TODO POR UN BESO (JASON TODD)

ＦＬＡＭＥ

"... 𝙸 𝚋𝚎𝚕𝚒𝚎𝚟𝚎 𝚒𝚝'𝚜 𝚖𝚎𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚘 𝚋𝚎..."

Te sorprendía bastante el haber descubierto que los Kent tenían comprados dos pisos enteros de aquel bonito edificio, no era ostentoso, pero ¡Vamos! ¿Dos pisos completos?

Aquella mañana, como lo habías prometido, visitaste por primera vez la casa de Dick en Bludhaven. Te sentías muy extraña al ver a la familia completa y funcional, casi sentías que no sabías cómo reaccionar con ellos, como una cavernícola. Sus padres se notaba que se querían mucho y no dudaban en darse muestras de afecto discretas en frente de los demás con normalidad, mientras que Dick parecía acostumbrado y satisfecho de tener papás amorosos y el respeto que les daba era algo de admirar, logrando que te preguntarás ¿Eras muy cruel con la abuela? ¿Con tu madre? Nah.

Después de que te ofrecieran un pequeño refrigerio de bienvenida tu amigo te llevó escaleras arriba a su habitación y ahí comenzó la pasarela. Habías llevado algunos conjuntos y el pelinegro, quien tenía un perfecto estilo de la moda, te ayudó a elegir bien las prendas y maquilló a ambos fenomenalmente.

Con una nueva autoestima recuperada entre aquello y tu sesión semanal con la psicóloga, te habías subido muy decidida al auto de los papás de Dick y el condujo hacía donde sería la fiesta.

En cuanto pasaron el letrero de "Bienvenido a Metropolis" tu cara se asomó por la ventana y se dedicó a observar los blancos y relucientes edificios. Otra sorpresa a la lista, puesto que aquello era tan diferente a la obscura y peligrosa Gotham que casi llorabas de emoción al poder salir a aquellas horas a la calle sin que al menos te hubieran perseguido personas sospechosas en la noche. Nunca habías ido a esa ciudad pero si habías hecho algunas tareas sobre algunos temas que le concernian y escuchas mucho de la gente famosa de ahí.

Y por fin, habían llegado a la fiesta. Cómo era sábado por la noche era difícil identificar dónde era, porque no eran los únicos de fiesta, de hecho había más departamentos, bares y locales con música alta y gente ebria pasando un buen rato.

—¿Vamos?—te había dicho Dick alegre extendiendo su mano y sin duda tu la tomaste.

—¡Vamos!

Subieron al elevador y tú mente no dejaba de imaginar las mil y una maneras en la que te divertirias. Por supuesto que te encantaba bailar y, aunque no creías que aquellos chicos tendrían toda las canciones que te encantaban, ibas dispuesta a disfrutar y de ser necesario bailar hasta con música clásica, si no había otra opción. Sabías que Dick no te fallaría y estaría a tu lado divirtiéndose y esperabas con muchas ganas encontrarte con el resto de tus amigos, incluso con Jason. Aunque no tenías muchas esperanzas de recuperar algo con él, te hacía mucha ilusión.

Conner los recibió en la entrada ya algo tomado y le dio un abrazo alegre a tu amigo y te saludo con un guiño de ojo. Arrastrando las palabras les indicó donde tomar alcohol, donde estaba el baño y dónde podrían divertirse un rato con el resto de gente. Después se fugó a hablar con una chica rubia que se veía un tanto atlética.

Grayson te presentó a algunos amigos; Donna y Wally eran los que recordabas. Bailaron unas horas, tomaste un poco pero decidiste no excederte y él, como buen conductor designado, se dedicó a beber soda.

—Oye.

—¿Mm?

Se habían cansado, por lo que decidieron sentarse un rato en la barra de la cocina que daba con la sala para recuperar un poco de energía antes de volver a ir a bailar.