blåøyde omega ;; trillizos!potter [harco]

en

El mayor observó cómo el pequeño omega se removió inquieto y muy avergonzado. "De donde yo vengo no hacemos eso..." Murmuró, bajando la mirada "Nos transformamos en lobo para viajar, pero nada más."

James se cruzó de brazos, muy interesado "¿Cómo os apareáis entonces?"

Draco frunció los labios durante unos segundos. "En forma de humanos. Los alfas pueden tener tantos omegas desean."

"¿Sabes? Las costumbres de tu pueblo son algo raras y ridículas. Como esa norma de que no puedes mirarme a los ojos mientras hablas, ¿por qué no puedo ver los ojos de mi omega, mmh?" Preguntó, Draco subió la mirada un poco, tímido y confundido. "Tienes unos ojos grises preciosos, Draco. Son demasiado bonitos como para que estés mirando al suelo todo el tiempo"

Su omega se sintió complacido y feliz, Draco carraspeó suave. "Gracias. Lo haré, alfa."

"No me molesta que me llames alfa, pero prefiero que me llames James. Eres mi omega, Draco, puedes llamarme así." Le sonrió suave. Y aunque sus labios estaban llenos de aros y piercings, Draco encontró una bonita sonrisa en sus labios. "Esta noche se celebrará tu llegada en la tribu, te marcaremos entonces."

Aquello hizo que Draco sintiera un nudo en el estómago, un nudo que lo hizo sentir fatiga. El lazo, el anudamiento. Había oído hablar de él en tantas pueblerinas de donde él vivía, decían que era fantástico y otras decían que era una horrible experiencia. Él jamás supo algo respecto a eso, su pueblo trataba el sexo como un tema tabú y prohibido; todo cuanto supo es que los alfas fecundan a los omegas, pero no estaba muy seguro de cómo. 

James no parecía un lobo aterrador bárbaro, parecía más un idiota e ingenuo que era muy suave y amable con los omegas. Era el pequeño, por lo que Thomas le dijo, y se veía que no llevaba mucha de esa sangre fría de sus dos hermanos mayores, a pesar de que eran trillizos. 

No dijo nada respecto a eso, y James pareció algo decepcionado, como si hubiera esperado algo de emoción o sorpresa. Pero Draco se mantenía frío, quieto y con su mirada dirigida a la cama; sus ojos grises se veían tan gélidos como los bosques del oeste en invierno, James quiso gruñir al pensar en qué clase de seres habían hecho que su omega adoptase esa personalidad tan vacía.

James carraspeó un poco. "Bien, umh, Camille te preparará para la celebración y todo. Verás a la manada, Harry te presentará como nuestro omega y comeremos el banquete en tu honor." Murmuró un poco, metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de sus ajustados y rasgados jeans que lo hacían parecer como un niñato rebelde más que un hombre de veintiséis. "Evans ha salido con el grupo de cazadores a conseguir alce. ¿Te gusta el alce? Espero que sí, el alce es genial. Estoy muy seguro que te encantarán las chuletas de alce."

Draco parpadeó perplejo, James era muy hablador y divagaba muy rápido cuando se ponía nervioso. Su olfato era agudo y el olor de Draco era demasiado jugoso y dulce, el omega enloquecía a James y el alfa no quería asustar a Draco. "Nunca las he probado" Murmuró como respuesta, James asintió.

"¡Bueno, no importa! Te las enseñaré, ya verás. Te encantarán, si te gustan Evans irá a cazar alce para ti." Sonrió el alfa. El rizado de ojos verdes miró hacia la puerta del dormitorio cuando llamaron a la puerta principal de la cabaña "Debo ir con los rastreadores, Draco. ¿Quieres que me quede o estarás bien con Camille? Es una beta, es... es una buena institutriz, creo."

Draco negó levemente. "No, estaré bien. Gracias por todo, James."

Los ojos verdes de James brillaron felices, con una chispa de orgullo por el agradecimiento de su omega. "De acuerdo. Llegaré lo antes posible, lo prometo. Estarás hermoso con el vestido para la fiesta, estoy seguro."

James abrió la puerta de la cabaña y una alta chica rubia estaba parada allí, sosteniendo un largo vestido rosa doblado en su brazo. Mantenía un semblante serio y casi asqueado cuando recorrió el cuerpo de Draco de arriba a abajo. Draco mantuvo el contacto visual con ella en todo momento; puede que él fuera sumiso ante los alfas, pero jamás frente a un omega. La mujer tenía unos labios pintados en un rosa pálido y los parpados espolvoreados de oscuro.

"Hola, Camille. Él es mi omega Draco." James saludó con una pequeña sonrisa. El semblante de la mujer se estiró para formar una cálida sonrisa hacia James.

Si algo odiaba Draco aún más que su género como omega, era a su instinto animal. Era agotador oír a su animal lloriquear, celar y gruñir a quienes odiaba, ordenándole a Draco a actuar como un omega algo agresivo. Draco no era esa clase de omega, o eso quería creer al menos.

"Hola, alfa James." Respondió sonriente Camille. "Sí, puedo ver eso. Es un hermoso omega"

"Lo es, aunque creo que las medidas del vestido no son muy precisas." James rio mirando el vestido "Draco es más pequeño, Camille, ¿el vestido no arrastrará mucho? Puede ser incómodo para él."

El rostro de Camille se tensó en una demasiado forzada sonrisa. "Ya veo.... Veremos qué podremos hacer con el vestido para que no sea una molestia."

"Muchas gracias. Asegúrate de mostrarle la manada y la aldea, por favor, quiero que se integre bien." James sonrió lastimero. Avanzó hacia Draco, se inclinó y besó su mejilla dos veces. El omega no tenía ni idea de cómo James podía ser tan alto, la cabeza de Draco le llegaba por el pecho a James. "Nos vemos después Draco, volveré antes del festival para verte."

Draco asintió y murmuró una pequeña y suave despedida, James le acarició el pelo un poco con cariño y se marchó de allí. Camille era más alta que él, pero eso no lo intimidó en absoluto. Ella entró y caminó hacia el dormitorio de los alfas, pero Draco la interrumpió. "¿Puedes dejar el vestido sobre... el sofá mejor?" Inquirió. Camille vaciló unos segundos y lo miró con una ceja arqueada.

"Se arrugará entonces"

"No me importa"

Camille no dijo nada más cuando sintió que las feromonas del omega estaban propagándose y creaban un olor un poco ácido para el olor tan dulce que Draco siempre desprendía. Para ser un omega tan pequeño que medía un metro cincuenta y tres y parecía débil, su olor era muy grande y espeso.

Un omega dominante.