Volviendo al inicio

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Pasaron 10 años desde que Joey le contó la verdad a Luna, esta se encontraba en el sofá tumbada boca arriba, esperando a que William trajera una sopa de ramen. Ahora ellos dos vivían en un apartamento. Luna estaba pensando en el porqué de su existencia, hasta que William interrumpió sus pensamientos.

Bueno, aquí tienes, espero que te guste.-Dijo William sonriendo mientras le ponía la sopa en una mesa que había junto al sofá. Luna se levantó lentamente hasta sentarse en el sofá.-Muchas gracias, Will...-Luna empezó a comerse la sopa y al primer sorbo, se sonrojó y se le iluminaron los ojos.-¡Está buenísimo, Will!-Dijo Luna entusiasmada. Acto seguido empezó a comer muy rápido. Le sorprendió bastante, no se esperaba que William Afton, un asesino de niños y creador de animatrónicos con tecnología muy avanzada pudiera cocinar tan bien.-Je, je...Muchas gracias, Luna.-Este sólo miró hacia abajo con una sonrisita mientras se pasaba la mano derecha a su cuello.

Después de que Luna terminara de comer, se quedó llena. Quería irse a dormir un poco, pero recordó que tenía que hacer sus entrenamientos para finalmente terminar con la vida de su hermano. William estaba en el sofá junto a ella. Cuando la vio levantarse se sorprendió.-¿Dónde vas?-Luna se giró hasta cruzar la mirada con William. Mirar fijamente esos ojos grises era incómodo, se siente como si te leyera la mente o te penetrase el alma. La verdad es que William Afton intimida bastante, no te gustaría verlo enfadado.-Will, ya sabes que tengo que hacer mis entrenamientos diarios...-William la miró fijamente y acto seguido habló...-Deberías descansar, todos los días haces mucho esfuerzo durante el día.-William se veía preocupado por su compañera. Luna sólo suspiró.-Will, estoy bien, no te preocupes.-Luna le sonrió y William le devolvió la sonrisa. Luna se fue del apartamento hasta llegar a un mini bosque que sólo ella conocía.

Estuvo entrenando con el hacha varias veces, intentó entrenar con otras armas, pero se le hizo difícil. Mientras iba practicando con el hacha, recordaba su pasado, con lo cual, le daba con fuerza a unos carteles de madera que ella había hecho con la forma de su hermano. Cuando recordaba a Henry, se le salían las lágrimas. Ese momento en el que Henry estuvo a punto de morir, el miedo en su mirada. Desde ese día, Luna se prometió a sí misma que vengaría a Henry...

Ya al atardecer, Luna terminó su entrenamiento y acabó hecha polvo. Volvió a su apartamento y nada más llegar, se tiró a la cama. Sólo había una habitación y había una cama de matrimonio, pero quitaron esa cama y se pusieron dos camas por separado para cada uno. Ni William ni Luna querían dormir juntos, ya que podría ser muy incómodo. Luna finalmente cerró los ojos y se durmió...



Eran las 07:34 am, William se despertó por unos ruidos de la habitación. Al abrir los ojos vio a Luna, esta tenía una mochila enorme, en ella se asomaba su característica hacha. William se levantó, cosa que alarmó a Luna.-¿¡Will!? ¿Te he despertado? Lo siento, no era mi intención...-Luna estaba apenada y nerviosa.-Tranquila, no pasa nada. Por cierto, ¿qué haces con la mochila?-Luna se quedó callada, pero finalmente habló...-Will...Me marcho a Nueva York, a mi hogar, para terminar con esto de una vez por todas...Gracias por todo...Me has ayudado mucho, me pusiste este brazo y me hiciste más fuerte Gracias a tu remanente...Gracias, Sr. Afton...-Luna se acercó a William y le abrazó con fuerza, esta con unas lágrimas en los ojos. William correspondió al abrazo.-Luna, ¿estás segura de que podrás tú sola?-Luna le miró sorprendente, pero su cara cambió a una segura de sí misma.-Confía en mí, Will. Tú vuelve con tus cosas, está claro que los dos tenemos dos historias muy diferentes. Esta historia la tengo que terminar yo...-Dicho esto, William sólo la abrazó con mucha más fuerza, como si no la quisiera soltar nunca.-He pasado los mejores años de mi vida contigo. Gracias por todo también...-Después de bastante rato abrazándose, Luna se marchó hacia el puerto, tomó prestado una lancha motora y se dispuso a terminar con esto de una vez por todas...






Después de bastante tiempo, Luna llegó a Nueva York. Eran las 02:25 am, Luna encontró su viejo hogar...Joey Drew Studios...Las letras estaban deterioradas, apenas era legible. Estaba a punto de romper la puerta, pero recordó que se podía convertir en un charco de tinta, y eso hizo. Así no llamaba la atención. Una vez dentro, cogió el ascensor y empezó a tener buenos y malos recuerdos. Estaba en su hogar, el lugar donde ella nació, donde se crió...













...Donde la abandonaron...Donde la traicionaron...Donde perdió lo que más amaba en su vida...








Luna llegó a la última planta, por esa planta se encontraba la máquina de tinta, la cual, también destruiría...Fue caminando lentamente por el lugar. De repente un charco de tinta cobra vida y de él sale un señor lleno de tinta también. Luna no dudó en darle un hachazo en la cabeza, sólo bastó uno para hacer que desaparezca. La tinta del hombre salpicó y manchó la ropa de Luna, esta había cambiado. Llevaba una camiseta de tirantes negra y unos vaqueros cortos, la sudadera se la regaló a William para que tuviera un recuerdo, William también le dio algo, el remanente y ese brazo robótico. 

Durante el camino fue matando varios seres de tinta. Hasta que finalmente dio con la máquina de tinta...


LunaWhere stories live. Discover now