Capitulo 2: La Mansión de los Roman.

Start from the beginning
                                    

No, el niño rico quiere algo más que un polvo de una noche. Preston me gusta, pero no lo suficiente como para tener una relación de pareja, esas no son para mi. Tengo prioridades, y tener una relación con él no es una de ellas.

Vera: Prefiero seguir con mi barrera, gracias por ofrecer algo que no quiero. Buscaré a alguien más.

No perderé más tiempo con él, le estaba dando un poco más del porcentaje de oportunidades que pudiera tener conmigo, pero ya fue. Al parecer no compartimos las mismas expectativas.

Preston: No te cierres a lo que ofrezco.

Preston: Si no me aceptas, por lo menos espera a esta noche y conseguiré a alguien mejor para ti.

Continúa escribiendo sin parar y me adelanto dejándole las cosas claras.

Vera: Esta noche lo haré por mi misma, no te necesito. Deja de preocuparte, no es como que seas mi dueño.

Bloqueo su contacto para no seguir recibiendo más de sus tontos mensajes. No me interesa cuánto rechace lo que ofrezco, se que al final volverá por mi y no querré perder mi tiempo con él. 

–Baja del auto, Vera —ordena mi Madre tocando el vidrio y ni siquiera me di cuenta del momento en que hemos llegado. 

Guardo el celular en los bolsillos de mi suéter y quito el seguro de la puerta saliendo del auto con prisa cuando ella me ve en espera de poder decir algo más.

No puedo respirar bien teniéndola cerca.

Necesito aire fresco.

Camino lejos de ella antes de que diga una palabra más, sigo caminando sin rumbo alguno hasta que miro hacia abajo y me doy cuenta que estoy pisando la grama. Está húmeda, parece que es reciente. 

Inmediatamente, comienzo a admirar la gran extensión de propiedades que es la Mansión Roman.

Es extremadamente grande y lujosa, eso si iniciamos con el exterior tomando en cuenta los metros que abarca. Cuenta con dos fuentes las cuales lucen dos estatuas en forma de pavo real mientras en las plumas se forma una hermosa y majestuosa cascada. El jardín es extenso, es una impresionante combinación de lirios rojos, margaritas y petunias lo que me da a entender las raras preferencias. Pienso que todas son flores y merecen un espacio. Las restantes las desconozco totalmente. A los lejos, cerca de la Mansión visualizo una enorme piscina con tumbonas y camas playeras a la orilla de esta, está muy solitaria.

Al parecer hay una reunión familiar.

No me interesa.

Continúo escaneando ansiosa cada lugar hasta que mis ojos se detienen en un enorme garaje que está más que apartado de la Mansión. Es de color gris igualando a la Mansión, pero pareciera que estuviesen en competencia por cuál es más grande. 

Debe estar más que ocupado por vehículos lujosos.

Suspiro ya hastiada de tanto mirar.

Todo es ganancia ilegal, no debería sorprenderme mucho menos impresionarme.

Llevo una mano a mi frente palpando al sentir el ardor chocar contra mi cara. Volteo si ganas de seguir mirando tanta mierda, no quiero arruinar más su hermoso césped y ganarme una reprimenda más por parte de Candice. 

De verdad que odio escucharla.

Doy el primer paso y no uno más porque de repente se activan los aspersores empapándome toda.

–¡Joder, como un demonio! —grito molesta y comienzo a correr lo más lejos posible de ese estúpido césped.

–¡Vera, no te expreses de esa forma! 

FIVE  | +21 | En Proceso.Where stories live. Discover now