[ Día Vago ]

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Eddie se arrojó sobre el sofá, asustando al animal que se encontraba placidamente dormido.  

Walter resopló molesto y caminó directamente hacia el otro extremo del sofá. 

–¿Qué pasa con él? 

Venom levantó la cabeza del reposabrazos,

No le prestas suficiente atención

Eddie se burló. 

–¿Y está loco por eso?

Venom asintió y la sonrisa de Eddie se desvaneció. 

–¿Hablas idioma perro? –Preguntó en voz baja. 

–¿Por qué estás susurrando?

–¡No sé!– Eddie susurró de nuevo. 

No, yo no hablo idioma perro.

Eddie se inclinó hacia atrás y le dio a Venom una mirada antes de volverse hacia la televisión. 

–Decepcionante.

–¿Que acabas de decir?

–Nada ... ¡Oh, mira, juego de tronos está en marcha!

Venom se coló sobre el hombro de Eddie hasta el tazón de palomitas de maíz que estaba a su lado. 

Rápido como una cobra, golpeó, su cabeza desapareció dentro del cuenco mientras las palomitas de maíz volaban por todas partes. 

–¿Por qué Venom?

Venom volvió a aparecer, masticando medio tazón de palomitas de maíz.  "

Necesita más sal –Dijo antes de sumergirse en el cuenco de nuevo. 

Eddie agarró el cuenco y tiró de él, tirando palomitas de maíz por todo el suelo. 

Walter saltó del sofá y comenzó a comer las palomitas de maíz. 

–Huh. ¿Quién necesita una aspiradora cuando tienes un Walter?

–Dame

Eddie trató de retener físicamente a Venom, pero cuando su mano tocó a Venom, el simbionte lo atravesó por el brazo y reapareció en el otro lado, lanzándose por las palomitas de maíz. 

–¡No es justo!

Quiero. Dame.

–¡No! ¡Yo lo hice, es mío!

Sí, pero eres mi anfitrión, por lo tanto, obtengo el 50%

–¡Ya has comido casi todo!

Entonces el 80%

–¡Venom, casi no quedan palomitas!

–¡Tengo hambre!

–Comiste como una pizza entera. ¡Así que deja de-

•Toc toc•

Pueden bajar el volumen de sus gritos, mis nietos ya están durmiendo.

Eddie fulminó con la mirada a Venom, quien miró inocentemente la televisión. 

–Sí. ¡Lo siento Sra. manson! – grito hacia la puerta.

Agarró un puñado de palomitas de maíz y se las arrojó a la cabeza del simbionte 

Venom gruñó y Eddie lanzó un poco más. 

Te juro que si no paras-

–¿Que?,¿Me vas a comer?

Venom pareció sorprendido. 

Si... Exacto

Fue interrumpido por Eddie agarrando lo que quedaba de las palomitas de maíz y arrojándoselas. 

Walter se subió al sofá antes de que Venom pudiera arrancarle la cabeza a Eddie de un mordisco, y apoyó la cabeza en la pierna de Eddie. 

Venom gruñó pero volvió a sentarse en el apoyabrazos, y Eddie se quedó dormido con el sonido de Venom despotricando sobre cómo si los dragones existieran en este mundo sería mucho más interesante.

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