Capítulo 38: "Me había besado".

30.2K 1.1K 149
                                    

Segunda Temporada.


Limpié las lágrimas de mi ojos y me recosté en mi cama. Estaba harta. Harta de ser la misma... nunca debí acostarme nuevamente con Ross, nunca. 

Me acosté con él y lo peor de todo es que el muy maldito tiene novia. Me engaño... Siempre voy a ser una más para él... siempre...

Un sollozó salió de mis labios.

Me senté bien en mi cama y busqué mi teléfono con la mirada. Al encontrarlo lo tomé, marqué el número de Lauren y la llamé.

-¿Aló?

-¿A que hora traen a Paige?

Pregunté incomoda.

Tenía miedo que la perdieran. Mucho miedo. 

-Estamos en camino, ¡Adivina que!

-¿Aprobaron?

Esperé unos minutos para que Lauren dijera algo.

-¡Siiii!

Gritaron al unísono. Despegué mi teléfono de mi oreja. 

Puse los ojos en blanco y colgué la llamada.

Tenía 20 mensajes en WhatsApp. Al abrirlo me quede impresionada, absolutamente todos eran de Ross. Al parecer el no sabía de que me había enterado de Zoey...

Fruncí el ceño comenzando a leer sus mensajes.

Al terminar de leerlos, uno nuevo me llegó.

"Hola preciosa"

Más lágrimas se acumularon en mis ojos.

¿Por que no era capaz de decirme que salia con otra chica?
No conteste, lo dejé en leído. Ya se me estaba haciendo costumbre.

Fui a mi baño personal, me lavé el rostro y lo sequé con una toalla color crema. Salí del baño, me miré al espejo.

-Vamos ____.- Me susurré a mi misma.- No llores por un estúpido como Ross...

Gruñí. 

Era imposible no llorar.

Yo... sigo sintiendo algo por él... y no se como hacer que esto deje de existir.

Volví a pasar mis manos por mis ojos. Los restregué suavemente y me obligué a sonreir.

Al sentir que alguien tocó el timbre, me paré al instante. Baje las escaleras y me dirigí a la sala principal. Una vez allí, miré por el abujerillo. Era... ¿Ian?

Fruncí el ceño y abrí la puerta.

-¿Qué haces a...

Di un pequeño gritó al sentir sus labios sobre los míos.

Me había besado...

Sus labios se movían sobre los míos. Yo tenía los ojos abierto y no le correspondí al beso. Estaba completamente congelada...

Sus manos estaban en mi cintura, abrazándola.

No se por que... pero decidí seguirle el beso.

Con mis brazos rodee su cuello, el beso era tierno, dulce, pero nada reemplazaba a los besos de Ross... Ross era único... y yo lo sabía mejor que nadie.

Separamos nuestros labios luego de unos minutos.

-Lo siento yo... 

-Tranquilo, no pasa nada.

Le sonreí amablemente. Ian besó mi mejilla.

-¿Por que últimamente te estás yendo de la Universidad de esa forma? Primero en clases de Química y ahora a la hora del almuerzo, ¿Qué esta pasando?
Suspiré nerviosa.

Iba a responder pero me besó nuevamente.

-Por favor ____.- Susurró contra mis labios.- Necesito saberlo... quiero saber que te pasa y poder ayudarte...

Volvió a besarme. Solo que esta vez desesperadamente. Le seguí el beso.

Por alguna razón abrí los ojos.

Y me quedé totalmente impactada.

No... No... No...

Ross estaba en la puerta con un ramo de rosas.

Esto no podía ser cierto.

-¡¿____?!

Gritó enojado.

Ian se separó de mí frunciendo el ceño. 

Se volteó.

Se miraron cara a cara. Mis manos comenzaron a temblar.

Esto no podía ser cierto.

-¿Maestro Lynch?

Susurró Ian, extrañado.

Maldita sea.


---

Sexo con mi profesor | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora