◈Capitulo 17

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🅽🅰🆁🆁🅰🅳🅾🆁 🅻🅸🅱🆁🅴:

Ambos se quedaron mirando, sin decir una sola palabra, pero con tan solo sus miradas (aunque una estaba cubierta) expresaban lo mucho que se habían extrañado.

Pero para Jung Seong no era el momento de haberse encontrado, no era el momento de que él supiera que estaba más cerca de lo que creía, sabía que no era correcto, pero... Quería seguir viendo el rostro de quien le quitaba el aliento, de quien hacia que su corazón diera un salto y sus mejillas se sonrojaran con tan solo pensar en él.

Para él era difícil volverse a encontrar después de tanto tiempo, tantos recuerdos, tantos sentimientos encontrados.

Sin saber que hacer, salió corriendo con sus ojos cristalizados, nada cambiaba, él era la Cenicienta que debía correr antes de la media noche, antes de que la magia se acabara y volviera a ser el de siempre.

Sabía que no sería fácil su huída, no si un rubio corría tras de él para alcanzarlo, tenía una idea de la expresión que su rubio tenía.

La voz del gemelo menor rezonaba con fuerza fuera del edificio, pero por el momento él no importaba.

Jay sabía que si no iba tras de él lo perdería otra vez, no quería volver a sentirse solo, no quería saber que él chico que tanto amaba estuvo tan cerca de él y jamás se dio cuenta.

Ambos sabían que el rubio era más rápido pese a que era más bajo que el ex artista. Así que después de corretear un poco, logró tomar el brazo del mayor, por la fuerza que ejerció ambos cayeron, con el rubio encima.

Sin saber que decir, el rubio tomó con fuerza ambas manos del contrario y las apriciono a cada lado del cuerpo contrario, sin dejarlo moverse.

Pego con cariño su frente cubierta por su cabello contra el del azabache. Era tierna la imagen pero el ambiente aún se sentía incómodo.

No había necesidad de dar palabras para decirse cuanto se habían extrañado. Estuvieron así por algunos minutos, sin decir nada, con el ahora silencioso lugar.

Las mejillas de ambos estaban sonrojadas, Jay acarició con cariño la mejilla del contrario, recorriendo con sus dedos las facciones de su rostro, sin querer perderse ninguna expresión del chico que amaba.

—Jay.— Por primera vez después de tanto tiempo, escucho como la voz de su amado pronunciaba su nombre saboreando cada letra—.

Con su pálida mano, el azabache repitió la acción del contrario, tomando con cuidado su mejilla y acariciando con amor.

Sin poder darse cuenta, las posiciones cambiaron. Ahora el azabache se encontraba encima del rubio.

—Te extrañe.— Dijo el azabache en un suave susurro contra el oído del rubio—.

No hizo falta palabras del rubio para demostrarle y decirle que también lo había extrañado, demaciado.

Ellos, sumidos en su burbuja de amor, no se dieron cuenta del gemelo del mayor, quien se encontraba estático a unos cuantos metros de ellos.

Viendo como su hermano con su rostro libre, aprisionaba a un rubio con su cuerpo.

Y por alguna razón quiso intervenir, no quería seguir viendo esa escena, no si el protagonista era su gemelo mayor.

—Jung Seong.— llamó con una ira disimulada—.

El mayor se exaltó al escuchar la voz de su hermano, soltó con rapidez las manos del rubio, que segundos atrás se encontraban entrelazadas. Rápidamente se paro ayudándole al contrario hacerlo.

—Hyung Suk. — se acerco al menor—. ¿Como te fue?

—¿No estabas viendo?. — pregunto el menor con ira y eso lo pudo percibir el mayor—. Jung Seong prometiste verme.

—Hyung Suk, si te ví, te ví, eres increíble. — contesto nervioso—.

—Mentiroso.— Dijo fuertemente el menor de los dos—.

Sin poder hacer nada, el gemelo menor camino rápidamente lejos de su hermano, con sus ojos llenos de lágrimas y su ira contenida.

—¡Hyung Suk!. — Grito—. Jay hablemos de esto después.

Sin esperar a recibir respuesta corrió tras su hermano, dejando al rubio solo en medio del pasillo.

"Espero que no se te olvide cubrir tu rostro cariño".— pensó divertido el rubio—.

¿Quien iba a creer que su amado tenía un gemelo? Él sabía que tenía un hermano, no un gemelo exactamente igual a él. Las sorpresas que trae la vida.

También no faltaban los dramas familiares.

Para Jay era un situación tan divertida, que sabía que no sería la única en la historia que estaba empezando.

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¡¿𝙶𝙴𝙼𝙴𝙻𝙾𝚂?! | 𝙻𝚘𝚘𝚔𝚒𝚜𝚖Where stories live. Discover now