T3•08. El día más surrealista en la academia

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Una joven Fei amaba escapar de casa durante las noches para evitar robos en supermercados o en la calle, Ben o Alphonso solían acompañarle, pero prefería hacerlo sola

—Silencio Rebbie— susurraba a su pequeño cuervo que no paraba de graznar

—Deberías alimentarlos más seguido o te delataran cada noche Número 3— dijo la voz de su padre al fondo del pasillo, sabía lo que hacía cada noche pero recién se tomaba la molestia de intervenir

Fei cerró la ventana por la que entró y se quitó el antifaz, viendo a su padre con vergüenza y temor —Alguien debe proteger la ciudad por las noches, papá—

Reginald le vió con el monoculo y tras un breve tiempo dijo —Tres atracadores, y los tres fueron cena de tus cuervos— dijo firmemente, le vió de nuevo sujetando el monoculo —Te hirieron— afirmó, viendo la manga de su camisa sangrando, Reginald la tomó del brazo y la llevó a la habitación de Jayme

—Sabes que hacer, Número 6—  ordenó su padre tras salir de la habitación

Jayme era una niña con grandes ojeras, extraña y algo atemorizante, tomó el brazo de su hermana —Si sigues haciendo esto, papá te enviará al sótano— murmuró

—Es porque le tienen miedo, papá nos dijo que nuestro deber es proteger el mundo de cualquier amenaza— explicaba Fei

—¿Miedo? Fei, si quisiera podría hacerlo bailar o suicidarse con solo susurrarle al oído— dijo Jayme riendo —En fin, ahora te toca a tí, porque creo que tú brazo está ileso— susurró detenidamente, en ese instante la sangre desapareció y no había herida

Fei salió hacia su habitación frustrada por las restricciones de su padre, hace dos semanas que se había vuelto más duro, desde que Número 5 le reprochó querer ser libre, Alphonso estalló el banco de Irlanda y Ben peleaba por ser el líder de la Academia

En la actualidad, esos momentos de oscuridad retumbaban en su mente, ahora solo se ocultaba detrás de ese abrigo con lentes oscuros y plumas en sus hombros

—¿Eres una clase de mimo?— preguntó Alphonso

—Puede replicar cada poder que le plazca, es como nosotros— explicó Luther

—Esto no puede ser posible— se quejaba Ben —¿Todos los días llegará más gente superpoderosa?

—No te preocupes niño calamar, dormiré en el patio— dijo sarcástica comiendo todo lo que encontraba en la nevera

—¿Es lo único que dirás?— preguntó Diego —Desapareces por ¿Qué? Dos semanas y entras durante la noche como intrusa

—Hey esos panecillos son míos— se quejó Alphonso clavando un tenedor en su mano, Lila ahogó un grito de dolor viendo tres pequeñas marcas en su mano

—Si que me perdí de muchas cosas en estos dos años— murmuró riendo

—¿Dos años? No puedo creerlo— dijo Diego

—Pues creelo, ¿Acaso no me extrañaste? Porque yo si, llevaba meses soñando con arrancarte la yugular de una mordida—

—Ustedes si que tienen muchos enemigos.... Quítate— decía Sloane pasando junto a Lila —En fin, no permitiré más hermanos perdidos para que se queden en la casa, todos se van hoy—

—Eres igual al pequeño mocoso uniformado— murmuró Lila sentándose en la esquina de la mesa

—Diego, se que extrañabas a tu novia loca pero tenemos que ocuparnos de papá— murmuró Luther

—¿Hargreeves? Les está diciendo a gritos que los odia, no les bastó con que los echara a la calle formando una nueva academia— decía Lila mientras comía una rosquilla

The Umbrella Academy-Hotel OblivionWhere stories live. Discover now