Me tomó de la mano, apenas podía sujetarme estaba tan débil, apenas y podía abrir los ojos, empecé a llorar no quería perder a Li y tampoco quería perder a mi hijo, ella me vio a los ojos y dijo: -Gustavo vas a tener que ser valiente porque estoy a punto de dar a luz a nuestro hijo y vas a tener que atender mi parto- me quedé helado y empecé a llorar más aún, -Lili, no puedo hacerlo, en verdad no puedo, no se como- dije entre lágrimas y temblando, -Carajo Gustavo, deja el drama es tu hijo el que viene en camino y yo voy a ayudarte y decirte que hacer- respondió, acto seguido me dijo que hacer, me metí entre sus piernas y joder se veía la cabeza del bebé, -Puja amor- dije pues así lo había visto en progrmas de televisión y Li dio un grito desgarrador con el cual nuestro bebé salió, -Oh Lili, es una niña, es una niña amor, tan hermosa como su mamá- tomé la bebé entre mis brazos, era tan preciosa, era muy parecida a Li, la limpié con mi camisa, corté el cordón con mi navaja de bolsillo, y me acerqué a Lili, -Mira amor- dije pero Li no se movía, no tenía reacción alguna.
Lili por favor amor no me hagas esto, abrió los ojos y sonrío al verme con la bebé entre los brazos, -¿Qué es?- preguntó, -Una hermosa niña, amor- respondí, ella sonrió y dijo: -Déjame tenerla entre mis brazos aunque sea una sola vez- -No digas eso Li, vamos a criarla juntos- respondí, ella sonrió y con mucho trabajo empezó a hablar: -Ah Gustavo sos tan soñador, pero escúchame bien, es muy posible que nuestra hija herede los poderes de familia, necesito que hagas todo porque no los descubra, reprime sus poderes a como de lugar, jamás, oye bien esto, jamás le hables de mí o de mi familia, por favor busca una mujer que te ame y ame a nuestra hija como suya- -Por favor Lili no digas eso- la interrumpí, -escúchame, Gustavo no queda mucho tiempo, quiero que la cuides y la protejas de todo y todos, incluso de ella misma, nunca la dejes sola y ámala siempre, quiero que se llame 《Luna》- para entonces Lili ya respiraba con dificultad al parecer la lucha con Morgana la había dejado demasiado mal, -Lili no me digas estás cosas, yo te amo y vamos a hacer esto juntos, por favor lucha- supliqué.
Lili tomó mi mano con una de sus manos, -Gustavo te amo, y quiero que me perdones por haberte ocultado quien era y de donde venía pero solo quería protegerte y lo logré, ¿Recuerdas que te dije que yo no sé perdonar que jamás había perdonado a nadie? Preguntó, yo asentí con la cabeza, y acto seguido dijo: -Te perdono Gustavo, te perdono por todo, y lo hago porque quiero, porque te amo, te perdono mi amor- y después de decirlo Lili se fue para siempre tomada de mi mano y con nuestra hija en el pecho.
