Capítulo IV: Someday

186 85 222
                                    

Nikolai

Los molestos rayos del sol pegándome en la cara a través de la ventana de la poco cómoda camioneta de Ryan denotaron el obvio auge del verano, despertándome.

Mi primer instinto fue cubrir mi cara con los brazos, que estaban algo acalambrados por la incómoda posición en la que estaba y cuando intenté moverme, no sólo me dolió el cuello por mantener la cabeza baja, sino que también me di cuenta de que Nick estaba recostado en mis piernas. Fruncí el ceño...no recuerdo haber tenido a Nick encima cuando me dormí.

Cuando volteé mi mirada hacia adelante, vislumbré a Ryan en uno de los asientos de enfrente, al parecer también durmiendo, y en el otro asiento al lado de él se encontraba Julian, medio despierto viendo por la ventana, algo pensativo con su cuaderno de composiciones y pluma en mano.

En el asiento del piloto y copiloto se encontraban Steven y Adam respectivamente, silenciosos. Ava, Matt y los demás de seguro venían en la otra camioneta, siguiéndonos.

Un ronquido y un peso en mi espalda me hicieron voltear a mi lado derecho para encontrarme a Fab encima de mí y a Albert encima de él. Éramos como una cadena humana, aunque Nick era el que estaba encima de todos.

¿En serio Albert y Fab no fueron separados al nacer?

Realmente son gemelos, no solo en apariencia. Tenían una maldita orquesta, de ronquido en ronquido; les juro que ni la quinta sinfonía de Beethoven estaba tan sincronizada.

Pareciera que se respondían los ronquidos, lo que comenzó a irritarme.

Tengo dos suposiciones, o estaban soñando que eran motos o conversaban realmente.
Empezó el concierto y nadie me había avisado. Albert roncaba y un segundo después Fabrizio lo hacía también.
No sabía si ser tan malvado como para exaltarlos o romper la cadena porque literalmente mi espalda me dolía.

─ Mierda...─ me quejé y Julian volteó hacia atrás.

─ Al parecer uno de los bellos durmientes ha despertado. ─ Lo fulminé con la mirada.

─ Al parecer el tipo ardido está de humor este día. ─ afirmé sonriendo.

─ ¿Tan buena estuvo la orgía? ─ preguntó con cara de pervertido, haciendo ademán a Fab, Albert y Nick encima de mí.

─ Solo faltabas tú para que fuera perfecta. ─ inquirí con una mirada victoriosa y chasqueé mis dedos.

─ Oh, perdona, estaba tan ocupado comiéndome tu última rebanada de pizza como para unirme. –replicó con esa cara de engreído.

─ ¡¿Qué?! ─ exclamé y al instante Nick despertó de un susto y cayó, mientras que Fab abrió los ojos exaltado para después chocar con Albert.

─ Se veía tan solitaria. ─ admitió el desgraciado, sobando su estómago como si estuviera embarazado. Ya me estaba saboreando esa rebanada de pizza en mis sueños y ahora ya no estaba.

─ ¿Qué mierda les pasa? ─ bramó un Nick malhumorado palpándose la cabeza.

─ Se tragó MI pizza. ─ respondí señalando a Julian que seguía con la mano en su estómago mientras reía.

─ ¿Y por qué Julian soba su estómago como si estuviera en cinta? ─ preguntó Albert con el ceño fruncido y por fin se enderezó para librar mi espalda de su peso junto con Fab.

─ ¿De cuantos meses hablamos? ─ carcajeó Fab.

─ Un mes y medio. ─ contestó Julian viendo su estómago con demasiado cariño.

─ ¿Y quién es el padre? ─ me atreví a agregar.

─ Nick, pero como se niega a hacerse cargo, seré madre soltera. – respondió con un puchero.

Chegaste ao fim dos capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Dec 04, 2022 ⏰

Adiciona esta história à tua Biblioteca para receberes notificações de novos capítulos!

When It Started  ➻ 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐫𝐨𝐤𝐞𝐬Onde as histórias ganham vida. Descobre agora