La vida de Izuku Midoriya, algo normal y nada alarmante, pero todo cambiara durante el campamento de entrenamiento. Aquel chico alegre y capaz se topara con la verdadera realidad y lo que pueda ocurrir cuando el mundo se dispone a acabar con todo aq...
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De cierta manera eso le había ayudado en parte para que pudiese dar un paso al costado con la venganza que podría llegar a tomar contra la azabache. Si a esto le atribuías el hecho de que desde hacía ya su tiempo había imaginado que la mencionada poseía más similitudes con su persona de lo que podría haber esperado en un primer momento, pero...
¿No era sí con todas?, Ahora que lo pensaba con cuidado, cada una poseía similitudes con su persona, ¿La razón?, Era desconocida por el peliblanco, quizás solo una mala jugada de parte del dios que se encontraba...
Manipulando todo detrás de bambalinas, y de ser así, era un verdadero desgraciado. Deku no podía evitar que por momentos su mirada se escapara hacía sus acompañantes... solo por momentos.
Jirou estaba vestida de tal manera que era imposible poder ignorarla. Poseía un vestido color rosa que le llegaba a las rodillas, con un hermoso crot que le complementaba de gran manera, resaltando aún más el hecho de que, aunque poseía poco pecho, era suficiente para poder decir que... era una diosa.
Portaba una chaqueta azul oscura, no tan larga y sin cerrar, permitiendo que las personas pudiesen apreciar a la perfección aquel magnifico vestido de seda, el cual por cierto poseía un lazo en la parte delantera, justo en la cintura, de color morado, al igual que la parte del crot.
A su vez, para evitar miradas ociosas a sus hermosas piernas, llevaba unas medias de mallas, cosa que podía parecer que, en lugar de buscar desviar la mirada, trataba de atraerlas. En sus manos llevaba unos guantes rojizos que simplemente hacían juego con todo el conjunto en general.
Y para finalizar o mejor dicho complementar aquella perfecta vestimenta, tenía como accesorios, un cintillo en su cabeza, uno bastante hermoso simulando a primera vista el ser una flor, y un collar bastante atractivo al punto de vista del albino.
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Al apreciar aquella vestimenta con detenimiento, no... incluso viendo de forma totalmente fugaz la misma, cualquiera podría quedarse con los ojos pegados en ella.
En ese momento Deku lo hizo y al subir su mirada un poco hacía el rostro de su objetivo, pudo notar que la roquera se percató de esto, y para su gran sorpresa...
