Capitulo 9

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El fin de semana pasó como lo había imaginado. Smith no había enviado ningún mensaje. Yo tampoco había tratado de comunicarme con él. La realidad es que luego de haber tenido nuestro momento el viernes, cuando me llevó a casa, todo había ido... bien. Me acompañó a entrar y terminamos teniendo sexo de nuevo en la sala de mi apartamento. Tomo la nota que Smith me dejó el sábado en la madrugada y comienzo a releerla.

"Son las 3:28 de la madrugada, tengo que irme, gracias por la noche de ayer, la disfruté mucho.

Smith"

Suelto un gran suspiro. Puta mierda. Solo quiso cogerse a su nueva empleada/secretaria. Lo más probable lo hace con todas. A lo que me siento un tanto mal por haber accedido a su petición. Pongo la nota a un lado de mi cama y me levanto. Veamos cómo pasa este fin de semana.

Lunes:

No he descansado mucho dándole vueltas a lo que pasó con mi jefe, pero es lunes y tengo que ir a trabajar aunque esté muriéndome por dentro. Luego de tomar un baño, me maquillo como de costumbre y me hago una coleta en mi cabello. Sin más, salgo de mi apartamento y tomo rumbo a mi trabajo.

- Annie necesito que me ayudes en algo ¿no hay problema? -pregunta Karen, una de las secretarias acercándose a mi cubículo-.

- Claro que no hay problema, ¿qué necesitas? -respondo-.

- Hoy vendrán ciertas personas para entrevistas de trabajo, necesito que los entrevistes tú ya que ocurrió un problema con mi hija y tengo que irme.

- Claro, no hay problema ¿tienes la lista?

- Sí, aquí está, estarán abajo a eso de las 9 de la mañana, te prestaré mi oficina para que los entrevistes.

- No hay problema, gracias -digo despidiéndome-, y que puedas resolver pronto.

- Gracias -dice dándose la vuelta rápidamente-.

Comienzo a observar la lista y mi vista se detiene en un nombre en específico...

- Jani Sams
- Harold Pleit
- Alex Colley

Colley es el apellido de él, si, de Alex, mi ex...

Llegan las 9 de la mañana y las personas comienzan a llegar, entrevisto a las primeras dos personas y luego llamo a Alex quien sigue en la lista.

Suelto un suspiro.

- Alex Colley -digo acercándome a la sala de espera donde están- ¿se encuentra aquí?

- Si, aquí estoy -dice apareciendo detrás de mi sin apenas mirarme- lo siento estaba... ¿Annie? ¿Es aquí donde trabajas?

- Mmm... Si, por algo te estoy llamando ahorita ¿no? -trago saliva-, creo que te lo había dicho pero... nada, pasemos a mi oficina.

- Bien... Entonces ya tengo tu nombre y esas cosas y entonces... ¿por qué deseas trabajar aquí? -digo observándolo una vez estamos en la oficina-, ¿qué sabes hacer respecto a este trabajo?

- Pues soy contable, así que si me consideran viable para este trabajo... Haría todo lo que hace un contable. Vi que necesitaban uno.

- Bien, ¿y tiene su resumé por ahí?

- Si aquí lo tengo, espero que eso sirva de algo.

Leo todo el resumé y observo que tiene todas las actitudes y todo lo que se necesita para este empleo.

- Bien, tendré que esperar por la aprobación de mi jefe así que... cualquier cosa te llamaré.

- Esperaré la llamada -dice tendiéndome la mano-, gracias por su tiempo.

Sigo entrevistando a todos los demás pero, para decir verdad, ninguno me impresionó tanto como lo hizo Alex. Y no, no lo digo porque es mi ex, simplemente las actitudes... no sobrepasaban las de Alex. Él también estudió en la NYU así que ya pueden imaginarse lo bueno que puede ser en su trabajo. Luego de terminar las entrevistas, voy a la oficina de Smith y le llevo la lista de las personas a las que había escogido para que él luego los apruebe.

- Aquí tienes la lista -digo un poco nerviosa por lo que había pasado entre nosotros-.

- Gracias Srta. Collins... -Smith lee los nombres y se detiene-... Entonces escogiste a Alex Colley por ser tu ex ¿verdad?

- ¿Qué? No no, es decir... -suspiro-, ¿Cómo sabes que era él? -pregunto nerviosa-.

- Por la forma en que me diste la lista, en como me miras, en lo nerviosa que te ves y..., porque ya sabía que él venía para la entrevista.

- Señor Smith, con todo el respeto... está equivocado, jamás desearía trabajar con mi ex... solo es que, nadie logró impresionarme tanto como él y creo que debe tener personas muy capacitadas en esta empresa... -me encojo de hombros-.

Smith se levanta de su asiento y empieza a acercarse a mi... Eso me puso los pelos de punta.

- Señorita Collins, no nací ayer, he tenido compañeras de trabajo que hacen lo mismo, así que...

- ¿Así que? ¿No es la única vez que trata a una compañera de trabajo de la manera que me trata a mi?

Smith se queda callado y me observa por unos instantes, luego decide hablar.

- No señorita Collins, a ninguna la he tratado como a usted.

Smith toma mi rostro pero yo la viro hacia un lado y me alejo un poco de él.

- Ya basta... no puedo permitirme que sobrepasas mis límites hasta que no me expliques qué carajos está pasando. ¿Me quieres para coger, para fastidiarme la vida? ¿Quieres algo serio? Necesito respuestas, una persona que constantemente te deja en dudas... no parece ser la correcta, así que explícate -digo en un pequeño suspiro-.

Smith se vuelve a acercar a mi, y a la fuerza, me toma de ambos brazos.

- Pequeña Collins... Es mejor que cuides tus palabras, porque el que tiene el poder aquí... soy yo.

- Pues déjeme decirle que no tiene ningún poder sobre mí... y esto no se trata de quién tiene más poder o no, se trata de quién tiene los cojones para decir las cosas como son.

- Tengo el poder de todo el mundo señorita Collins... y bastante puestos que tengo mis cojones-dice ignorando mis palabras-.

- Pues eso no lo veo y déjame decirte, no harás nada respecto a lo que estás pensando porque ser sumisa no es lo mío-susurro-.

Smith bufa al escuchar mis palabras y se acerca a mi oído...

- Entonces... si esa fuera la realidad, nada de lo que ocurrió el viernes y la madrugada del sábado hubiera pasado -susurra-.

Enamorada de... ¿Mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora