(...)

Draco estaba en la cocina preparando algunas tostadas para desayunar. Harry había servido café para Draco y para él, el alfa sorbía su café mientras estaba recargado en la mesa.

"Así que."

"¿Sí?" Draco se mantenía ocupado cocinando.

"Pensé que podríamos ir al bosque."

Draco se giró, arqueando una ceja. "¿Pensaste?" Repitió.

"Sé que no estás de acuerdo, pero escucha. Quiero ver a tu lobo." Draco gimió descontento por eso. "El bosque es grande, nadie nos verá. Además, es un lugar genial, tal vez incluso cazamos algo."

"Harry." Le advirtió Draco. En las manos del omega estaban los platos con los desayunos listos, dejó los platos en la bonita mesa de madera. "Respeto que aquí en tu manada cazáis en forma de lobo, os apareáis en forma de lobo y hasta aulláis en la luna llena. Pero yo jamás voy a cazar en forma de lobo, ni en forma de humano. No quiero transformarme en lobo, debes respetar eso."

Harry resopló muy frustrado.

"No entiendo por qué no quieres transformarte en lobo." Harry lo miró seriamente. "Draco, es nuestra naturaleza. Mientras antes lo aceptes mejor irán las cosas."

El omega rio con sarcasmo, puso sus manos en sus caderas.

"Por supuesto, es normal ir desnudo como un lobo." Negó con la cabeza. "Harry, en mi manada sólo utilizamos nuestra forma de lobo para viajar muchos kilómetros. Emplearlo para cualquier otra acción es tabú."

"Igual que el sexo, y ayer te metí los dedos y te encantó." Señaló Harry.

Draco le dio en la cabeza con el trapo de cocina, el mayor se quejó.

"Eso es otra cosa. Se supone que una pareja debe intimar."

"Sí, y se supone que yo ayer debería de haberte dejado embarazado, según tu manada. ¿Pero lo he hecho? No, porque quiero hacerte sentir bien." El corpulento alfa suspiró con pesadez. "Draco, por favor, mírame a los ojos. ¿Crees que yo te pediría hacer algo que fuese malo para ti?"

"Para ti puede parecer que no es malo, pero para mí—."

"Draco, tienes que dejar de hacer eso."

El omega quedó en silencio unos segundos, frunció el ceño y parpadeó con incredulidad.

"¿Hacer qué?"

"Encerrarte y no dejar que te ayude." Explicó el moreno. "Draco, sé que respetas mis costumbres, y yo respeto las tuyas. Pero eso tiene que acabar porque te va a hacer daño. Tienes que entender que tienes muchas más posibilidades aquí que allí, eres libre pero tú mismo no quieres verlo."

"¿Y tú qué sabes?" Espetó Draco, tomando una taza con brusquedad. "No sabes nada, tú y tu manada sois los salvajes. Por supuesto que no entendéis de moralidad."

"¿Crees que algo que está mal y es insano se sentiría tan bien?" Inquirió Harry, quería relajar a Draco para que no estuviera a la defensiva. "Draco, tú mismo lo dijiste. Te sentías bien, podía verlo en tu cara. Disfrutar del placer no es malo, hacerle caso a tu instinto animal tampoco."

El ruido de la taza siendo golpeada contra la mesa fuertemente hizo que el silencio se expandiera entre dos. Draco podía sentir la tensión, sus pequeñas manos se apretaron alrededor de la taza. Harry lo miraba genuinamente sorprendido, no esperaba que Draco golpeara la mesa de esa forma.

"¿Quieres saber por qué no quiero transformarme delante de ti?" Masculló. "¿De verdad quieres saberlo?"

Harry quería saberlo, la curiosidad y la preocupación lo estaban comiendo. Pero, a su vez, sentía que debía dejar a Draco en paz. Sabía que debía negar con la cabeza o simplemente murmurar un pequeño y suave «no» para calmar a su omega.

blåøyde omega ;; trillizos!potter [harco]Where stories live. Discover now