Capítulo 29: Pascua

280 32 14
                                    

René

Desde que llegamos René está muy inquieto no ha querido hablar conmigo. Yo igual siento que las cosas no están bien mi mamá y papá actúan con normalidad, pero no siento ninguna buena vibra de ellos en especial de ese asqueroso tipo

Me fastidia sus preguntas y atención excesiva queriendo acercarse a mí o los niños. René quiso acompañar a Wolfgang, pero este se negó, estamos consciente de que fue a enfrentarse a su papá espero se encuentre bien

- René responde – habla mi mamá – el reverende te hizo una pregunta

- No lo escuche

- Cómo sigues de tu alergia a las picaduras de mosquitos

- Ya no tengo, cómo sabe eso

- El reverendo fue seminarista en el retiro pascual que fuiste

Vámonos, René toma a los niños

Pero Wolfgang

Él estará bien no discutas

Confió en ti

- Mamá – pienso en una excusa - ya es tarde será mejor que nos vayamos antes que caiga la noche – Carmen observa extrañada de mi reacción

- Espera – mi mamá se pone de pie – no has terminado tu comida y Wolfgang no ha vuelto

- Él nos alcanzará en casa – un mareo llega a mí – Carmen – llamo al ver como cae su cabeza sobre la mesa

- Ya está haciendo efecto el acónito – eso es veneno para los lobos

- Mamá – su rostro muestra un aura sombría – papá, qué han hecho

- Purificar a nuestra familia de la maldición que has traído – señala a mis niños – salvaremos tu alma, mi niño – están locos

René huye los niños protégelos de ese sujeto

Como puedo corro hacía la salida trasera con un niño en cada brazo dificultándome hacer las cosas, tuve que abandonar a Carmen en lo que encuentro a Wolfgang

"Wolfgang los niños" trato de comunicarme con mi compañero

No lo hagas tienes acónito en el cuerpo si usas el lazo perderás energías más rápido

Si ustedes toman el control puede eliminar el acónito, ustedes no son hombres lobos

No es tan fácil, tu fuiste el envenenado tu cuerpo tiene que eliminarlo si hacemos el cambio romperemos la ley de ser dos seres sobrenaturales al mismo tiempo las consecuencias pueden ser fatales

¡Pum! ¡Pum! Un dolor punzante en mi espalda me hace caer, lo hago de tal forma que mis niños no sufran ningún golpe. Al voltear veo a mi papá apuntándome con el arma enserio quiero matar a mis hijos

René levántate no puedes dejar te atrape

Tengo que ponerlos a salvo corro lo más rápido que siento, la pérdida de sangre no ayuda. Busco en las casas cercanas ayuda, pero no hay nadie, entonces escucho los cohetes... la celebración es mi única oportunidad el pueblo debe estar reunido ahí

Si entrego el control a los otros puede que logren algo más importante los guardianes pueden luchar y proteger a mis niños (pum) otra bala impacta en un árbol a mi lado, sigo en las haciendas para evitar ser una presa fácil en el camino

Es tan bizarro ser cazado por tus propios padres como un animal mientras proteges a tus hijos, es qué acaso no es obligación de un padre amar a sus hijos y protegerlos, necesitamos cumplir con sus expectativas para ser dignos de ese amor, no es justo tener que ser una marioneta de otra persona o esforzarse más que otros para recibir su amor

El niño del loboWhere stories live. Discover now