Capítulo tercero

419 32 8
                                    

– Hinata-chan, toma.

– Gracias Shimizu-san.

La mayor se sentía emocionada, era como una pijamada, nunca fue muy buena para comunicarse o relacionarse por lo que sus amistades eran contadas.

– Gracias por ayudarme.

Susurro la menor.

– Como te dijimos antes, es lo menos que podemos hacer. – Shimizu observó el cielo estrellado desde su ventana – Como nos comentaste, te ayudaremos a pasar desapercibida hasta que halles alguna manera de volver a tu mundo, para eso debes prestar mucha atención, ¿de acuerdo?

Hinata asintió.

Su plan era complejo inicialmente, como cualquier otro, al Hinata tener dieciséis podían hacerla pasar como alumna en alguna institución. El problema era la inscripción, la peliazul no contaba con los requisitos necesarios para este proceso, por tal razón ahí entraban en acción Tsukishima y Shimizu, quienes se encargaran de adaptarla y nivelar su conocimiento como se requería en tiempo récord de dos mese, claro que esto totalmente no era posible, pero lo intentarían pues abundaba la fe.

Por otro lado necesitaban papeles que afirmaban su identidad, tal vez podrían hacerla pasar por una prima de Shimizu que vivía en una zona alejada y que por eso no tenía documentos, pero eso ya lo verían más adelante.

Claro que convencer al rubio había costado horrores, pero de alguna forma lo lograron.

Por el momento ella se quedaría en la casa de Shimizu, quien había convenciendo a sus padres con la excusa de que era una amiga de intercambio que necesitaba donde quedarse por algunos días.

– Sé que mañana será un día ajetreado, pero... ¿quieres hacer una pijamada?

Shimizu no iba a desaprovechar la oportunidad de tener una noche de chicas. Hinata rió suavemente ante la emoción de su mayor.

– Por mi no hay problema Shimizu-san.

Shimizu ahogó un grito de alegría mientras una sonrisa se posaba en su rostro.

...

N/A: Desde este punto empieza el proceso de adaptación de Hinata, probablemente tendremos un avance más lento :)

La mañana siguiente despertaron un poco tarde, Shimizu no asistiría a clases por supuestamente tener un resfriado, sus padres no cuestionaron más y se retiraron a trabajar, después de todo confiaban mucho en ella.

Luego de limpiar el desastre que dejaron durante la madrugada se dirigieron a la cocina. La peliazul soltó una pequeña exclamación de sorpresa, pues el lugar era muy espacioso y moderno, con una variedad de artículos desconocidos que captaron su atención apenas ingresó.

– Esa ropa te queda muy bien Hinata-chan.

La mencionada se sonrojo y agradeció en un susurro. Pues los pantalones Jeans y la sudadera le daban otro aspecto en verdad.

– Comencemos por el principio, enséñame que es lo que no conoces o crees no hacerlo en este lugar. – hablo con las manos en las caderas.

...

Shimizu se sentó exhausta en el sillón, segundos después Hinata le tendió una taza de té, el aroma a manzanilla la relajo completamente.

– Gracias.

Pasó todo el día explicándole las funciones de cada aparato desconocido para ella que hubiera en su casa, cabe decir que fue casi todo. Aún así la peliazul sintió que valió la pena ahora que veía la taza de té en sus manos y la cena sobre el comedor que había preparado su... amiga.

'Cuz is sheWhere stories live. Discover now