¡Me voy!

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Gertrudis recibió sus calificaciones, casi se le cae la cara de vergüenza al ver las tan bajas calificaciones que había obtenido, el rector de la Universidad le dijo que su beca había sido retirada y que para seguir debería pagar la matrícula y las cuotas de la Universidad, Gertrudis sabía que el humilde trabajo de sus padres no alcanzaría para pagar la Universidad, no tenía otra opción más que irse, pero tampoco quería regresar a casa con la cola entre las patas... Y mucho menos con la muñeca...

-Mike, sólo he venido a despedirme, me iré de la Universidad, me han quitado la beca.

-¡No puedes irte! ¿Tus padres no pueden pagarte la Universidad?

-No... No pueden además soy pésima para esto, arquitectura no es lo mío, te agradezco tanto tu ayuda, eres un chico increíble.

-Pero Trudy... No puede ser... Te extrañaré mucho...

-Yo también...

Se dieron un abrazo y Mike le robó un beso, era el primer beso de amor que recibía, su primer beso se lo había dado Álex pero sólo había sido por curiosidad, sintió una sensación indescriptible y ahora le doleria aún más dejar la Universidad, pero tenía que hacerlo, se soltó de Mike y se fue rápidamente, odiaba las despedidas...

Regresó a su habitación por sus cosas y se fue antes de que Betsy llegara, le había tomado cariño e iba a extrañarla, se fue de nuevo a casa derrotada por no haber logrado sus sueños...

-Hija, pero debiste haberte quedado, nosotros haremos lo posible por pagar la Universidad.

-Mamá, es demasiado dinero y sería desperdiciado, la Universidad no es lo mío, me pondré a trabajar y voy a ayudar con los gastos.

-No hija eso no es lo que quiero para ti y tú sabes que tampoco quieres eso, haremos lo posible y...

-Ya esta decidido mamá...

Ruth sabía que Gertrudis tenía razón, además era muy terca no iba a hacerle caso, era imposible pagar esa Universidad tan costosa, su corazón se rompía de sólo imaginar la triste vida que le tocaría a su hija, partiéndose el alma trabajando y en un empleo mal pagado...

Esa noche Poly hizo de nuevo su aparición, se subió a la cama e interrumpió el sueño de Gertrudis.

-Hemos regresado a casa, que felíz estoy.

-Si, pero si te acercas a mi hermano te juro que voy a...

-No lo haré, no me interesa.

-Eso espero, mañana iré a buscar un trabajo.

-Lo vas a encontrar, ya verás.

-Ojalá... ahora déjame dormir, estoy muy cansada...

-Esta bien.

Al día siguiente muy temprano por la mañana, Gertrudis ya se había ido a buscar trabajo, no tuvo suerte ese día, pero estuvo insistiendo y logró encontrar trabajo en una tienda de pasteles, no era mucho pero al menos podría sentirse útil, su empeño por buscar trabajo le hizo olvidar el peligro inminente que tenía en casa...

Ruth preparaba el almuerzo, Richard jugaba en la sala pero luego de un rato ya no lo escuchó, lo buscó por toda la casa y lo encontró en la habitación de Gertrudis, estaba hablando con alguien, se acercó a la puerta y vio a Richard con la muñeca de Gertrudis.

-Richard suelta eso, ve a la sala a jugar.

-¿Puedo jugar con Poly?

-¿Quién te dijo que así se llama la muñeca?

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora