¡A la caja!

24.1K 1.3K 453
                                    


-¡Mike! ¿Que haces aquí?

-Mi familia y yo estamos de vacaciones tenemos una cabaña cerca, pero ¿Tú que haces aquí?

-Yo... Aquí trabajo...

-Recibí tu carta, no entiendo Gertrudis tú siempre huyes de mi, yo sólo quería estar contigo, nisiquiera entiendo tus razones.

-Es que no puedo ni explicarlo, creerás que estoy loca.

-No me importa, debes explicarme.

-Este no es lugar para hablar, salgo a las 4.

-Te veo a las 4, hasta luego.

-La mermelada cuesta $0.25.

-Gracias...

Mike nisiquiera compró la mermelada, se fue posiblemente decepcionado, de todos los lugares de vacaciones de su familia, precisamente éste tenía que ser el lugar, ¡No es posible!

Terminé de trabajar y salí, espero a Mike y nunca llegó, así que se fue a casa con un nudo en la garganta y un poco decepcionada, su vida era tan triste y tan vacía, parecía que sólo Poly podía llenarla y no precisamente de la mejor forma.

Se bajó de la camioneta y vio un auto que la había seguido, era Mike ella no podía creerlo, él se bajó del auto y se quedó un poco espantado al ver el aspecto lúgubre del lugar, era casi imposible creer que Gertrudis viviera aquí.

-Mike, ¿Que haces aquí, me seguiste?

-Llegué tarde y te vi subir a la camioneta, traté de alcanzarte pero... ¿Vives aquí?

-Si Mike, no debiste haberme seguido.

-¿En serio vives aquí? Gertrudis ¿Que sucede contigo?

Gertrudis comenzó a llorar y Mike corrió a abrazarla, seguramente Mike creería que era una locura vivir aquí y haberlo dejado todo por esta nueva vida.

-Mike, ven, voy a mostrarte algo.

-Esta bien.

Entraron a la casa y Gertrudis le enseñó la muñeca, Mike no dijo palabra alguna, sólo se quedó examinando a la muñeca, ¿Que puede tener de especial esta muñeca? Esa muñeca vieja, sucia, llena de moho y con un aspecto aterrador y al mismo tiempo tierno, Gertrudis le pidió que salieran y lo llevó cerca del pozo en dónde un pequeño riachuelo pasaba, se sentó en un tronco y desvío su vista al vacío, Mike seguía sin entender.

-Esa muñeca es la razón por la que tuve que irme, vas a pensar que estoy loca y tienes todas las razones, esa muñeca esta viva, un demonio habita en ella, cuando era niña una amiga muy querida me la regaló creí que nada malo pasaría pero esa muñeca comenzó a controlar mi vida y quería destruirme, el demonio busca un cuerpo humano pero por alguna razón a mi nunca me hizo nada, mi amiga la que me dio la muñeca estuvo poseída por ese demonio, le hicieron un exorcismo y el demonio volvió a la muñeca, el punto es que estuve tratando de alejar a ese demonio de mi familia y mi hermano, he tenido que venirme a vivir aquí con tal de alejar a ese demonio de todos, yo lo retengo, el no puede conmigo, por eso soy como un ángel protector que tiene la misión de proteger a todos de su maldad.

Mike quedó atónito por las palabras de su amiga, por un momento creyó que de verdad se había vuelto loca, la miró detenidamente y Gertrudis tenía la mirada vacía y sin brillo, su piel estaba pálida y sus labios secos, aquél brillo de sus ojos se había extinguido, Mike no supo que decir y la abrazó, Gertrudis abrazó el fuerte brazo de Mike y lloró y lloró hasta que el paisaje se fue oscureciendo...

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora