Idril Gilthoniel, única hija de Gil-Galad, emprenderá su viaje para convertirse en Reina de los Noldor, ¿lo conseguirá o seguirá temiendo a su destino por los fantasmas del pasado?
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•ESTA HISTORIA ESTÁ BASADA EN...
Nuestra historia comienza en Rivendel, el hogar de Idril durante toda la tercera Edad. El señor Elrond la adoptó como una hija, siguiendo con su instrucción en las armas como su padre habría querido.
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Idril ya no era una niña, habían pasado casi 3000 años desde la caída de Sauron. Ahora se erguía una elfa adulta, su ondulado cabello negro caía por su espalda hasta sus caderas y en sus ojos oscuros centelleaba la luz de las estrellas, se había convertido en una elfa hermosa, tanto o más como lo fue su madre, incluso muchos la comparaban con Lúthien. Pero aún habiendo alcanzado la madurez no quería el trono que le había legado su padre. No le había costado mantener el anonimato, nadie sabía quién era en realidad, cuando llegó a Rivendel su nombre aún apenas era relevante para los elfos de tierras lejanas a la suya. Adoptó el rol de hija adoptiva de Elrond, hija de un soldado cualquiera que quedó huerfana tras la batalla de la Última Alianza, y todo el mundo parecía estar conforme con esa explicación. Arwen, que cuidaba de ella como una hermana, Aragorn, y los gemelos Elladan y Elrohir, hermanos de Arwen, y Glorfindel eran los únicos que sabían quién era ella en realidad.
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"Idril, te necesito hoy conmigo" dijo Elrond con voz seria mientras se acercaba a Idril, que entrenaba con Elrohir. "Se va a celebrar un Concilio y tú estás convocada junto al resto de representantes de los diferentes pueblos".
"¿Por qué yo?" Preguntó Idril desconcertada mientras bloqueaba la espada de Elrohir con la suya. "¿Qué tengo que ver ahí?"
"Idril Gilthoniel, eres la heredera directa al trono de los Noldor, por mucho que quieras eludir tus responsabilidades ellas están ahí." Sentenció Elrond mientras Idril resoplaba dejando caer su espada, dando el entrenamiento por terminado. "Eres una de las guerreras más formidables de aquí, y este concilio te interesa. Gandalf y Aragorn también estarán". Dicho esto se dió la vuelta y se fue.
"Deberías ir, princesa" Dijo Elrohir con una risa, soltando también su espada para sentarse.
"Oh, cállate, no soy una princesa, ya lo sabes." Contestó Idril mientras se daba la vuelta para coger sus cosas y marcharse a dar un baño antes del Concilio.
