《 The Wolf's Love 》

『 CHAPTER EIGHTEEN 』

—¿Tienes hambre?—pregunta a lo que asiento varias veces.

—De hecho si. Y el sólo pensar que es comida que Ems ha preparado, más hambre me da—el ríe levemente.

—En ese caso bajemos a cenar—yo asiento sonriente y tomados de las manos vamos a la cocina—Hay pasta con albóndigas, ensalada con pollo y pay de limón.

—Emily enserio es la mejor—el asiente de acuerdo. Saca la pasta del refrigerador mientras yo saco platos extendidos y un cucharón para servirla. El vuelve a guardarla y yo la meto al microondas para luego recargarme en la barra frente a el, Jake se acerca a mi para abrazarme.

—¿Estas nerviosa o preocupada?—me pregunta mirándome pensativo.

—Un poco. Tengo un mal presentimiento desde la fiesta de graduación sobre esto—suspiro—Espero equivocarme, no quiero que le suceda nada a nadie—una mueca se forma en mis labios. Tomo a Jake por el rostro para mirarlo directo a los ojos—Prométeme que tendrás cuidado amor, por favor.

—Lo prometo nena, voy a tener cuidado. No puedo dejarte—me asegura con una pequeña sonrisa.

—No te distraigas ni te desconcentres un segundo Jacob, eso puede hacer una diferencia importante—el asiente comprendiendo y me abraza con fuerza, recargo mi cabeza contra su hombro y cierro los ojos disfrutando el momento.

El sonido del microondas nos hace separarnos, así que el se acerca para retirar el plato y dejarlo sobre mantel de centro de color rojo. Yo tomo un par de sodas del refrigerador y cubiertos para volver a la mesa y dejar todo. Cuando estoy por sentarme junto a él, me toma de la cintura pea dejarme sobre su regazo lo cual me hace sonreír. Sirvo comida en dos platos diferentes para que comencemos a cenar con tranquilidad.

—¿Puedo preguntarte algo?—rompo el silencio mirándolo de reojo. El me mira divertido.

—¿Además de esa pregunta?—lo codeo juguetona.

—Si, bobo—el ríe levemente y asiente—¿Que sucedió aquella vez en el claro? Cuando probamos la teoría de Jasper, sobre el olor y eso—me mira confundido con el ceño levemente fruncido—Parecías molesto cuando regresaste con mi hermana, así que deduje que algo había sucedido pero no imagino que.

Su gesto de confusión cambia a uno serio, mira su plato pensativo por varios segundos, así que me dedico a continuar comiendo y ahora intentando descifrar el porqué de su reacción. Es decir, ¿es algo tan complejo que tiene que pensar en que decir? ¿O ran malo es?.

—Ella sólo quería saber porque su novio chupasangre y yo no podemos llevarnos bien—responde con simpleza encogiéndose de hombros. Mi ceño se frunce.

—¿Y por eso estabas molesto?—le pregunto aún más confundida.

El suelta un suspiro corto—Estaba insistiendo en saber cuando mi única respuesta fue que debía preguntárselo a su novio. El es el problema.

—¿Que no tu también tienes que ver?—me mira confundido—Es decir, no es como que hayas puesto mucho de tu parte para tolerarlo.

—Si supieras mi motivo para no querer estar cerca suyo, lo comprenderías.

Ruedo los ojos—¿Y cómo se supone que voy a saberlo si no me lo dices? No leo la mente—bufo—¿Tan malo es?.

—Para mi si—responde serio—No quiero seguir hablando de eso nena, me hierve la sangre de sólo pensarlo y no quiero arruinar esta noche. ¿Está bien?.

Suelto un suspiro—Bien, pero no te salvarás de esta conversación después—lo amenazo con mi dedo índice, el sonríe ladino y asiente.

Después de aquella corta y un poco preocupante charla, decidimos que veremos una película cuando terminemos de cenar, así que continuamos charlando con tranqui sin volver a tocar el tema de Bella y Edward, quienes por cierto, espero se la estén pasando bomba. Sólo volvemos a mencionarlos cuando me confirma que mañana por la mañana iremos al campo para que mi hermana y yo dejemos el rastro de olor que atraerá a los Neófitos.