Elisa Adams

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Se escuchaba el eco resonante de dos voces discutiendo en la lejanía, no parecía realmente una discusión momentanía, quien sabe cuanto tiempo estuvieron allí, pero, dentro de todo ese caos había una pequeña niña, encapsulada mientras sujetaba sus piernas, sentada en una esquina, como si eso le protegiera de cualquier cosa

- ¡Dejala fuera de esto, ella no tiene nada que ver! -


Fue de las partes más duras de escuchar al parecer, pero la respuesta tajó al instante a la niña que se encontraba escuchando aquél intento de conversación. - ¡Me importa una mierda Nicol! ¡Ya está decidido y esa estúpida niña se irá mañana! - y, al parecer la conversación acababa allí, ya que el siguiente sonido que realmente se hizo notar fue un azote a la puerta que terminó rompiendo uno de los vidrios superiores de la misma. Pero, la tensa situación no cesó en lo más mínimo, en el aire todavía se podía sentir la frustración de una persona, la mujer que defendió a capa y espada a la niña, quien se acercó a ella y miró con sus ojos esmeralda a la mayor, intentando detener con sus manos las incesantes lagrimas que invadían el rostro de la mayor, quien solo podía sujetar con sus manos ambas mejillas de la menor y prometerle que... Ante todas las cosas podría tener una vida "Mejor" en aquella casa.
Y a la mañana finalmente tomaban el rumbo.



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"Desconectada" tal cuál computadora, era la palabra que podía definir a aquella niña, ahora cabizbaja al bajar del auto y ver como la persona que le protegió luego de su nacimiento, ahora, en pleno desarrollo como persona no podría acompañarle más. Sentía una mezcla de emociones, tanto frustración, como tristeza y enojo. Pero no tuvo tiempo de pensarlo más, ya que un abrazo desde su punto ciego la sacó de sus pensamientos, una persona con cabellos castaños que sonreía mientras comenzaba a cuchichear 

- ¿Así que tú eres Elisa? ¡Es un honor tener a una chica tan hermosa viviendo en mi casa! -

Esas palabras que al parecer eran sinceras y "divertidas" claramente trataban de sacarle una sonrisa a la chica ojiverde, quien no demoró en alejarse lentamente, terminando el abrazo con una mueca de incomodidad, que la contraria captaría al instante, tratando de desviar todo aquello con una sonrisa y una invitación a su casa, bueno, lo que ella llamaría "Nuestra Casa"


Elisa asintió ante aquellas palabras, sintiendo un latido sofocado salir de si, como si toda aquella bienvenida realmente le hubiera agradado, pero intentaba no demostrarlo.
No demoraron nada en entrar, la primera vista de la casa era simplemente "Caos" el hijo mayor de la mujer estaba intentando ayudar a su padre con la comida, pero la escaza habilidad de ambos había desenbocado en una cadena de hechos que dejó la cocina totalmente sucia, al igual que ellos.

- !Te dije que no pusieras tanta harina Papá! -


Exclamaba mientras pasaba sus manos por la harina en su ropa, antes de alzar un poco la mirada y visualizar a las dos chicas delante, avergonzandose por mostrarse incapaz de ayudar a su padre, aunque él tampoco tenía totalmente la culpa del desastre. La niña que veía de reojo la situación esperaba un regaño duro al pequeño, o tal vez un castigo más "duro" pero se sorprendió al ver a los tres miembros de aquella familia reirse ante la situación y simplemente, como si de "nada" tratase volver a ponerse a la obra. - Es raro... - pensaba a sus adentros, pero la mayor iba hasta ella y se sentaba a su lado, con la misma sonrisa, ¿Nunca deja de sonreír esta mujer? era probablemente otro de los pensamientos de la niña.

- Entonces Eli, es mejor que guardes tus cosas en el cuarto de Isaac y luego te des un baño, ya está todo preparado arriba -

Sorprendida otra vez por la amabilidad de la mujer, asintió y se levantaba del sofá, mirando nuevamente el desastre en la cocina. - ¿Por qué no lo regañaste?.. - una pregunta que fue respondida rápidamente por la mayor - ¿Debería? Creo que es solo parte de aprender, aunque la próxima si le daré un ¡Chas Chas! Jajaja - esa última parte, dicha tan sarcasticamente, junto a todo el resto de la respuesta hizo que la pequeña diera la espalda y empezara a dirigirse hacia la habitación de "Isaac" con una pequeña sonrisa, ella sentía que, tal vez en lo más profundo de su ser, podría ser un poco más féliz en esta familia tan desaliñada. Pero en ningún momento dejaba de pensar en su "madre" cosa que causaría un pequeño "inconveniente" en la noche.

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Luego de haber colocado la mesa y observando a los demás integrantes de aquella familia, podía notar como todos eran unidos, no había muchas discusiones y en la mesa abundaba el silencio, al menos hasta el momento de servir. Todo fue ciertamente más tranquilo y estable que en su antigua casa, donde molestar a "Aquél sujeto" era señal de recibir golpes, incluso sin haber sido intencional. Todos aquellos pensamientos recorrían la cabeza de la pequeña, quien estaba disfrutando de la comida, era bastante rica, tal vez algo escasa de condimentos, pero el esfuerzo de volver a hacerlo se hacía notar 

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⏰ Terakhir diperbarui: Nov 16, 2021 ⏰

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