𝕻𝖗𝖔́𝖑𝖔𝖌𝖔

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De la casa Trovi, la familia a la que pertenezco, habían surgido muchas Emperatrices. Y el predecesor, el Emperador Osis III, también me había elegido para ser la futura Emperatriz del Príncipe Heredero.

Nuestro Matrimonio fue por conveniencia

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Nuestro Matrimonio fue por conveniencia. Pero por fortuna, Sovieshu y yo nos llevamos muy bien desde que éramos niños.

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Para la nobleza, éramos una adorable pareja de enamorados... y muchos días los pasábamos planeando y conversando sobre el imperio que construiríamos juntos en el futuro.

Era la Emperatriz PERFECTA. Bueno, hasta hoy.

— Acepto esté divorcio—dije  mientras cruzaba mis brazos con una mirada seria y fría. 

—¡Su majestad! ¡Esto es absurdo!—exclamó el Marqués Falhan bastante enojado.

—¡Cálmese, por favor!—intervino un hombre, evitando que el Marqués avanzara. 

— ¡¿Cómo puede ser?!—exclamo el Marqués aún con enojo.

Vi a los lejos sonreír a Rashta, por lo menos debería disimular su felicidad.

—¿En verdad acepta este divorcio sin ninguna objeción?—me preguntó el Sumo Sacerdote.

—Sí, lo acepto.—Afirme con seguridad.

Sovieshu

Me siento culpable pero a la vez aliviado.

Sovieshu tenía una mirada de alivio no parece ni un poco preocupado del destino de su hijo en manos de esa mujer. Si pudiera me llevaría a mi hijo...

 Si pudiera me llevaría a mi hijo

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—Y... Solicito autorización para volver a casarme.—informe al Sumo Sacerdote.

—¡¿Qué?¡—soltó Sovieshu con una cara de confusión.

—¿P-para volver a casarse...?—preguntó confundido el Sumo Sacerdote.

— ¡¿Quiere casarse?! ¡¿Con quien?!—exclamo confundido

—¿Ya puedo hacer mi gran entrada?—expresó calmadamente mientras caminaba.

—¿P-por Qué está...?—susurraban las personas presentes.

—¿Ese es... Heinrey?—murmuraban confundidos.

—¿Por qué usted?—cuestionó el Sumo Sacerdote.

—Navier no será el...—dijo Sovieshu.

—El es con quiero casarme.—admití con una sonrisa

𝐎𝐉𝐀𝐋𝐀́ | 𝐋𝐄𝐃Where stories live. Discover now