ORIGINAL

119 10 6
                                    

"...𝙸'𝚖 𝚂𝚘 𝚂𝚒𝚌𝚔 𝙾𝚏 𝙼𝚎..."

Nunca pensaste que serías una persona de hacer planes sorpresa y menos con desconocidos, pero ahí estabas, caminando al lado de tu nuevo amigo Dick Grayson con una bolsita de la tienda de artículos para todo uso y con unas tremendas ganas de pedir un helado de chocolate solo para ti. Iban platicando de algunas películas que se estrenarían próximamente en verano y de las ganas que tenían de verlas. Cuando llegaron al local se sentaron en las mesas de la terraza en la planta baja y ordenaron lo que querían a una amable señorita que tenía una sonrisa enorme y una adorable nariz redonda.

—Creo que piensa que estamos en una cita—dijo Dick un poco desconfiado observando a la joven y eso te hizo reír.

—¿Es tan malo salir conmigo? ¿No habías sido tú el que me dijo que estaba interesado en formar algún tipo de relación conmigo?—en cualquier otra situación te habrías sentido insegura, quizás imaginando que Dick se habría cansado de tu actitud en ese poco tiempo que había tenido de conocerte, pero algo en él te hizo confiar en que sería muy tolerante contigo y que sus sentimientos eran honestos.

El muchacho escaneó el muro verde del local lleno de enredaderas y a algunas personas que se sentaban en las mesas redondas del rededor, como procesando dónde estaba para sentirse más cómodo.

—No, me estoy divirtiendo mucho. Es que tiene una mirada muy curiosa esa chica.

Sonreiste un poco pero no dijiste nada al respecto. Sabías que aquella mesera te reconocía por tus constantes paseos con Stephanie y probablemente sus miradas extrañadas eran porque se le hacía extraño que vinieras con un nuevo acompañante. Dejando de lado aquel tema, ambos volvieron a hablar de cualquier cosa que se les ocurriera, aprovechando la oportunidad de conocerse mejor.

—Tengo que decirte, Richard, que me decepcionas—comentaste comiendo un poco de tu helado. Él te miró con sorpresa y te preguntó por qué con los ojos—. No puedo creer que quieras ser mi amigo y no te guste el chocolate.

Su rostro se relajó un poco pero de inmediato adquirió una expresión ofendida muy exagerada.

—No odio el chocolate, solo que la gente sabia cómo yo prefiere la vainilla.

—Estupideces—dijiste burlesca con confianza mientras él se llevaba una mano al pecho—. Entiendo que prefieras la vainilla por tu idiota lengua que no sabe lo que prefiere, pero vi tu cara de asco cuando pedí mi helado ¡Que ofensa!

Comenzaste a reír sin poder evitarlo mientras él te daba miles de argumentos de manera dramática para defenderse.

***

Todo lo que Jason quería en estos momentos era echarse en su cama y esconderse bajo sus cobijas mientras veía algún drama romántico y llorar por su decepcionante vida amorosa, pero eso no era posible porque ahora se encontraba siendo arrastrado al centro comercial para ir por algunas cosas que su amiga quería comprar. En cuanto se había ido a buscar a sus amigos, esperando que fuera Tim el primero que vería, se arrepintió un poco cuando Stephanie llamó su atención con un grito en los pasillos de la escuela, no es que no le agradará la chica, pero por lo general ambos comenzaban discusiones amistosas por cualquier cosa y no se sentía con fuerzas para seguirle la corriente, por suerte parecía que la rubia tampoco tenía ganas de pelear. Ella podría parecer una chica bastante despreocupada y que tendría a preferir las cosas un poco más alocadas, pero era bastante inteligente, Jason sabía que ella tenía mucha sabiduría emocional y era muy buena para leer a la gente, por lo que de inmediato notó que el chico no se encontraba tan feliz y lo obligó a acompañarla a aquella tienda, argumentando que le haría más daño procesar solo aquel dolor, siendo que Jason era más una persona de compartir sus sentimientos que guardarselos. Y tenía toda la maldita razón, estaba agradecido de que le ofreciera atención y lo escuchará quejarse de aquel guapo muchacho con el que te encontrabas en la biblioteca.

TODO POR UN BESO (JASON TODD)Where stories live. Discover now