027. 𝗍𝗂𝖾𝖽 𝗍𝗈 𝗍𝗁𝖾 𝗌𝗍𝖺𝗄𝖾

210 21 0
                                    

— CAPÍTULO —
VEINTISIETE

"atado a la estaca"

"atado a la estaca"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.














Cierro la puerta del auto con una furia descomunal, aunque lamentablemente no la necesaria para romperla. Quería destrozar algo con tanto fervor que mantengo las manos apretadas hasta que los nudillos se me ponen pálidos.

Habíamos ido directo a ver a Tony esperando que nos ayudara y lo único que obtuvimos de su parte fue una negativa tan firme que me obligó a hacer un esfuerzo máximo para no explotar de la ira.

Respiro temblorosamente hasta ir poco a poco abriendo las manos un poco más relajada. Los demás en el auto me miran esperando que el mundo estalle, siempre juzgándome, pero nuevamente los sorprendo haciendo lo contrario.

—¿Te encuentras bien? —veo los ojos de Steve reflejados en el espejo retrovisor.

—No recuerdo haber pedido tu simpatía.

Aprieta la mandíbula asintiendo en silencio. Que se mostrara amable conmigo era lo último que quería ese día. No necesitaba la lástima de nadie, en especial no la de un niño bonito cuyo pensamiento del dolor no se acercaba al mío ni por asomo.

—Está asustado. —dice Natasha para referirse a Tony.

Yo habría usado otra palabra para describirlo.

—Y con justa razón.

—Sí, pero, ¿nosotros qué vamos a hacer? —pregunta Scott. —¿Rendirnos? Lo necesitamos.

—No, quiero hacer lo correcto. —Steve suspira. —Necesitamos un cerebro muy grande.

—¿Más que el de él? —Scott nos mira incrédulo.

—Tony Stark no es el único genio en este planeta, Lang. —interfiero. Cuando abre la boca, levanto la mano frente a su rostro para callarlo. —Rogers, enciende el auto. No quiero tener que escuchar más hasta que lleguemos.














— 🔮🐍—













Bruce Banner desliza un enorme plato frente a mí. Tengo que levantar la cabeza más de la cuenta para poder mirarlo a los ojos.

—Sin pena, siento que soy el único que come. —dice. —Prueba los huevos. Están ricos.

Scott está boquiabierto mirando con extrañeza al enorme gigante verde con ropa y lentes. Al principio yo también quedé así, pero con el tiempo te acostumbrabas cuando veías que seguía siendo el mismo pequeñín receloso.

—Estoy muy confundido.

Bruce le sonríe amable.

—Es una época tan confusa.

𝗖𝗛𝗔𝗢𝗧𝗜𝗖 | 𝗅𝗈𝗄𝗂 𝗅𝖺𝗎𝖿𝖾𝗒𝗌𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora