lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

06. Que chico es el mundo.

― Me llamo Cielo Mazzei, ¿Contento? ― Me presento en chiste y sonríe.

― Entonces, Mateo Palacios, un gusto ― Estira su mano para estrecharla con la mía y volví a reír aceptando el saludo.

Por unos segundos me miró a los ojos sin soltar mi mano y me hizo poner un poco nerviosa, asique corté nuestro contacto físico.

También le extendí el tupper una vez dejó el postre en la heladera, ― Así no me olvido después.

Rió apenas y me agradeció ― ¿Te querés quedar a cenar? Mis amigos se fueron hace un rato y pensé que se iban a quedar, hay comida para diez mínimo.

Reí ― No sé, no quiero molestar.

Chistó la lengua ― Estoy solo y a mi no me molestas, si no tenes nada que hacer obvio, por ahi te estoy comprometiendo mucho y tenés que ir a algún lado.

Negué ― No, está bien, me quedo.

Sonrió ― Que bueno, porque ya casi están las milanesas a la napolitana que me mandé, que no es por nada pero estan buenísimas.

― Uf, la pegué hoy parece ― Le digo y me guiña el ojo.

Mateo era un poco, tonto y raro a veces,

Pero tierno.

No tenía maldad, le gustaba impresionar a los demás solo para sacarles una sonrisa, era muy gracioso y amigable, comimos mientras hablábamos un poco de nuestra vida.

― Asique sos cordobesa ― Concluyó y asentí, le había comentado que venía de Córdoba ― No me di cuenta.

― ¿Por qué no vivo a fernet puro y digo culiado cada tres palabras? ― Reí ― Los porteños tienen los estereotipos muy marcados.

― Osea, para vos soy porteño.

― Si, re ― Asentí tomando un poco de jugo de naranja ― Piensan que todos lo que están afuera de Capital vivimos en calle de tierra y sin Internet, admitilo.

― Tampoco soy tan tarado, ¿Dónde vivías? ¿En el campo? ― Lo miré mal ― Joda joda.

― Ay que gracioso ― Ruedo los ojos ― En Salsacate, mi mamá es de ahí, mi papá era de Buenos Aires asique también puede ser por eso que "No se me nota que soy cordobesa" ― Hago comillas imaginarios con los dedos ― Ya sé que no parezco, le fallé a mis raíces.

― Te jodia nomás, ¿Es lindo allá?

Sonreí ― Es hermoso, extraño mucho a veces, todavía no me acostumbro.

Ambos habíamos terminado de cenar, él mucho más rápido que yo ― ¿Y por qué te fuiste? ― Lo miré por un segundo y después bajé la mirada a mi plato a medio comer ― Perdón, eh, ¿Querés que veamos algo en la tele? ― Dice mientras levanta nuestros platos y yo lo ayudo con los vasos y cubiertos.

Después de insistirme en que él lavaba todo después, fuimos a su living, entró a Netflix para empezar a buscar.

― Hay una serie documental que quiero ver hace una banda, ¿Te copa? ― Asentí, me gustaban las series documentales.

― Obvio, ¿Cual?

― Así nos ven, tiene una crítica a la política estadounidense durisima, y eso que sólo vi el trailer.

― Yankees, injusticias y bardo, compro ― Digo simplemente después de que veamos el trailer y le dió play.

La serie era muy corta, pero los capítulos duraban cerca de una hora, asique íbamos a ver este juntos y los demás cada uno por su lado, prometiendo no spolearle nada al otro y opinar cuando la terminemos.