Capítulo 28: Malos presagios.

Start from the beginning
                                    

- Bueno, entonces nos vemos en un raaaaaato- dije imitando la voz del corredor.

Me despedí de Chuck, quién río ante mi comentario y nos dirigimos con Minho, a la Sala de Mapas.

Brenda y Thomas se hallaban allí, preparando sus mochilas con lo necesario para ingresar al laberinto.

- ¿Y Newt?- pregunté a Minho mientras terminaba de ajustar las correas de mi mochila.

- Dijo que se sentía como un montón de plopus- suspiró algo dolido- y lo de ayer... no ayudó para nada.

Thomas me miró de reojo.
Yo sabía porqué.
Los ojos me quemaban al retener mis lágrimas, pero no las dejaría correr por mi mejilla en ese momento.

Minho se acercó a mí y me susurró en el oído.

- Está cada vez peor. Tengo miedo por él.

- Te lo dije ayer: "Estará bien"- susurré.

El corredor me observó un par de segundos a los ojos, a lo que yo bajé la mirada. Sabía que aún tenía los ojos rojos e hinchados. Newt no fue el único en llorar gran parte de la noche.

...

El laberinto estaba distinto en cierta forma. Fuimos por la puerta del norte, al comienzo de la sección 3.
Con el tiempo, creí que llegaríamos a la 7 como correspondía, pero pasamos a la 4.
Nunca hubieron dos secciones seguidas abiertas, en ninguno de los patrones.

Minho observaba con confusión los muros.

- Esto es raro- se dijo para si mismo, pero lo suficientemente alto para que todos lo escucháramos.

- Sigamos corriendo, hay que ver en que terminamos- optó Brenda mientras absorbía un gran trago de agua.

De la sección 4, pasamos a la 5, y de la 5 a la 6,7 y 8.
El recorrido fue bastante más extenso por lo que implicó más tiempo corriendo y menos descansos.

Al comenzar a volver el camino de vuelta, un gran dolor golpeó en mi cabeza. Abrí los ojos creyendo que tal vez me había caído o que a Brenda y a Thomas les pasaba lo mismo, pero no. Solo era yo.
Brenda me ayudó y me preguntó si me encontraba bien, asentí y dije que estaba bien.
Seguimos corriendo a pesar de que aún me sentía mareada. El mal presentimiento que había tenido en la mañana, recorrió mi cuerpo en un escalofrío.
Ya estaba oscureciendo cuando llegamos de nuevo a la sección 4.

-Ya falta poco- jadeó Thomas- No hay que detenernos ahora.

- No me arriesgaré una noche más aquí, y ustedes tampoco. ¡Sigamos!

Tomé una gran bocanada de aire y me impulsé detrás de Minho.
A veces iba a la par de él y otras veces siguiéndolo.

Si que tiene bien merecido su puesto como Encargado, pensé.

Ese larcho parecía no agotarse nunca.

Brenda y Thomas iban detrás, tratando de mantener el ritmo cardíaco y el trote.
De vez en cuando intercambiaban algunas palabras.

- Arribamos en la sección 3 larcho y larchas- Minho puso su voz más gruesa haciendo que sonara gracioso.

- Miren, allá se ve la sección 2 y por el mismo camino la sección 1.

Un largo pasillo se extendía entre la sección 3, 2 y 1; dejando ver una pequeña parte de la última y casi toda la segunda sección.

- Todas las secciones están abiertas- deducí.

- ¡Oh, gracias por la útil información! No me había dado cuenta. ¡Qué inteligente eres, pequeña larchita!- hace rato no escuchaba el sarcasmo de Minho, y eso, por primera vez en el día, me hizo sonreír.

Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADAWhere stories live. Discover now