Capítulo 27: La búsqueda.

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* Narra Thomas *

- Si sigues aquí, ésta se convertirá en tu propia habitación y serás la envidia de todos los larchos del Claro- rió Jeff; quién curaba por milésima vez mis cortes, golpes y rasguños.

El Doc no se equivocaba, prácticamente ya era como mi propia recámara. No tenía idea de cuantas veces había estado allí en la semana.

El alcohol me ardía y apretaba mis dientes con fuerza para soportarlo.

- Sólo me falta una venda más y ya terminé contigo- dijo Jeff tomando otro trozo de gasa- Entonces... ¿por qué quemaste los mapas?

Suspiré.

- ¡Yo no lo hice!- estaba cansado de tener esta conversación con todo el mundo.

- Pero era tu cuchillo, según todos dicen.

- Sí, mira, aquí no está- señalé mi pechera donde siempre llevaba mi cuchillo- pero no fui yo quién lo hizo. Alguien debe tenerlo, quizá para incriminarme.

- Escúchame, Thomas. Te creo. Creo en lo que me dices, - pausó- y también que vas a sacarnos de este lugar. Te has ganado en tan poco tiempo la confianza y amistad de muchos, pero también el odio de varios. Cuídate de esos, porque harán lo imposible por sacarte del camino.

Por primera vez en mucho tiempo me sentía animado; y confiado en que quizás no estaba haciendo las tan cosas mal como yo creía.

- Tal vez estemos a un paso de lograrlo,- prosiguió el Doc- sólo procura no dudar de ti mismo y retroceder- sonrió al final.

Le devolví el gesto.

- Gracias Jeff, eso haré.

No pude decir más; tal vez porque no se me ocurría nada o porque justo en ese momento mi reloj comenzó a titilar una pequeña luz roja.

- ¿Qué es eso?

- Oh, nada. Es la señal que uso en el laberinto para comenzar el camino de regreso del Área. Sé que aún falta un buen rato, pero así no voy tan apresurado a la vuelta.

- ¡Shuck! Entonces es tarde. Me he olvidado de revisar a Alby para ver si se encuentra bien. De seguro debe estar como loco- río mientras salía por la puerta- Ahora vuelvo larcho.

- Buena esa, shank- y Jeff se fue dejándome sólo.

Alby. Todavía se me eriza la piel de tan sólo recordar cuando me tomó de la camiseta y me hizo quedar a centímetros de sus ojos, que parecían explotar en furia en cualquier momento. ¿A qué se refería con que no nos dejarían salir de aquí? ¿Y por qué justo después de decirnos eso, apareció el número 10 en mi cabeza?
Quiero decir, ¿debería significar algo o simplemente no era nada?
Les sucedió lo mismo a Brenda, Newt y Aria...

-¡¡¡THOMAS!!!- escuché un grito afuera de la habitación.

Jeff.

Salí prácticamente casi corriendo al pasillo, pensando en que quizás Alby le había hecho algo.
No había nadie.

Corrí hasta la habitación dónde tenían a Alby y abrí la puerta de una patada.
Me encontré con un Jeff totalmente desesperado.

- Alby... ¡¡¡Alby no está!!!

Ví la cama vacía. ¿Se había escapado tal vez? ¿O lo habían sacado de allí?
La cuestión era que ese larcho no estaba en condiciones de andar libre por ahí después de como se había comportado hace tan sólo unas horas.

- Hay que avisarles rápidamente a los demás- dije sin poder quitar la vista de todo aquello.

El Doc no dijo más y se fue, dejándome solo en esa habitación

Quedate Conmigo 《Newt》 1° TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora