🩸 [Un amor mortal] 🩸 [Toman x Takemichi Vampiro] [Yaoi]

🩸 [ 012. ] 🩸

Tras un rato estando abrazados, se separaron para ponerse al día, no se habían visto desde el Titanic, pero le llego un mensaje por el grupo que todos iban a ir para ver como era el lugar, hizo que le viniera una idea a la mente.

Takemichi: -nee Kisaki- le dijo parándose del suelo, ya que estaban sentados en el suelo -¿Te gustaría divertirte?- le dijo

Kisaki lo miro sin comprender mucho a su ahora príncipe, pero tenia la sensación que seria algo divertido y emocionante.

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Kisaki acepto ser miembro de la pandilla, eso emocionaba a Takemichi, que mando un mensaje diciendo que ya había encontrado a un nuevo miembro para los Black Dragons.

Tras eso, ambos se encaminaron al lugar, que resulto ser un gran complejo de hangares conectados entre si, era lo suficiente grande como para que entrara un gran numero de personas, al entrar, fueron los primeros en llegar.

Takemichi: -este es el lugar, ¿Lindo, no?- le dijo mientras abría las puertas del hangar principal

Kisaki: -es un gran lugar- le dijo viendo

Takemichi: -lo se, es perfecta- dijo emocionado -este es el hangar principal, este lugar es para las reuniones con toda la pandilla, se puede decir que es la sala de conferencias, y mira- le dijo señalando una plataforma elevada -allá podre hablar con todos y todos me verán, conmigo estarán los Capitanes y Vice-Capitanes de las Divisiones, como otros, y tiene un segundo piso donde esta nuestra sala de reuniones y demás cosas- le explico 

Kisaki asintió.

Takemichi: -el otro hangar estará dedicado a un lugar de convivencia, con algunos juegos, sillones y lugar para comer, será un lugar donde puedan divertirse mientras esperan- explico señalando unas puertas que estaban en uno de los lados del primer hangar -el otro lado esta dedicado a poder cambiarse de ropa, tambien un lugar de entrenamiento, afuera en la parta trasera tenemos otro, donde será para poner las motos-

Kisaki: -necesitas mucho dinero para hacer todo eso- le dijo sonriendo

Le estaba gustando la visión que tenia su amigo.

Takemichi: -que bueno que guarde mucho dinero- le dijo sonriendo -ser avaro por años tiene sus beneficios-

Kisaki rio ante las palabras del pelinegro, esperaron un rato, donde Takemichi le siguio diciendo como seria su sede y todo lo que iba a traer, los trajes y demás.

Media hora después, llegaron todos, los vampiros miraron sorprendidos a Kisaki, pero le dedicaron miradas alegres, ellos ya lo habían perdonado tambien, antes esto Kisaki asintió en respuesta, Take estaba aliviado de esto, mientras Koko e Inui querían saber quien era el nuevo miembro que trajo su líder.

Takemichi: -¿Les fue bien?- quiso saber

Koko: -claro, ahora todo Tokyo sabe que se restauraron los Black Dragon- le dijo con una sonrisa 

Takemichi: -eso es excelente- dijo contento -ahora les presentare a nuestro nuevo miembro- dijo pasando uno de sus brazos por los hombros de Kisaki -él es un viejo amigo mío, su nombre es Kisaki Tetta-

Kisaki: -un gusto, espere poder trabajar bien con ustedes-

*Tras hacer las presentaciones y que Take les dijera sus planes de como seria el lugar*

Koko: -¿Tienes el suficiente dinero para eso?- quiso saber interesado

Inui solo pudo negar mentalmente al comportamiento de su amigo.

Takemichi: -sip, de echo, ya hice llamadas para que trajeran cosas para acá para comenzar a amueblar- dijo con una sonrisa

Koko: -(tiene mucho dinero)- pensó interesado

Inui, como si leyera su pensamiento, le pellizco el brazo de manera disimulada para que dejara de pensar en esas cosas, Koko se tubo que aguantar el grito para no alertar al resto, para luego mirar mal al rubio que solo vio para otro lado.

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Takemichi miraba la guarida de manera orgullosa.

Digamos que no se aguanto las ganas y cuando le llego la llamada de que todo estaba ya en el lugar, salió de casa y se fue a la sede a ordenar todo.

Y después de 3 horas de trabajo, ya estaba todo listo.

Había decidido poner en el primer hangar algunas gradas para que los miembros tuvieran donde sentarse, o al menos la mayoría, dejando espacio para las puertas que daban a los otros hangares.

Estaba orgulloso de su trabajo, fue cuando por las puertas del hangar principal entro un cuervo.

Digamos que a Takemichi le gustaba comunicarse a la antigua por cartas, pero claro, cuando lo necesitaba usaba otros medios, ese cuervo era su mensajero, ya que no confiaba en el coreo.

Se poso en su hombro y Takemichi le acaricio la cabeza, para luego tomar la carta y decirle que fuera a descansar.

Cuando el cuervo se fue, tomo la carta y sonrió al ver su contenido.

"Volveremos a Tokyo"