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[HORAS ANTES]

—En serio tengo que ir, Harry. —repitió Louis.

Hace días atrás le habían dicho a Louis que tendría que salir de viaje por algo relacionado con negocios que tenía con su manager y su amiga Eleanor. Desde ese entonces, Harry no quería despegarse de él,  el pobre chico se mantenía día y noche junto a su novio.

—No vayas —insistió una vez más. Mordía su labio inferior para no dejar escapar ningún sonido lastimero que amenazaba con salir, sus ojos ardían por las lágrimas que había estado derramado durante los últimos días. Harry no estaba acostumbrado a alejarse de Louis, nunca habían estado lejos desde que estaba juntos y no quería que esa fuera la primera vez. Definitivamente no.

—Volveré pronto. Lo prometo —sonrió débilmente —ni siquiera te habrás dado cuenta de cuando me fuí y ya estaré de regreso. —Besó su frente. Habló dulce, una voz serena para tranquilizarlo, una melodia perfecta para aliviar la preocupación que invadía su cuerpo.

—Pero regresaras hasta dentro de un mes, eso es demasiado —Agachó su cabeza tal y como lo haría alguien después de haber recibido un regaño, pero esta vez definitivamente no era por eso, en este momento tenía más cosas por las cuales preocuparse. Por ejemplo: Louis.

—El tiempo pasa rápido —dijo con simpleza. Sus facciones estaban relajadas y su sonrisa no abandonaba sus labios. La supuesta calma abundaba su cuerpo a simple vista, pero realmente los nervios eran los que se apoderaban de él. Sinceramente, Louis tampoco quería separarse de Harry.

—¿Por qué no puedo ir contigo? —preguntó de repente. Louis quiso responder, pero realmente no podía hacerlo, no podía decirle que le habían prohibido ir juntos, no quería ver como el brillo de sus ojos se apagaba poco a poco en cuanto pronunciara esas palabras.

Sus vidas eran difíciles, en realidad. Las mentiras eran algo que ya estaban acostumbrados a decir diariamente, los  sentimientos tenerlos que guardarlos en aquel baúl imaginario y enterrarlo en lo más profundo de sus seres, mientras que las personas tenía que tragarse todas las mentiras que sus labios pronunciaban cada vez que se les ordenaba. Una mierda a decir verdad.

—Porque será aburrido y querrás regresar antes —Fué lo único que pudo decir. Apretó sus labios para no soltar nada más, no podía. —Ahora dejame preparar mi maleta. Mañana tendré que irme temprano, vendrán por mi para llevarme al aeropuerto. —dejó un beso en sus labios. Sandia, pensó. Ese sabor era lo primero que se venía a su mente cada vez que probaba sus labios, siempre manteniendo ese dulce sabor que encajaba perfectamente bien en el paladar de Louis. Una verdadera maravilla la cual solamente el tenia la oportunidad de poder probar.

—Bien. —murmuró. Sus brazos estaban cruzados y su cabello revuelto. Sus labios estaban entre abiertos, tal y como si quisiera decir algo y después se arrepintiera para volver a cerrar la boca. Al final no dijo nada, tal vez por que ya no tenía nada que decir o por que no era lo suficientemente fuerte para decir aquello que quería.

En este caso, era lo segundo.

En realidad, Harry tal vez estaba portandose algo caprichoso a vista de muchos, sin embargo, era su corazón el que lo obligaba a sentirse de esa manera inclusive si él no estaba de acuerdo.

Harry no quería tener ese sentimiento de querer ahogarse cuando no estaba con Louis, no quería sentir aquel vacío en su pecho cuando no estaba cerca de él.

Por otro lado, a Harry le encantaba en lo que se habían convertido. Cada vez que lo miraba disimuladamente mientras Louis estaba distraído, y que a los pocos segundos este lo descubriera con los ojos sobre él y toda la habitación se llenara de tiernas y sutiles risas que hacía que sus mejillas se pintaran de un delicado color carmín y soltara pequeñas risas tiernas, con un toque coqueto que lograba invadir todos los pensamientos más profundos del contrario.

Who Are You?  [Larry Stylinson] Where stories live. Discover now