¿Quieres ser mi novia?: 02

245 138 242
                                    

—Me sorprendiste, se me ha caído la fachada, se me fueron las palabras.

<< ¿Las palabras o las groserías? >>

—Ahora no es tiempo de bromas, mantente en silencio.

—¿Eh?, ¿hablaste conmigo?

—No, no, olvídalo, no lo entenderías.

—A lo que iba, atiende. Vine siguiendo una corazonada y ojalá no esté en un error, te quiero proponer algo.

—Te escucho. —Se acomoda mejor en la cama.

—Yo tengo metas que quiero cumplir en el exterior, cosas que quiero realizar antes de qué...

—¡Oye!, ¿antes de qué?, te quedaste en blanco de momento.

—Perdón es que... nada olvídalo, solo que deseo una vida donde yo sea la que mande en ella, pero antes necesito un plan de fuga para irme de este sitio.

—Pero si solo te falta un año para la mayoría de edad.

—¿Y quién me asegura a mí que a mis 18 años yo salga de aquí?, ¿que sugieres?, que me quede aquí esperando, no, yo me voy si o sí.

—Bueno, si, eso es verdad, te confieso que yo estoy en las mismas, quiero irme de este puto infierno, pero no me atrevía a partir solo.

—¡Sí!, ya sabía yo que debía confiar en mi corazonada —digo emocionada.

—SSH habla bajo que despertarás a los demás.

—UPS disculpa...

—Tranquila, no pasa nada.

—Pues ahora que estamos juntos...

—¿Juntos cómo? —pregunta con cara de pícaro interrumpiendo lo que iba a decir.

—¿Cómo te gustaría a ti? —le susurro a centímetros de su boca.

—Me gustaría si te pegaras más.

—¿Así?.

—Más...

Coloco mi mano en su cara y uno mis labios con los suyos.

Siento mi piel como se estremece cuando me pone la mano en mi nunca, haciendo que no pare de besar esos labios suaves y dulces, enviando sensaciones raras por todo mi cuerpo que nunca había sentido.

—¿Te gustó? —digo casi sin aliento.

—Me encantó, para ser el primero que doy en mi vida, estuvo perfecto.

—A mi igual me gustó, por ser el primero estuvo bueno.

—¿Y si repetimos? —susurra frente a mi boca.

—Para luego es tarde. —Me besa y paso mi brazo alrededor de su cuello, vuelve y se me eriza toda la piel, con las mismas sensaciones por todo mi cuerpo y esas ganas incesantes de seguir besándolo hasta desgastar mis labios en los suyos

...

—Creo que soñaré con este momento —dice sin aliento.

—Estos besos quieren decir que ya yo te gustaba, que ya me habías echado el ojo. ¿Cierto?

—Si ya te había visto y sentía una atracción fuerte hacia ti.

—¿Y ya te gustaba?

—Cuando estabas saliendo del comedor te vi, y se me reinició la vida, me atraes mucho.

ENCADENADO [Tomo I, II] Where stories live. Discover now