P r ó l o g o

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8 de Junio, Año 2015.

Orfanato Smyllum Park en Lanark, Escocia.

A veces creo no pertenecer a este sitio tan raro y podría jurar que nadie quiere pertenecer, mil preguntas me hago en mi cabeza

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A veces creo no pertenecer a este sitio tan raro y podría jurar que nadie quiere pertenecer, mil preguntas me hago en mi cabeza... ¿Qué habré hecho con meses de nacido para que me dejaran aquí? ¿Por qué nos tratan mal? ¿Por qué tanto control? ¿Será esto un verdadero lugar apto para criarnos? ¿Por qué no nos dejan socializar entre nosotros? Como estas muchas más preguntas me frustran por no saber las respuestas.

No sé de donde vengo, si tendré familia, hermanos o padres. Lo único que les puedo asegurar son tres cosas. Una, es que estoy aquí desde que tengo uso de razón, que me llamo Harry Logan Campbell es la segunda, la última y más significativa es que tengo 16 años y supongo que me falten dos para salir de este "Agujero de miradas" de una vez por todas. Aunque siendo sincero, no sé si espere esos dos años de brazos cruzados.

Somos por lo que cuento 50 personas entre adolescentes de 16 y 17 años, aunque a veces pienso que las dimensiones de esta edificación son muy grandes por lo que no impide que existan más como nosotros.

Estamos ordenados estrictamente por edades y en cubículos de 25 personas cada uno, vigilados cada veinte minutos por una monja, como si fuéramos presos de alto peligro o con ideas de escapar, sería inútil hacerlo, pero liberador al mismo tiempo, así que sería tonto descartar esa posibilidad.

Solo me doy cruce con los otros 25 adolescentes cuando voy saliendo del comedor a las 18:30, la hora nunca falla, todo está calculado, allí es donde único tengo contacto visual con ellos, no puede haber roce y tampoco puedo mirar directamente por mucho tiempo a alguien que no esté en mi mismo cubículo, sería regañado y castigado por días como Lewis un chico de mi cubículo que hoy, hace 5 días no lo veo.

¿Acaso es mucho pedir pasar días festivos en armonía alrededor de personas donde de verdad sienta la conexión del amor y el afecto?

Y no el miedo impregnado en mi mente por las miradas de desprecio de las monjas sin ningún motivo, donde la única persona que me agrada por su presencia, es una chica de mediana estatura, de piel blanca, que ni puedo hablar con ella por la regla establecida del "Cero contacto".

Es una total desconocida para mí, con un corte de cabello hasta los hombros, de pelo negro y con unos ojos perfectamente lindos de color café. Es perfectamente perfecta.

Por lo que escucho cuando la menciona en el comedor una de las monjas con una voz dulce a difencia de las otras hermanas crueles, se llama Kayla Anderson y tristemente no compartimos el mismo cubículo por la diferencia de edad.

Sé que algún día no muy cerca pero tampoco muy lejano, podré salir de aquí y dejaré de imaginarme como es el mundo fuera o al menos eso creo hacer.

La verdad, confieso que tengo más miedo que vida, miedo de este lugar, miedo al exterior, hasta le temo al Sol, solo de pensar como será el día en que deje de apreciarlo por el ventanal ubicado en la derecha de mi cama y mi piel pueda recibir un primer rayo de luz solar.

<< FIN DEL PRÓLOGO >>

¡¡¡Hola lectores!!!

>>Alguillo de la triste vida que carga el pobre Harry...

Este sitio, Smyllum Park, si existe en la realidad y vaya cosas que se descubrieron allí, solo que estoy haciendo una adaptación que espero les sea de su agrado.

Si te gustó espera a ver lo que se viene, espero tu voto, comentario y que la recomiendes a tus amigos.

¡¡¡Nos vemos pronto!!!

ENCADENADO [Tomo I, II] Where stories live. Discover now