabra proviniendo de mi verdadero padre, fue algo raro.

—Esta es tu casa. — Intervino el Señor Weasley.

—Yo tengo una vida en España.

—Piensas irte. — La señora Molly la observó con tristeza, por favor quédate, aunque sea unos días, acabamos de recuperarte no queremos volver a perderte.

Lose y ahora nose que hacer, mi vida ha cambiado en un segundo, mis padres que yo creía que eran al final nunca lo fueron, todo es muy raro, es extraño, parece que todo fuera un cuento.

—Cómo te trataron ellos. — El señor Arthur tenía la mirada seria.

La verdad que siempre fueron indiferentes conmigo, nunca me mostraron ningún tipo de afecto, crecí sola, sin ningún cariño de padres, y ahora entiendo porque se comportaban de esa manera, yo no era su hija.

Pero eso acabó, desde ahora cuentas con una familia que te va a querer, apoyar y sobre todo te dará el cariño que te fue escaso en tu niñez.

Tu mamá tiene razón, tú eres y siempre serás una Weasley, solo te pido que compartas unos días con nosotros aquí, en tu hogar, si tu decides volver a tu antigua vida, te vamos a comprender pero sin duda iremos a visitarte en España y espero puedas pasar las fiestas navideñas acá, sea cual sea tu decisión, toda tu familia estará siempre para ti.

—Gracias, la verdad nose que hacer.

Tómate el tiempo que necesites, este ha sido y será tu habitación, eres dueña de este pequeño lugar.

—Yo no se si pueda decirles ahora padres, es que nose.....

Eso es lo de menos, llegará cuando tenga que ocurrir, nosotros somos felices mientras tu estés aquí, lo demás vendrá después.

Tu padre tiene razón, esto no es fácil para ti, has vivido engañada toda tu vida y descubrir que todo fue falso no es nada fácil. Lo único que queremos en tu bienestar, has lo que tú crees que sea lo mejor para ti, como tú madre siempre voy a querer tu bienestar.

Les di una pequeña sonrisa a los dos,  ellos también sonreían conmigo,
no sabía que más decir, solo se que unos fuertes brazos rodearon mi cuerpo, la Señora Molly me esta abrazando y al mismo tiempo llorando.

El Señor Arthur no se quedó quieto, el también se unió al abrazo, trato de recordar cuando fue la última vez que recibí un abrazo de mis supuestos padres, quiero recordarlos pero yo se que la respuesta es nunca, ellos jamás me abrazaron, así que esto es recibir el abrazo de tus padres, se siente muy bien, demasiado bien para mi gusto.

Aunque mis brazos son pequeños, trato de abrazarlos lo más que pueda, quiero sentir siempre esta sensación de cariño, por primera vez me siento querida.

—Lamento por hacerlo, la señora Molly me tocaba mi cabello, no logré resistirme.

—No sé preocupe, creo que los tres necesitábamos este abrazo que por muchos años nos han negado.

Estuvimos varios minutos en silencio, solo sentía las caricias que me daba la Señora Molly en mi cabello, mientras el Señor Arthur no soltaba mi mano pienso que no me quiere soltar por miedo a que me vuelva a ir.

—Tus hermanos están esperando abajo, ellos también quiere verte, abrazarte y conocerte.

—Arthur, bajará cuando ella se sienta lista, no la presiones. — No le hagas caso a tu padre, ya te hemos dicho que te tomes el tiempo que necesites, tus hermanos van a entenderte si no puedes bajar.

Creo que lo haré, mientras mas rápido empieze a conocerlos a todos, más rápido podré formar parte de esta familia.

—Podemos hacer algo por ti, hija.

—¿Cuál es mi verdadero nombre?.

—Ginevra Molly Weasley, pero todos te decimos Ginny desde niña.

—Es bonito el nombre.

Todo quedó de nuevo en silencio, aunque no era incómodo, tenerlos tan cerca de mí es una sensación extraña pero al mismo tiempo increíble.

No lo vayan a tomar mal lo que les diré pero quiero bañarme, de ahí tomaré el desayuno que han traído para luego bajar al comedor.

—Por supuesto que sí hija. — Hay que salir de aquí Arthur.

Antes de irse me vuelvan a dar otro abrazo, aunque este fue un poco corto no significa que no sea bonito.

Tu pequeño bolso esta dentro de ese cajón. Señalo al pequeño tocador que estaba al costado de la cama, me imagino que ahí están tus cosas, puedes acomodarlos como tu desees, esta siempre será tú habitación.

Y diciendo esas palabras sus padres salieron del cuarto.

Camine por esta pequeña habitación, en silencio hasta llegar a la ventana, miré la bonita vista que tiene, se puede observar el bonito jardín de la madriguera.

Nunca fui quién creía que era, todo este tiempo tuve una vida de mentira, nunca fui Gines Lestrange siempre he sido Ginny Weasley.

Una Vida De MentiraWhere stories live. Discover now