Idril Gilthoniel, única hija de Gil-Galad, emprenderá su viaje para convertirse en Reina de los Noldor, ¿lo conseguirá o seguirá temiendo a su destino por los fantasmas del pasado?
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•ESTA HISTORIA ESTÁ BASADA EN...
AVISO IMPORTANTE: Quizás encontréis éste capítulo un poco raro, como que no cuadra mucho con las películas, y es que esta historia está basada en el magnífico libro. A partir de aquí es donde más cambios notaréis.
Espero que os guste. 💕
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El bosque era oscuro y lúgubre, las ramas musgosas se entrelazaban entre ellas y las frondosas copas de los árboles dejaban pasar los rayos del sol. Caminaron en fila, primero Aragorn, detrás Gimli, seguido de Idril y Legolas. Gimli se paró en un arbusto tocando las hojas con los dedos y se los llevó a la boca. "Sangre de orco".
"¿De verdad has chupado eso?" Preguntó idril con cara de asco.
"¿Cómo sino iba a saberlo?" Se defendió el enano sacando una pequeña risa disimulada a los elfos. "El aire está tan cargado aquí."
Se internaron en el bosque, Idril sentía a los árboles, los escuchaba. Nunca le había pasado nada parecido.
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"Este bosque es viejo, muy viejo" Dijo Legolas posando la mano en un tronco. "Colmado de recuerdos... Y de cólera".
"Los árboles hablan unos con otros." Dijo Idril sintiendo sus voces.
"Gimli, baja el hacha" Ordenó Aragorn. Idril vio como Gimli, que sostenía el hacha de manera amenazante la bajaba rápidamente.
"Tienen sentimientos, amigo" Dijo Legolas. "Los elfos se los dieron. Les enseñaron a hablar."
"Árboles parlantes" Gruñó Gimli. "¿De qué hablaran los árboles? Excepto de la consistencia de los excrementos de ardilla".
"Gimli, un poco de respeto." Inquirió Idril mientras seguían caminando. De repente sintió una extraña sensación, un gran poder.
En ese momento Legolas se había adelantado a ellos, se paró en seco en una raíz que asomaba del suelo. "Aragorn, nad no ednas (algo se mueve ahí)".
