Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 4 | FINAL

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Solo faltaba una semana para la llamada de confirmación para dirigirse a la estación de policías de Raccoon City y los nervios nunca lo dejaban. Pensar que tendría que tomar muchas decisiones y la mayoría difíciles en el trabajo, saber si dispararle o no a alguien, si está mintiendo o si dice la verdad, saber que movimientos tiene que tomar para atraparlo o para que no haga daño a nadie, y muchas cosas más.

Solo tenía una semana para prepararse al cien por ciento y estaba muy asustado.

Miraba su cuaderno lleno de apuntes, después de sus clases, siempre se ponía a anotar todo lo que había aprendido en el entrenamiento. Ese era su descanso, acompañado de un delicioso batido de frutas con un plato de sushi.

Apoya su frente con la mano, mientras que revisa despacio y con cuidado cada cosa que aparecía en el cuaderno, repitiendo en voz alta las cosas que debe hacer y que cosas no.

Su pierna se mueve, ansioso.

Su cabeza le repite constantemente que solo tiene una semana, solo una semana para ser un perfecto policía para la gente. Él quería ayudar y para eso, tiene que esforzarse hasta el último segundo.

Hacía rayas constantemente, corregía y escribía cosas nuevas, no paraba hasta que decidió descansar, ya era de noche y sentía que su cabeza explotaría si sigue estudiando. Se paró del asiento y su espalda crujió al estirarse. Caminó perezosamente a la sala de estar y prendió el televisor, estaban dando su canal favorito, Cake Boss, dónde estaban haciendo un magnífico pasteles de bodas, instantáneamente, como por arte de magia, el rostro de Roxanne apareció en su mente, maldijo por lo bajo y trató de concentrarse en la televisión. Mismo resultado que todos los días, nada. Ella seguía en su mente y ya no podía hacer nada.

Soltó un suspiro y cerró los ojos acordándose de aquella noche donde todo empezó, dónde la vio por primera vez. Su mirada dura, pero sabía que solo era una máscara y que en verdad ella era una chica sensible que esconde muchos secretos.

No entendía como le podía pasar esto. ¡Solo la vio esa vez y terminaron haciendo lo que hacen las personas que se conocen por mucho tiempo! Él siempre pensaba de que hacer el amor es algo que las personas hacen cuando se aman de verdad y cuando se tienen confianza, no cuando apenas se conocen y en esa situación en la que se encontraban.

Leon quería perder su virginidad con el amor de su vida, con su alma gemela, con su futura esposa, con la futura madre de sus hijos.

Pero, ¿quién dijo que no fue así?

Él se había dado cuenta hace pocos días que la amaba más que cualquier cosa, él la ama a pesar de todo.

¿Pero cómo? Solo la vio tres días.

Él mismo no lo sabía, pero de algún modo sentía que la conocía de años, él pudo sentir aquella noche que ella en verdad no estaba bien, podía sentir que no estaba completa.

Él pudo completarla, pero se fue...

-¡Ahhh! -grita frustrado, él vino a ver la televisión para descansar mentalmente, pero terminó haciendo todo lo contrario. Su mente no pensaba en nada más que en ella.

Tenía que solucionarlo de alguna manera, él de verdad quería cambiar las cosas con ella. Pero esta vez no cagarla como el último día que la vio. Desde eso han pasado dos semanas y no se ha atrevido a visitarla.

A veces se odiaba por su forma de ser y se llama "cobarde", recordando la vez que no pudo decirle lo que en verdad sentía y se quedó callado, dejándola ir.

Pero ya no quería cometer el mismo error.

Después de unos minutos de pensar, decidió hablar de nuevo con ella.

𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭 | ᴸᵉᵒⁿ ᔆ‧ ᴷᵉⁿⁿᵉᵈʸKde žijí příběhy. Začni objevovat