El no soltaba mi mano y no le veía intención de soltarla, además no me molesta.

-Y aquí la cocina

-De donde salen tus obras maestras

-¿Donde aprendiste a cocinar?

-Años de vivir solo y bueno, el domicilio me salva algunas veces

-Entonces tostadas francesas

-Si, por favor--comenté y el sonrió levemente

Soltó mi mano para colocarse a cocinar y yo simplemente me quede a su lado viendo como preparaba el desayuno para los dos.

-¿Tu nunca has cocinado?

-No, creo que soy mala para eso

-Ni siquiera lo has intentado

-Si lo intento puede que queme algo--reímos

-A ver, intenta voltear la torta de huevo--me señaló el sartén

-No no no--negué con mi cabeza y mis manos 

-Si vamos

-Haré un desastre Jungkook, de verdad que jamás he hecho algo así

-Yo te enseñaré a hacerlo--sonrió levemente 

Dio un paso hacía atrás para hacerme colocar en su lugar con la ayuda de su mano en mi cintura, sus manos son tan calientes y sus dedos se ajustan perfectamente en mi piel que recorre un sentimiento de caos en mi estómago cada vez que me toca.

-Agarra el mango del sartén

Tomé el mango del sartén como me dijo y una de sus manos se colocó sobre la mía mientras que la otra estaba posada en mi cintura. Sentí mi espalda tocar su pecho al acercarse a mi causándome un pequeño escalofrío pero me agrada la cercanía que tienen nuestros cuerpos.

-Es sencillo...--comentó en mi oído y yo sonreí suavemente al ver nuestras manos

-Uno...dos y tres--con un movimiento hizo que la torta se volteara causándome risas leves

-Creo que eso es lo más cercano de lo que he estado de cocinar

-Lo hiciste bien para se tu primera vez--dijo riendo y lo miré

Sus ojos, no los había detallado en todos estos días. Son hermosos, son rasgados pero aún así son tan grandes que la luz del lugar hace que brillen, bueno, supongo que es la luz aunque me gustaría más que fuese por mí.

-¿Se te perdió algo?--preguntó y observé su mirada mirar mis labios para después mirar mis ojos nuevamente

-No..--sonreí tímida--solo estaba pensando en que mejor continúes tú--me aparté--no quiero arruinar nuestro desayuno

El me regaló una suave sonrisa y continuó con el desayuno mientras que yo solo me concentraba en admirarlo cocinar. Está utilizando una camisa que le queda algo grande, unos shorts de color negro y sus brazos tenían marcadas ciertas venas que resaltaban por encima de sus tatuajes, es hermoso, siempre lo ha sido.

Terminó con el desayuno y nos sentamos a comer, al principio solo había un silencio que de hecho no era incómodo, era como si disfrutáramos comer solo con la presencia del otro.

-Uhm ¿tienes que hacer algo luego?--pregunté captando su atención y el levantó la mirada de su plato para verme

-Debo trabajar

-¿En qué trabajas? no creo que lo hayas mencionado antes

-Trabajo en el área audio visual de una compañía que programa videojuegos

Obsession [Jeon Jungkook & Tn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora