Dejé de leer las críticas y vi que había un espacio para enviar un correo a PincheEscritoraMamona, mis ojos se abrieron impresionados, es que… Wow… PincheEscritoraMamona podría saber mi opinión de Enchiladas.

Así que comencé a relatarle una carta en la que le decía que no me gustó el final, que Pancracia y Pancracio no debieron haberse peleado, que el final debió haber sido otro, que sería mejor que hubieran regresado juntos. Al cabo de dos semanas revisé mi correo para ver si el profesor de Algebra nos había enviado tarea, al ver mi bandeja de entrada no me lo creía… ¡No había tarea! Y no sólo eso ¡PincheEscritoraMamona me había respondido! Abrí inmediatamente el correo y sólo me escribió:

“Adara, soy la autora de Enchiladas, sólo quiero decirte que el hubiera no existe.

PincheEscritoraMamona”.

Yo parpadeé de par en par… PincheEscritoraMamona era una pinche escritora y bien mamona, un lado de mí me emocionaba que PincheEscritoraMamona me hubiera respondido, otra parte de mí pensó que era una grosera, claro que tampoco iba a ser justo de mi parte que me respondiera de una manera amable y que me dijera que haría una secuela en la que sí quedaban juntos, porque mi correo había sido el antónimo de “educado” porque por cada 3 palabras había alguna maldición y mala palabra respecto a PincheEscritoraMamona o a Enchiladas… ok, lo admito, también para Pancracio y Pancracia, pero no me importa, ellos se lo merecen, ¿Cómo pudieron ser tan estúpidos y no seguir juntos cuando claramente era su destino?

Pero bueno, ya olvidemos ése incidente horrible. El punto es que desde ése día cada que compraba algún libro o algo me iba a leer el final para irme haciendo a la idea si iban o no a quedar juntos y no tener algún arranque de ira como lo había tenido con Enchiladas y PincheEscritoraMamona.

¿A qué voy con esto? A que vas a leer ésta historia, bueno, mejor dicho, mi historia, y te voy a decir el final: Ángel y Melinda quedan juntos.

La cosa es sencilla. Melinda y yo somos mejores amigas y a ambas nos gusta Ángel, o sea, vivimos un triángulo amoroso, pero yo soy la que sale perdiendo.

A pesar de que ya te dije el final yo sé que aún así vas a leer mi historia, porque no sabes ni cómo fue que conocí a Melinda, no sabes cómo conocí a Ángel, no sabes a quién invitó Ángel a salir primero, no sabes cómo fue que Ángel y Melinda se enamoraron, no sabes cuáles pensamientos tuve alrededor de todo este tiempo, no sabes qué cosas hice para olvidarme de Ángel, no sabes cómo me sentí al estar enamorada del novio de mi mejor amiga, no sabes quién era mejor amiga entre Melinda y yo, no sabes las emociones y preguntas que me surgían, no sabes absolutamente nada más que el final.

Por eso te voy a agradecer que te pongas cómodo o cómoda, no sé si eres hombre ni mujer, no sé si eres estudiante, no sé si trabajas, no sé cómo eres físicamente y nunca voy a saber nada de ti. Pero tú sí vas a saber todo de mí, de poco a poco, pero lo sabrás.

¿Qué si esto es una historia de amor? Pues no lo sé, habrá cosas románticas, pero no para mí.

¿Qué si esto es una historia triste? Pues no lo sé, habrá pensamientos tristes, pero sólo para mí.

¿Qué si esto es una historia de amistad? Pues no lo sé, habrá momentos amistosos , pero no me voy a enfocar en eso.

Sólo te diré que esto sí es una historia, que ésta historia te va a entretener, que esta historia sonará muy real, porque después de todo es algo que estoy viviendo, y sé que no he sido la única, sino que hay muchas personas que pasamos por triángulos amorosos y somos los que quedamos solos.

Por cada dos corazones felices siempre hay uno triste” Eso lo leí alguna vez en un estado de Facebook, y ¡Vaya que es verdad! Porque ése corazón triste soy yo.

Estoy segura que te voy a agradar, porque soy una gran persona, al menos eso dice Melinda, Ángel, mi padre y algunos otros amigos y profesores que me conocen.

Trataré de no sonar tan depresiva, porque en serio me va a doler contarte mi historia, pero estoy segura que al hacerlo pues voy a sacar un peso de encima, trataré de hacerte reír porque mi mente es toda una locura, debo admitir que se me ocurren cosas tan pendejas de vez en cuando y la gente suele reírse de eso.

Creo que ya metí mucho rollo, ¿no? creo que lo hago porque busco excusas para no empezar, pero quiero empezar, por eso la cosa es confusa. Pero bueno, basta de rodeos. Vamos a empezar.

Y Si Hubiera...Where stories live. Discover now