lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

06. Que chico es el mundo.

Fue muy interesante la verdad, no creía que tendríamos en común este gusto por las series documentales, pero la pasé bien.

Al finalizar la primera parte, me dormía sentada, asique decidí ir a casa.

― Bueno, cualquier cosa que pase o que quieras avísame, ¿Si? ― Asentí mientras nos despedimos en la puerta― Bancane un toque.

Fue hasta el mueble del televisor y de un cajón sacó una libreta con una lapicera, escribió rápido, cortó el pedazo de papel así nomás y se acercó a mi.

― Mándame un mensaje o llámame, a cualquier hora, total estamos cerca ― Era su número de teléfono, sonreí.

― Gracias, te mando cuando llegue entonces ― Dije saliendo a la calle y rió.

― Bueno, cuídate Cielo.

― Vos también Mateo.

Caminé hasta casa con una sonrisa, me la había pasado bastante bien. Directamente fui a mi pieza a cambiarme por el piyama y cuando ya estuve cómoda en mi cama, agarré el papelito que el morocho me había dado para agendar su número y mandarle un mensaje.

"Ya llegué:)"

A los segundos lo vió y me mandó una foto suya comiendo la chocotorta, reí.

"Juro que te iba a compartir, esta riquísima boluda, seamos amigos boe"

Hablamos un rato más, antes de que me durmiera con el celular en la mano, hablando con Mateo.

Esa noche no tuve pesadillas, después de meses.

[•••]

Hoy es lunes, día de limpieza. Me levanté temprano, a eso de las diez y desayuné mates porque me daba paja hacer cualquier otra cosa para desayunar. Además el mate pega para cualquier cosa.

No tardé mucho en limpiar ya que no era tanto, y como hoy mi ánimo era mejor que otros días me cociné unas milanesas con ensalada, riqui.

Después terminé un dibujo que hacía tiempo no veía, había quedado entre papeles y lo encontré hoy, limpiando mi cuarto, asique me dispuse a darle algunos toques finales.

Con ese mismo dibujo decidí hacer un mural en casa, le pregunté a mi tía y me dijo que mientras no sea en su cuarto, el que estaba al lado del mío, tranqui.

Busqué varios lugares pero creo que el mejor lugar era la terraza, había una pared de apenas un metro pero servía y le iba a dar color a esa parte. Quería seguir sacándole provecho a la terraza.

Asique me puse en campaña, hice una lista con lo que tenía que comprar entusiasmada, me gustaba hacer estas cosas.

Busqué por el celular un banco, ya que no tenía mucha plata en casa, y mientras salía de mi casa dispuesta a pedir un Uber, alguien me tocó el hombro.

Mateo.

― Hola ― Dijo y me saludó con un beso en la mejilla, ― ¿Todo bien?

Asentí ― Si, tengo que hacer un par de cosas, ¿Vos?

― Estoy por ir con mi papá a comprarle unas plantas a mi mamá, ― Señala atrás de él y veo a su papá quien me sonríe.

― Hola, ¿Vos sos Cielo? Yo soy re amigo de Silvina y de tu mamá ― Sonreí, mi tía lo había mencionado.

― Si, ¿Pedro? ¿Puede ser? ― Asintió con una sonrisa ― Bueno, no los molesto más entonces.