Cuando el bandido más buscado y encandor, Trafalgar Law se esconde en una torre y es tomado como rehén por Luffy, un adolescente que vive en esta y cuenta con 20 metros de cabello magico azabache. Hacen un trato y se embarcan en una aventura con un...
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──Hey mirá..
Los dos hombres que vigilaban en la torre vieron como se aproximaba con pequeño barco y cuando esté llegó pudieron apreciar lo que estaba en éste, no era nada más que la corona y el bandido.
Law desperto cuando empezó a escuchar demasiadas pisadas aproximarse a el, entonces recordó todo lo que había pasado ahora se arrepentía de aver hecho ese trato con ésos dos y ahora pagaba las consecuencias de sus actos.
─¡Luffy!
"Rápido lleven lo a una celda y llamen al comandante" fué lo qué los guardias decían pero el solo se enfocó a tratar de huir de ellos para poder regresar con luffy.
──¡Ustedes no entienden! ¡¡Suelten me!! ¡Luffy!
Y se lo llevaron a los calabozos todo ante la mirada de los animales que se preguntaban que había pasado con ambos azabaches.
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Y elo aquí nuevamente en su punto de comienzo, de vuelta en la torre; se encontraba recostado en su cama mirando al techo mientras pensaba en la traición de trafalgar ¿Por qué? No tenía sentido alguno, el le había dado varias señales de que le caía bien acaso todo fué una ¿Mentira? Sin más agarró una almueda y la puso sobre su cara para luego gritar y después retirarla.
Observó el techo por un largo tiempo buscando un lugar para una nueva pintura, sería una dónde estén torao y el en la barca observando las linternas, sin embargo fue allí cuando lo noto, no eran uno sino demaciados soles en su habitación y ese emblema era el del reino, no, era el de la familia real. Todo empezó a tener más sentido, el era el príncipe perdido y la corona era de el.
Rápidamente salió del cuarto, a pasó rápido llegó a la cocina donde se encontraba Hancock haciendo de comer una deliciosa carne, tal vez podía comer y luego reclamarle todo. No, no, no debía ponerse serio.
──¡Me has mentido todos estos años!
Boa dejo de cocinar y su mirada se dirigió a su pequeño hermano el cuál la veía con rabia en sus ojos, este se acercaba más a ella.
──Luffy, querido ¿De que estás hablando? ¿Yo mentirte? ──Rio suavemente, mientras se alejaba. ── Ves lo que ocasiona juntarte con unos sucios bandidos, ese maldito trafalgar te lavó la mente así que deja de decir esas tonterías.
