Ella

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Probablemente era un día como cualquier otro, aunque, si bien parecía normal, todo aquello cambiaría para nuestro protagonista, quien estaba en su habitación, levántandose de la cama y desperezandose. Tal vez, y solo tal vez este día de Febrero podría ser la exepción a la regla.


Se preparó como pudo y mientras recorría su casa hasta la sala observó fijamente una foto, al parecer de alguien muy cercano. La acarició con la yema de sus dedos y suspiró, dando paso a sus primeras palabras del día - Desearía que pudieras ver hasta donde pude llegar hasta ahora... Mamá - sin mucho más que decir realmente tomaría sus cosas, abriendo la puerta y saliendo por la misma, le esperaba un día realmente largo y exhaustivo. Si bien, él no lo sabía.




Mientras finalmente pasaba las primeras cuatro cuadras se encontró con un caluroso encuentro de amigos, dos de sus conocidos que eran prácticamente vecinos de nuestro peli negro. Alzó la mano en señal de saludo y fue correspondido con dos manos levantadas, junto a sonrisas expectantes - Demoraste mucho Isaac - regañó con un tono de voz juguetón una de las personas, una chica con cabellos lacios y castaños, junto a unos ojos celestes, esta estaba acompañada por su novio, un chico alto de cabellos rubios y ojos marrones puros, quien también se sumó al regaño - La próxima vez te dejaremos atrás. Así que mejor coloca un despertador - parecían tres hermanos, ya que apenado el pelinegro bajó la cabeza sonriendo y respondiendo a lo que sus amigos le decían - Realmente necesito un despertador Javi, pero Laura no me quiere comprar otro celular - burlón miraba a la ojiceleste, quien giró los ojos, al parecer no era la primera vez que escuchaba esto, ¿pasó algo antes? esto fue respondido por "Javier" - Va, ¿aún la culpas porqué se rompió tu celular? Se disculpó bastente, ¿no crees? - a lo que el pelinegro respondió retomando su camino - Javi, sabes que no fue solo por el celular. - 
Se tensó el clima en un momento, tal vez Isaac no debería haber hablado de su celular en primer lugar...


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Habían pasado varios minutos, el clima de antes no pasó en absoluto desapercebido por Javier, quien observó que su novia estaba cabizbaja, por lo que intentó cual escultor romper aquél duro hielo. - Harán algo especial por ser el primer día de clases? No recibimos una bienvenida decente desde... -
Fue interrumpido rápidamente por su pareja, quien movió un par de veces la cabeza en señal de negación, ya que Isaac no estaba siquiera prestando atención, solo miraba divagante el camino a su lado, pero esto no duraría mucho, ya que la chica tomó la iniciativa dejada por el rubio.
- Isaac, realmente siento lo del celular... Y las fotos de "ella" no fue mi intención, lo sabes bien. -
Quien sabe como reaccionaría el pelinegro, pero en contra a cualquier apuesta que se podría hacer miró a los chicos y procedió a hablar - Me compraras otro celular, te obligaré - sonriente y con un tono burlón, como acostumbraba en un pasado. Esto fue tomado de buena manera por los chicos, quienes abrazaron al bromista mientras ya llegaban a su destino. 

- ¡Están en mí camino, salgan de una vez! - Interrumpiendo el arreglo de los tres chicos llegó una pequeña dama, una dama muy enojada quien empujaba con brusquedad a quien se ponía por delante, pasando como una especie de estrella entre todos, tal vez una forma de hacerse nota. 
- ¡Acaso eres idi - Quien decía esto era la castaña del trío, quien no pudo terminar la frase ya que Isaac impidió aquello, aquella "mini persona" era un conocida de él, alguien tan apegada sentimentalmente con la familia del pelinegro como él mismo. - No me gusta como van las cosas, pero creo que la entiendo. - Decía comprensivo ante la actitud agresiva de la otra persona, pero, al acabar allí la conversación entraron todos, llevandose una sorpresa.

- ¡Queridos Estudiantes! -
La voz de la "Directora" era ampliada por los grandes parlantes que estaban a su lado.
- ¡Es de mi agrado informarles la oficial apertura de este año escolar. Como todos deben de saber este no es un año normal, ya que no solo festejamos el centenar de años desde la fundación de esta institución, si no que también nos damos a conocer a la nación, con la participación a los proyectos nacionales del Estudiante!

Todo esto solo era un gran "bla bla bla" para varias personas, una oportunidad para otras y para nuestro trío, tan solo una bienvenida un tanto extraña, aunque uno de aquellos tres estaba escuchando atentamente todo, le entusiasmaba.
- Javi, Javi. Siempre tan atento a estas cosas, como la primera vez -Dijo Isaac en su ya típico tono.
- Sabes bien que él es bastante aplicado, aunque no lo demuestre - Decía especialmente orgullosa la novia del mencionado, quien comenzó luego de la presentación de la directora una charla algo banal con su pareja, pero, los enamorados pasaron por alto el desaparecimiento de Isaac.

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Isaac fue llevado a un pequeño rincón, por la mano de alguien más pequeño que él. A sabiendas de quién era se dejó llevar sin oponer resistencias, soltando pequeñas palabras en el proceso - Eli, podrías haberme simplemente llamado, ¿sabes? - Pero no recibía respuesta, así que movió la cabeza y vió a Elisa cabizbaja, lagrimeando mientras apretaba la muñeca de nuestro pelinegro.
- ¡o no quería perderla Isaac! -
Diría entre balbuceos la devastada chica, quien fue consentida por su contrario en aquél momento con pequeñas caricias sobre su cabeza.
- Elisa, yo tampoco quería perderla, me dolió y dejó sin rumbo mi corta vida. Pero aprendí que debía cumplir con lo que prometí y simplemente hacerme alguien en la vida, es lo que hubiera querido ella. -
Pero un golpe a la mano fue la respuesta inmediata de Eli sobre las palabras del pelinegro 
- ¡Que vas a saber, si siquiera estabas con ella en los momentos importantes! -
Esto abrió una cicatriz en el pobre pelinegro, quien renegó con su cabeza y cual hermano mayor se arrodillo secando las lagrimas de la ojiverde.
- No pude estar ahí, pero de ella aprendí todo y por eso quiero ser un ejemplo para ti -
No eran hermanos, siquiera compartían un porcentaje mínimo de sangre compatible, pero el apego incondicional de ambos generó un lindo abrazo. Eli estaba destrozada por dentro, quería desahogarse con alguien cercano dejando a relucir que no había superado aquella muerte

- No sé que hacer sin ella... -


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Bueno, es básicamente el final de lo que podría ser un primer capitulo, aunque siquiera sé si lo voy a continuar, pero quería escribir algo rápido y aleatorio para sacarme el estres, cansancio y aburrimiento del día que llevo, así que si realmente a alguien le interesó, pues, podría ser. 

Nunca se sabe.

Lo que me trae la vida | IberOFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora