♥Capitulo 21 Maratón 1/3

2K 144 1
                                    

—Yo..
¿Qué sentía por ella?, ¿Nada?, no, eso es imposible, Perrie hace que los latidos de mi corazón se aceleren, eso no podía negarlo, pero.. no haría sentir mal a Leigh, ella le quiere y yo no seré aquella persona que se interponga entre ambos.
—No, nada. ¿Qué te hace pensar eso? —Reí nerviosa pero un fuerte cierre de puerta nos dejó sin aliento, volteé rápidamente a ver de que se trataba, pero no era nada, seguramente habría sido el viento.
—Demonios.. —Susurró Brooke— Cada día odio más a este estúpido viento.
Me quedé observando a la puerta, ¿El viento es tan poderoso?.

Narra Perrie.

Me volví a su hogar para preguntarle algo, si es que sintió exactamente lo mismo que yo cuando besé sus labios y ella se apoderó de los míos, pero entonces, oí algo que logró llamar mi atención
—Jade.. —Llamó Leigh.
—Dime. —Respondió ella.
—¿Tú.. tú sientes algo por ella?.. —Cuestionó,yo me encontraba oculto tras de su puerta de entrada semi abierta.
—¿Por Perrie? —Respondió en forma de pregunta.
—Sí, y por favor.. sé sincera. 
—Yo..
Nadie habló durante — Aproximadamente— quince segundos.
—No, nada. ¿Qué te hace pensar eso? —Rió Jade. 

Una furia se apoderó de mi cuerpo. ¿Nada?, ¿Absolutamente nada? y yo como una completa idiota a sus pies. Cerré la puerta de golpe y me eché a caminar abrí la puerta de mi vehículo y conducí por las calles de Londres, tenía la mirada fija sobre el camino y mi ceño fruncido. Finalmente una chica lograba encender aquel sentimiento en mi ser y descubro que ella no sentía absolutamente nada.

Llegué a mi apartamento, que todo se vaya a la mierda. Tiré las llaves sobre la mesa con fuerza, me dirigí a mi cuarto donde saque viejas revistas y las empece a releer, cosas aburridas, nada interesante, hasta que una llamada irrumpió el aburrimiento. Observé la pantalla iluminada de mi celular, número desconocido.
—¿Hola? —Articulé cuando contesté.
—¡Edwards! ¡Ven rápido! —Exclamó una voz femenina. La reconocía, era aquella amiga de Jade.
—¿Brooke amiga de Jade? —Dije confundida.
—Sí. Perrie, ven ahora por favor, ¡Algo le ocurre a Jade! ¡Es grave! —Gritó.
—Claro. —Corté la llamada y me dirigí a la puerta de casa, ¡¿Qué mierda ocurrió ahora?!.

Narra Jade.

Tras transcurrir una hora, Brooke se encargó de alistarnos y de traer mi atuendo para esta noche, un hermoso vestido corto versace color blanco. Leigh utilizó un vestido strapples corto color anaranjado con vuelo bajo la cintura y sus curvas hacían que luciera aún mejor puesto en ella; mientras que Brooke lucía un vestido fuchsia con algunos brillantes sobre el pecho, una cinta rodeaba su cintura del mismo color y bajo ella —Al igual que con el vestido de Lee— habían unos pequeños vuelos.
—Perfecto —Habló Brooke— Harry llegará en cinco minutos. —Sonrió.
—¿Harry? —Cuestioné.
—Exacto. —Rió— ¿Quién lo diría no?, aunque ambos somos sexys.. nos igualamos en algo. —Reí.
—Y vuestro cabello obscuro. Bien, —Dí media vuelta— Leigh, tu irás conmigo, ¿Verdad? —Sonreí.
—Claro. —Sonrió de vuelta.
—Jade necesito que me ayudes en.. —Dijo Dieter entrando a mi habitación pero paró en seco al observarnos a el trío— ¡Wow! ¿Qué hiciste con Jade? —Cuestionó como un idiota— Luces muy bien Brooke.
—Gracias. —Sonrió Brooke.
—Tú.. tú también Leigh-anne.. —Tartamudeó rascando su cabeza.
—¡Gracias! —Exclamó ella.

Mi celular comenzó a vibrar sobre mi cama, lo tomé rápidamente y me dirigí a la terraza disculpándome con los chicos.
—¿Hola? —Contesté.
—Jade, yo.. —Diablos no.
—¿Qué demonios quieres Andy? —Dije harta.
—¿Me darías otra oportunidad? —Comenzó a hablar con aquella voz que él sabía que me derretía, pero ya no más, nunca más.
—No. —Contesté fría— Eres un imbécil, ¿Cómo te atreves a marcarme? luego de el término de nuestra relación no quedamos si quiera como amigos.
—No puedo soportar otro día sin ti Jade. Te necesito a mi lado, necesito tus labios, tu voz susurrando a mi oído, tus melódicas risas.. —Claro, ahora el sin vergüenza se creía poeta.
—Okay, okay, vete a la mierda, okay, okay. —Respondí y corté rápidamente la llamada, ¿Realmente el muy idiota creía que caería a sus pies así de fácil?.

Me retiré de allí y entré nuevamente a mi habitación.
—¿Leigh-anne, Brooke? —Grité, pero nadie contestó— ¿Dieter? —Elevé la voz— ¿Hola? —Nada.

 ¿Se habrían ido sin mi?, no..— ¡¿Chicos?! —Grité nuevamente pero tampoco tuve respuesta.—¡Jade Thirlwall! —Gritó mamá desde las escaleras— ¿Qué diablos?, ¿Por qué gritas? —Dijo llevando una de sus extremidades a su frente.

—Buscaba a los chicos. —Respondí fría.
—Oh, una chica abajo espera por ti. —Comentó y entró a su habitación. Como siempre, no tenía el menor interés sobre que haría ésta noche, pero por otro lado estaba aquella chica de la que mi madre hablaba.

Bajé afirmándome de la baranda de la escalera y al llegar al primer piso me encontré con Perrie, ¿Qué hacía aquí?.
—¿Qué.. qué haces aquí? —Cuestioné confundida, pero ella tardó diez segundos en hablar, su mirada me examinaba de pies a cabeza de una manera bastante incómoda para mí.
—Brooke marcó a mi celular, dijo que había una urgencia en tu hogar. Oh, y no sé como sabía mi número. —¿Que Brooke qué?.
—No ocurre nada. —Sonreí incómoda— Me dirigía a la fiesta de Christian —Dije acercándome a ella, tras suyo se encontraba la puerta por la cual necesitaba salir antes de incomodarme más— Si me disculpas..
—¿Te llevo? —Preguntó repentina.
—Ahm.. —Musité nerviosa, ¡Perrie boba!, mis latinos salían de órbita por su maldita culpa.
—Iré. —Habló.
—¿Tú?, ¿Perrie Edwards en fiestas? —Reí sínica.
—Sin mi, la fiesta no existe. —Sonrió pícara— Además, nunca está demás algo de alcohol y chicos semi desnudos. —Fruncí el ceño, ¿Chicos semi desnudos? ¿Alcohol?, bueno, Perrie jamás fué una ángel caído del cielo, más bien, según todo alumno en la preparatoria era un aparato sexual. 
—¿Sabes? —Dije ¿Enfadada?, ella arruinó mi noche hablando de estupideces— Iré en mi vehículo. —Hablé fría mientras giraba la perilla de la puerta pero ella rodeó mi muñeca con sus pequeñas manos evitando que pudiera continuar realizando mi acción— ¿Qué haces?.
—¿Rechazas mi invitación? —Rió.
—Sí. —Respondí dura— Así no nos ven juntos los chicos semi desnudos. —Me solté de su agarre bruscamente.
—¿Estás enfadada? —Dijo con voz burlesca a mis espaldas.
—¿Por qué debería estarlo? —Volteé y le regalé una de mis sonrisas cínicas, para luego seguir mi camino.
—Vamos. —Entrelazó nuestros dedos y me guió hacia su vehículo, abrió la puerta de co-piloto y me adentré en éste sin decir palabra alguna.
—Te odio. —Musité cuando ella tomó asiento a mi lado.
—No me importa tu opinión en estos momentos. —Sonrió, estúpida idiota.

Todo el camino hacia la fiesta de Christian se tornó silenciosa hasta que Perrie estacionó su automóvil, la música era alta, desde hace una manzana y media se podía oír.
—Perfecto, adiós. —Dije mientras salía de su transporte.
—¡Hey! —Gritó y volteé— No te enfades. —Rió.
—Muérete. —Susurré para mis adentros.

La música alta casi me da un infarto al entrar a su casa, o más bien dicho, mansión por lo grande que era. Típico niñito mimado.
Personas bailando por un lado, parejas, tríos y hasta cuartetos besándose por un lado, chicos y chicas en la piscina, algunos con ropa, otros con bañador y otros cómodamente desnudos.
—¡Jade! —Oí a mi lado— ¿Cómo te ha ido con Perrie? —Brooke, la mataría.
—Te has ganado mi odio. —Grité para que me oyera, la música a todo lo que daba no lograba dejar hablar normalmente.
—¡Vamos! Sé que la quieres, no lo niegues —Rió.
—No es así. —Me defendí con cierto color rojizo sobre mis mejillas.
—Acompáñame, quiero presentarte a alguien. —Tomó mi mano y nos adentramos entre la multitud, divisé a Amber con una chica al que no lograba identificar, estaban abrazadas supuestamente. Traía un vestido rojo pasión ajustado a quince dedos sobre la rodilla, por Dios, ¿Más zorra por favor?— Él es George Shelley —Sonrió— & George ella es Jade Thirlwall. Fin, adiós.
—Hola.. —Saludó nervioso alborotando su cabello, el chico era bastante guapo, llevaba una camisa rayada y jeans entubados oscuros.
—Hola George. —Saludé— Odio a Brooke, siempre hace esto.—Reí.
—Yo le saludo y me presenta a una chica, siempre. —Rió conmigo— ¿ Quieres algo de tomar? —Sonrió. Oh rayos es adorable.
—Claro, gracias. —Copié su acción— Iré contigo. 
—Vale. —Extendió su mano para que la entrelazara con la mía, así no me perdería entre la multitud. Por cortesía la tomé y comenzamos a caminar entre todos.
Finalmente lograba identificar ala compañera de Amber, claro, ¿Cómo fuí tan torpe como para creerle?. Mis ojos se empañaron nuevamente al ver la forma de expresar su "amor", ellas abrazandose, sus labios unidos, casi comiéndose la una a la otra. 
Nunca más Perrie Edwards, nunca más. Púdrete.
-------------------------

Como prometí voy a hacer maratón <3 Espero que les guste como va quedando, gracias lectoras <3 gracias a todos <3, son 3 partes del Maratón. Espero que les guste

GRACIAS POR LEER <'3


&quot;No Me Asustas, Edwards&quot; adaptaciónWhere stories live. Discover now