XL - [FINAL]

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Jisung bajó del caballo con Hyunjin a su lado. El menor no hacía más que quejarse del frío invernal, pero también era el primero en afirmar que la moda se ponía interesante en esa época del año. Jisung no podía evitar sonreír ante ese pensamiento contradictorio. Hyunjin podía ser un diseñador de primera, pero mantenía su opinión e ideales en alto. El frío no era su temperatura favorita, pero sabía admirar la belleza de un buen abrigo de piel o los largos vestidos de mangas extensas.

El problema de Hyunjin y su personalidad llamativa, firme y extrovertida era cuando el mundo entero se ponía en su contra. Era increíble con las telas, pero se mantenía anónimo por miedo a ser juzgado. Un hombre, menos un Han, jamás podría ser el dueño del diseño en el vestido de una dama en medio de una importante ceremonia. Jisung conocía ese sentimiento.

—¿A dónde estamos yendo, Hyunjin? —Jisung miró con reproche a su hermano, acomodando su abrigo por el viento y viendo como el menor miraba las vidrieras apurado por entrar a calentarse.

—A comprar algunos rollos de tela. Me cansé de los dibujos y bocetos, pasaremos a la práctica. —Hyunjin parecía determinado con su buen desempeño en esos últimos meses.

—¿No pudiste elegir convertirte en el mejor modista en verano? ¿Tuviste que elegir el invierno para emprender oficios? —Jisung comenzó a caminar, sin darle importancia al menor que soplaba sus manos detrás suyo.

—¿Verano? Por favor, cuando las temperaturas suben lo último que quieres es usar ropa.

—Hace frío, Hyunjin.

—Vaya, a veces olvido que convivo con la inteligencia personificada.

—Estás usando sarcasmo, te has vuelto malvado. —Jisung entrecerró sus ojos con reproche, Hyunjin rodó los suyos—. Mis manos ya no funcionan, Hyunjin Han. De hecho, es probable que haya perdido ya tres dedos.

—Tener diez es avaricia.

—¿Puedo estrangularte con siete?

—Espero que la respuesta sea negativa. ¿No puedes ayudarme a buscar la tienda? Ni siquiera trajiste mapa —reprochó.

—¿Traer mapa? ¿Crees que es mi culpa que no sepas dónde está tu tienda favorita?

—Que la biblioteca no te escuché decir eso. —Hyunjin lo miró con miedo, como si realmente las tiendas o lugares públicos fueran a oír conversaciones humanas.

Hyunjin tenía un modo de ser muy dramático y algo afeminado. Y aunque al principio lo ocultó lo suficiente para no verse mal ante el mundo, la verdad era que, desde que Jisung se reveló ante el trono, Hyunjin lo hizo ante el mundo. Le agradaba de cierta forma a Jisung saber que fue una inspiración. Hyunjin era feliz entre colores llamativos, espejos, telas y libros de romance. Jisung no era quién para negárselo, no cuando ante la ley divina es un pecador.

—Piensa ahora qué haremos porque pienso poner a prueba todas mis amenazas si no recibo una fuente de calor en los próximos diez minutos. —Jisung sopló en sus manos, pero ya ni eso lo calmaba.

—El frío te vuelve insufrible —murmuró Hyunjin con desdén.

—Empeora con una mala compañía. ¿Quieres averiguar de qué color es tu cerebro?

—Vamos a la biblioteca mientras pienso en algo. Si vas a matarme, por lo menos que sea en el lugar donde debí haber nacido. —Hyunjin tomó la muñeca de Jisung y tiró de ella hasta la tercera tienda del pueblo, entrando por la puerta empañada y refugiándose entre tapas de cuero y hojas gastadas por tinta.

—¿Crees que aquí puedan darnos un mapa? Quizás una ayuda.

—Iré por la bibliotecaria —avisó Hyunjin, limpiando sus pies en la alfombra para caminar decidido al mostrador.

Our Fairytale - [Minsung] [✓]Kde žijí příběhy. Začni objevovat